Espiando al vecino del Norte
¡ACTUALIZADO CON VIDEO!
Puedes recorrer mil veces Pyongyang y aún así nunca habrás conocido Corea del Norte. Tan solo he pasado 72 horas en la capital norcoreana pero me bastan para afirmarlo. El país está clausurado no solo por fuera sino también por dentro para cualquier extranjero que intenta penetrar en la sociedad norcoreana. El Norte se encerró sobre sí mismo cuando perdió su otra mitad: el Sur. Y mientras una de ellas camina hacia el futuro, la otra se ha quedado en el pasado. En ese mismo pasado que vivió China en los 80.
A Corea del Norte ya la “conocía” por sus otros dos extremos. La había observado desde el lado chino, en la ciudad de Dandong (2006), y desde el lado surcoreano, en el Paralelo 38 (2007). Pero recorrer las calles de Pyongyang ha sido una vuelta a la China de los 80, antes del proceso de Reforma y Apertura (1980), ese giro de timón que le salvó la vida. El parecido entre Pyongyang actual y Beijing de los 80 no se limita solo a la apariencia de ciudad sino más bien al comportamiento de la población y de sus líderes.
Aquí fue Mao y allí Kim Il-sung. Aquí fue el PCCh, y allí no ha sido el Partido de los Trabajadores sino la Dinastía Kim la que controla el país, no obstante, en ambas naciones la fuerza de los militares se ejerce en la sombra. Aquí y allá, el pueblo ha creído fervientemente a sus máximos líderes aunque sin el derecho de disentir. Si Corea del Norte es la historia pasada de China, ¿se animará la Dinastía Kim a dar el giro de timón cuando el tercero suba al poder? ¿O buscará la reunificación con el Sur para convertirse en una potencia económica y nuclear?
Ad portas de un histórico cambio en Corea del Norte he escrito ESTE reportaje en la edición impresa. Aquí traigo para los viajeros de esta nave, algunas imágenes de Pyongyang que espero podamos comentar juntos. Lo único que me queda claro es que si “China es un planeta”, el Norte de la península coreana es una constelación incompleta, le falta el Sur para que la imagen de una sola Corea aparezca con nitidez. Entonces, quizás se entienda.
ARIRANG