Resultados de la encuesta
En tiempos de elecciones, Planeta China se suma a la fiebre electoral. Así como el JNE nos hemos retrasado un poquito pero aquí están los resultados de la primera votación para elegir la historia más conmovedora de “Divórciate y Punto”. Y la más votada es de…
Este el premio que prometí para la historia más votada. Es una tradicional caja de Shanghai con dos elegantes palitos chinos para comer. Dicen que “el amor entra por el estómago”, así que espero colaborar de esta forma para que “Anónimo con Esperanza” sea muy feliz y coma mucho.
Pero como todos somos muy curiosos en esta nave, empezando por el Capitán, pido a “Anónimo con Esperanza” que me diga… si la dama de su historia se llama Esperanza su dirección postal por interno para enviarle este obsequio de parte de todos los comentaristas que se emocionaron con esta historia. ¡Gracias Anónimo y saludos a Esperanza!
Al final de este post aparece la historia de “Anónimo con Esperanza” para aquellos que no la leyeron o la quieren volver a leer una y otra vez. También quiero agradecer la generosidad de los viajeros de esta nave que compartieron con nosotros sus historias de amor y desamor, y además los 73 72 (un voto fue mío) votos de esta primera encuesta. Dos historias no ingresaron porque la votación ya estaba en proceso, de todas formas gracias por el esfuerzo.
Como Papelito Manda, aquí los resultados de la encuesta:
No soy Doctora Corazón sino Madame Patricia, así que no me siento en la capacidad de dar consejos. Siempre he sido muy mensa torpe en las cuestiones del corazón. He ido de fracaso en fracaso, entrando y saliendo de relaciones cada una peor que la anterior. Creía que las montañas rusas son “comunes y necesarias” en las relaciones, las subidas de elevador y las caídas en picada de narices y sin anestesia. Pensaba que debía aguantarlo todo “por mis hijos”, ya que “solo necesitábamos más tiempo”. Casi, casi agradecía que me quisieran.
Después de tanto vivir en el infierno volví a ver la luz el día en que decidí dejar de llorar, cortar las ataduras y amar con libertad. Recién entonces comprobé que cuando una persona realmente te ama no te maltrata ni psicológica ni físicamente, y después te dice que te quiere. También entendí que una relación necesita que ambas partes se comprometan a hacer feliz al otro. Y lo más importante: Hay que quererse primero uno mismo, para no conformarse con menos. Desde entonces, vivo en el Paraíso y de aquí no me muevo.
Inspirada en la historia de “Anónimo sin Esperanza” te dejo una canción…
AUTOR: Anónimo con Esperanza
Qué buen post, me da nostalgia leer cómo las vidas de las personas pueden cambiar. Cuando una relación no resulta a veces uno busca culpables, uno se pregunta, ¿por qué a mí?, vienen los arrepentimientos, vienen las penas y con un deseo a veces de retroceder el tiempo y viene la conclusión final, es el destino, no era para mi.
Mi historia comenzó cuando tenía mis 19 años, yo mayor que ella por 3 años y gracias a una amiga que nos presentó empezamos una amistad muy bonita por mucho tiempo. Tiempo después en nuestros 20s nos hicimos enamorados. Al comienzo yo dudaba de mi suerte, sentía temor que algo tan bonito no pudiera durar tanto, tenía inseguridad. ¿Las razones? Yo, trigueño, no mal parecido, un tipo normal común y corriente, ella, blanquita con apellido extranjero pero bien limeña y con un corazón maravilloso, bella por dentro y por fuera.
Había diferencias en “family backgrounds”, en nuestras amistades, ella de colegio privado, yo de colegio estatal, y sus padres que en el transcurrir del tiempo se tornaron en mis peores enemigos. Como ellos lo dijeron, no esperaban que duremos mucho tiempo pero ya había pasado más de dos años. Su padre cayó con un mal muy serio y dejo de trabajar, Ella ya tenia un trabajo en una cia. privada donde tenía un salario excelente y se encargó de la familia y los estudios del hermano menor. Su hermana mayor con el novio en la Universidad de Lima solo hacían sus planes personales para su matrimonio y nada más. Las cosas no me iban bien, estudiaba en una universidad una carrera que casi al final de terminarla me di cuenta que no era para mí, más me preocupaba en buscar un trabajo y pensar en mi futuro con mi ya novia.
