Tarma, un paraíso para el downhill
Una mirada a esta disciplina en el Perú y a la ciudad que se ha convertido en uno de los escenarios preferidos por nacionales y extranjeros para sentir el vértigo de la velocidad
El downhill skateboarding aparece en los años 50 en Hawái y desde ahí su evolución y popularidad han sido constantes. Así como se ha multiplicado el número de practicantes, la velocidad, el confort y la seguridad en esta disciplina también se han perfeccionado.Como se puede deducir de su nombre, downhill o “colina abajo”, este es un deporte de aventura, adrenalina y velocidad que se practica en autopistas poco transitadas y con considerable inclinación.
A diferencia del skate chico, el downhill necesita un patín especial mucho más largo y delgado (longboard), con ruedas y trucks más grandes, ya que es diseñado específicamente para resistir altas velocidades (entre 80 y 100 km/h).
El downhill skateboarding llegó al Perú alrededor del año 82 como parte de la expansión de la disciplina, que cuenta ya con alrededor de 900 ‘riders’ oficiales en el mundo y con incontables longboarders que practican o recién se inician en este deporte. Uno de los pioneros de este deporte es Fico Larco, que sigue incansablemente promocionando esta disciplina.
Lima es la ciudad donde más se practica este deporte. Los lugares más concurridos por los ‘riders’ son aquellos donde hay buenas pendientes y el tráfico es controlado, como el Cerro Centinela y Las Lagunas en La Molina, Acapulco en el Sol de la Molina, Valle Hermoso en Surco, el malecón de Miraflores, la bajada Marbella en Magdalena, el Morro Solar y la Herradura en Chorrillos, la playa La Tiza en el km 64 de la Panamericana Sur y La Nuclear en Carabayllo. De estas pistas salieron grandes deportistas Y ellos nos cuentan un poco cómo empezaron a practicar de este gran deporte.
LOS INICIOS DE LOS ‘RIDERS’
“Mi hermano hace diez años trajo un par de tablas de downhill. Yo ya corría tabla desde chico, así que se me fue fácil agarrarle el truco a la tabla y poder empezar haciendo pequeños movimientos”, nos cuenta Felipa Málaga, actual campeón nacional, segundo en Sudamérica y puesto 11 en el ránking mundial de la IGSA (International Gravity Sports Association).
Felipe Málaga en Ticlio
“Por mi casa existen muchas bajadas buenas para entrenar, así que empecé a montar solo el primer año, no deje el downhill desde que lo vi, desde el primer momento me encantó y no paré, luego de un año me encuentro de casualidad con un par de chicos que ya tenían más tiempo en el deporte, Fico Larco y César Sandoval, me junté con ellos y comenzamos a montar juntos hasta el día de hoy”, sostiene.
En todos esos años Felipe conoció a mucha gente del downhill, formando así una gran familia que no para de crecer. Gracias a los grandes campeonatos nacionales e internaciones el nivel va evolucionando mucho. Antes eran contados los riders, ahora son muchos, y el ritmo de crecimiento está muy fuerte a nivel nacional y mundial.
Dentro de esta gran familia están Gustavo Paredes y Gonzalo Brandon. Ellos, al igual que Felipe, empezaron simplemente por curiosidad.
Gustavo actual campeón nacional Jr. 1, segundo en Sudamérica y puesto 22 en el mundo en su categoría, nos cuenta que ya patinaba en el skate normal y le gustaba mucho ir a velocidad en la patineta, saltar gradas y hacer street en las calles de Lima, pero se enteró de este deporte gracias a su mamá, que le mostró un flyer de un evento de downhill en skate a realizarse por primera vez el distrito de Magdalena del Mar. Como la inscripción estaba al alcance del bolsillo de todos, entró porque quería bajar a velocidad en su patineta normal.
En esa competencia salió campeón junior, ganó una tabla “Fico Boards”, ruedas y otras cosas que le dieron la oportunidad de armarse su primer tabla de downhill. Él nos cuenta que tuvo mucha suerte de conocer buenos amigos que le aconsejaron mucho, como Christian Montoya, Fico Larco, César Sandoval, Edgardo Bretoneche y Felipe Málaga.
