Literatura y política
A MVLL se le conoce en China como Lue Sa [略萨], simple traducción fonética de Llosa. Desde ahora, los escritores, hispanistas y traductores chinos han prometido llamarlo Vargas Llosa. Lo primero que le preguntaron al maestro fue la relación entre literatura y política. Mesa servida y con palitos…
Empecemos con las aclaraciones:
Por influencia del inglés, en este país se creía hasta hace poco que la última palabra de un nombre propio extranjero siempre era el apellido. Así que Mario Vargas Llosa fue simplemente Llosa o Luesa hasta este fin de semana.
En el Perú pasa exactamente al revés con el presidente Hu Jintao. Todavía –aunque cada vez menos- el mandatario chino, cuyo apellido es Hu y su nombre es Jintao, aparece como Jintao en algunos medios. Nunca podrá negar que en el Perú “se le quiere”.
Pero volvamos a Llosa Vargas Llosa. El viernes pasado se reunió en Beijing con célebres escritores locales, traductores de sus obras (con derechos y sin derechos) e hispanistas chinos que hablan mejor español que tú y yo.
Entre ellos destacaban los novelistas Mo Yan (“Sorgo Rojo”), Yan Lianke (“Servir al Pueblo”), la escritora Zhang Kangkang, el hispanista Dong Yansheng, el traductor de las obras de MVLL Zhao Deming, el traductor del poeta César Vallejo, Zhao Zhenjiang … y siguen las firmas.
DONG Quijote (tradujo la obra completa)
ZHAO o Zhaosa o Llosa
ZHANG (Entre el público, Patricia y Álvaro)
La primera inquietud de la tarde fue la relación ente literatura y política. AUCH. Si bien MVLL ya se había referido al tema tangencialmente en Shanghái y en su ponencia magistral, los estudiosos chinos volvieron a poner el tema sobre la mesa redonda rectangular antes que los tópicos estrictamente literarios.
El encuentro se transmitió en directo a través de Weibo –es decir se tuiteó weiboteó (anda acostumbrándote al nombre)- a una audiencia de 30 millones de internautas conectados. En la primera ronda, los autores chinos compitieron con ingenio a la hora de saludar al maestro. El escritor Yan Lian dijo que traía un mensaje de 15 bellezas que querían transmitirle su amor a MVLL. Gancho. El siguiente turno fue para la escritora Zhang Kangkang que de arranque dijo “Yo dudo que Yan Lian conozca a 15 bellezas”. KO.
A continuación, una selección estrictamente subjetiva de las respuestas de MVLL a las inquietudes propuestas por la mesa china: Literatura y política, y literatura en sí misma.
LITERATURA Y POLÍTICA
- Entre todos los temas hay uno particularmente delicado, sobre el que no es fácil dar una respuesta precisa. Las relaciones entre la política y la literatura.
- No puedo decir que la política puede ser excluida de la literatura. La política ha sido un veneno de la literatura.
- Cuando la literatura se convierte en un instrumento de propaganda política, el resultado generalmente es muy mala literatura.
- La literatura tiene que trascender la actualidad. Los grandes temas de la condición humana -vida, muerte, amor, libertad, soledad- son los temas de la literatura.
- Un obra literaria no es solo un instrumento de comunicación sino un objeto de arte en sí mismo. Por la manera en que se desenvuelve tiene derecho a una existencia soberana y propia.
- La literatura puede utilizar a la política, pero la política no puede utilizar a la literatura sin matarla.
-Mi caso es el de un escritor que se preocupa mucho por la política, pero cuando quiero opinar de política escribo un artículo, un ensayo, doy una conferencia o participo en un debate pero no escribo una novela porque eso produce muy mala literatura.
- Una literatura que evita la realidad social es efímera, es un juego, pero no ayuda a vivir. La gran literatura nos ayuda a vivir, nos ayuda a entender las grandes pasiones que mueven a los hombres.
- La buena literatura no es sólo un instrumento de comunicación, sino que también puede convertirse en una tabla de salvación cuando nos sentimos extraviados en un mundo sin respuesta.
LITERATURA EN SÍ MISMA
- Cuando Flaubert empieza a escribir Madame Bovary era un escritor de segundo orden, mediocre. Pero tenía tanta ambición, quería tanto ser un gran escritor que no aceptaba su mediocridad y luchaba contra ella. Rehacía cada palabra que escribía. Tenía la idea que la frase perfecta sonaba de una manera muy armoniosa. Buscaba la palabra justa. Así va surgiendo el genio, en busca de la perfección.
- A mí, leer esa correspondencia (de Flaubert) me cambió la vida. Me sentía un mediocre como muchos escritores jóvenes. Pero su ejemplo fue fundamental. Me convenció que es posible construir talento a base de perseverancia y disciplina. El ejemplo de Flaubert es muy bueno para todos los escritores.
- No hay historia que sea mediocre o pobre. Lo que hay es un tratamiento pobre o mediocre de la historia. Depende de cómo contamos la historia. Las grandes obras nos hacen vivir las historias que nos cuentan.
- Si me ponen una pistola y me dicen “elija a una de sus obras”, probablemente elijo Conversación en la Catedral, porque me costó mucho trabajo escribirla. Quedé exhausto, me sacó todas las canas que tengo.
- Flaubert decía escribir es una manera de vivir. Sentir que me voy contaminando de esa historia. Hasta que tengo esa sensación que no vivo para mí sino para la historia que estoy escribiendo.
- Me gustan muchas cosas en la vida, y todo lo que me gusta y también lo que me disgusta, me sirve a la hora de escribir. Uno escribe con su mano, su cuerpo, su cabeza pero sobre todo con la memoria, la gran materia prima de un escritor. En literatura, los temas me han salido al encuentro. Los temas me han elegido a mí más que yo a ellos.
POSDATA: NO desesperes que ya viene el nombre del ganador en el próximo y último post de este especial por la visita del Nobel a China.