Ya con tres años y medio de relación decidí irme a Canadá, tenía unos tíos que desde tiempo atrás me invitaban a vivir allá. Partí para allá, con mi novia quede que iba a alcanzarme y hacer nuestra vida por allá juntos, sin que nadie se meta en nuestra relación, ese era el plan y así quedamos. Paso casi un año cuando ella ya tenia pensado renunciar a su trabajo y partir a mi encuentro, lo que pasó fue duro, su madre cayó en el hospital y como no estaba de acuerdo con nuestra relación, le pidió que no la dejara, que se quede a cuidarla, que ella confiaba en su aporte en la casa y que “todos” la necesitaban, ella estaba en una encrucijada, al final tristemente me confirmó que no viajaría, fue un golpe duro, muy duro para mí y lo acepte con resignación, la espere en total 3 años con la esperanza que nos juntaríamos, pero todo fue en vano, las cosas ya estaban dadas.
Pasó el tiempo y yo hice mi vida pero no me había casado, no tenia esa ilusión ya que eso era algo que lo había cuidado tanto para mi amada. Ella también hizo su vida y ya no nos contactábamos como antes, la mejor manera era dejar de escribirnos para no hacernos daño. Regrese al Perú después de 6 años e inventé con la ayuda de mis amigos un encuentro, yo estaba feliz pero ella no mucho, estaba saliendo de una decepción de una relación y termino mal de los nervios, fue engañada, le propuse viajar juntos e iniciar lo que habíamos pactado años atrás, me sonrío pero me dijo que no se sentía bien, pero que lo pensaría, aparte que tenia a su cargo muchas personas en su trabajo y todavía cuidaba a su madre. Me fui con pena y no con muchas esperanzas pero acepté su respuesta.
Pasaron los años, me casé, tuve dos hijos y después de 12 años me divorcié. Ella se casó también, tiene dos hijas y para su mala suerte le tocó un esposo machista, receloso y para colmo trabaja a veces. El día que ella se casó, invitaron a mi hermano a la ceremonia, mi hermano me cuenta que ya en la fiesta, la gente estaba ya alegre por la comida, los tragos, el baile, se le acerca el papá de ella ya algo entrado en tragos a mi hermano y le dice mirando a la feliz pareja “ahí debió estar tu hermano”, mi hermano le dijo con la mente “tan tarde te distes cuenta”, en fin.
Hace 5 años viaje al Perú y le invite a cenar, fuimos a un restaurante muy bonito, tranquilo y hablamos de todo, menos del pasado, nos contamos nuestros problemas, penas y tristezas, del trabajo, de los hijos, de la vida, en un momento como que no teníamos más que hablar, me tomó de la mano y me la apretó, nos miramos y en esa mirada nos dijimos todo, no pudimos evitar dejar caer unas lágrimas. Le acompañé a tomar el taxi, ahí nos dimos un abrazo y me dijo antes de irse, “no me puedo divorciar por mis hijos, pero eres y serás el amor de mi vida”, yo le respondí lo mismo y nos dimos otro abrazo muy fuerte, nada más.
Partí a Europa donde trabajo para una compañía Americana, conocí a una mujer del lugar, muy buena mujer, divorciada también, a veces tenemos nuestras diferencias, algo muy difícil de cambiar en nuestros casi 50, pero ahí estamos, no se si por evitar la soledad, por atracción, no sabemos si nos vamos a casar, todavía falta tiempo para compenetrarnos bien
Ayer después de buen tiempo recibo un email y una linda tarjeta de ella, era un día muy especial, me hablaba de cómo ver crecer los hijos lo llenan a uno de felicidad, cubren vacíos que el amor de pareja no da, llenan el corazón, me decía que me mandaba los mejores deseos para mi y mis hijos, creyente de Dios me dio su bendición, al final me repite y me escribe lo que me dijo aquel día antes de tomar su taxi “eres y serás el amor de mi vida” y agrega “¿será de viejitos que estaremos juntos?” no pude contener una que otra lagrima al leerlo y le respondí lo que me salía del corazón, para ser mas claros, le dije lo mismo y lo feliz que me hacia leerle.
Ha veces la vida te da sorpresas, alegrías y tristezas pero cuando se trata de ese alguien especial y no tenerlo a tu lado, nos contentamos y somos felices si sabemos que esa persona especial es feliz, esté donde esté.
Mi mejor amigo me dijo “No era para ti”. Después de casi 25 años de esa partida hay algo muy dentro (sin proponérmelo) que me dice que mi amigo se equivoca, Dios dirá.
Pd1. He visto que hay un gusto por las encuestas (72 votantes, ¡qué emoción!). Así que si quieres más encuestas en esta nave, me lo dices ahora o callas para siempre.
Pd2. Para todos aquellos que me piden que analice temas de actualidad (como la Revolución de Jazmín en China, etc.) les abro la puerta de mi nuevo espacio “China es un Planeta”. Allí también los espero.

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