Por otro lado Gonzalo actual campeón nacional Sub 14 y puesto 14 en el mundo, empezó con la adrenalina desde el agua. Él entro al downhill debido a que practicaba el surf, vio que era un deporte interesante y de mucha adrenalina. Se compró una tabla de downhill y comenzó a practicar ‘sliders’ en el malecón, luego subió con unos amigos a La Planicie, y ahí comenzó en este deporte.
Después se metió al campeonato de La Herradura 2009 donde quedo campeón en la categoría junior. Al año siguiente participó de nuevo en La Herradura 2010 y logró obtener el primer puesto en Sub 14. Ahora no piensa parar hasta llegar a ser un campeón mundial.
Estos deportistas tienen en la mira un futuro definido. Felipe tiene en mente correr el circuito mundial y quedar en el Top 5, ser campeón sudamericano y tricampeón nacional. El objetivo de Gustavo es seguir compitiendo en los sudamericanos y mundiales. Y Gonzalo tiene planeado ir al campeonato de Maryhill en Washington State, viajar a Colombia para el “Festival de la bajada” y meterse a todos los campeonatos posibles al nivel nacional.
Pero el Downhill skateboarding no es un deporte exclusivo para hombres. En el Perú también hay una afición muy fuerte entre las chicas. Una de las más destacadas es Mariza Núñez, que empezó a los 17 años y entró en este mundo de la mano de Miami Longboard Crew, un grupo con mucha afición al descenso. Desde entonces su evolución ha sido imparable, y actualmente es la número uno a nivel nacional, cuarta en Sudamérica y octava en el mundo.
HISTORIA DE UN DESAFÍO
El gran sueño se inició con una charla de café en una tarde de setiembre. Aquella vez nos reunimos Vicente Rivadeneyra, gerente del hotel LP Los Portales de Tarma, Pablo Seoane, gerente de la compañía Chaman Longboards, y yo con la idea de grabar un programa de televisión sobre el downhill en skate y los atractivos de la ciudad de Tarma.
En ese primer viaje fuimos a la carretera que te conduce de Tarma a Jauja y nos dimos con la grata sorpresa de que tenía una excelente pista con un desnivel de más de 35 grados y curvas que dan la dificultad y nivel para ser considerado un lugar ideal para campeonato.
En ese viaje empezó todo. Organizamos la primera versión del evento en el 2009 con una sola convocatoria a nivel nacional, y gracias al apoyo de PromPerú pudimos invitar a dos ‘riders’ de Estados Unidos para mostrar Tarma al mundo. Ya en 2010 organizamos el campeonato sudamericano con la esperanza de ser en un futuro parte de la serie mundial.
EL GRAN RETO
La expectativa fue muy alta y ambiciosa, pero teníamos varios puntos en contra. Uno era la falta de experiencia. El deporte recién estaba creciendo en nuestro país y habíamos pasado de campeonatos ‘underground’ a realizar el primer campeonato nacional con 4 fechas oficiales y una fecha oficial de un sudamericano en la ciudad de Tarma tan solo en dos años.
Sin embargo, también teníamos muchas cosas a nuestro favor: las ganas de hacer un Mundial, la calidad de los deportistas que tenemos y el potencial turístico de nuestro país. Los resultados hablan por sí solos. El Mundial 2011 fue un éxito, con una muy buena convocatoria de espectadores y competidores. Para los deportistas extranjeros fue una experiencia única debido a la cultura que ofrecemos y a lo hospitalarios que somos. Varios se fueron muy agradecidos y diciéndonos que fue el mejor viaje de sus vidas.
El trabajo se inició a fines del 2010. Chaman Longboards, principal empresa de la industria del longboarding en el Perú en todas sus variantes -freeride, carving y downhill- ayudó a la promoción del deporte apoyando a los mejores deportistas nacionales y junto a Conandes Expedition lograron el compromiso de la Municipalidad de Tarma y el Hotel LP Los Portales Tarma para unirse en la organización de este ambicioso proyecto. Y es que realizar una competencia de tan alto nivel en una ciudad que no es la tuya, que se encuentra a 6 horas de Lima y sobre una carretera que une Tarma con Jauja no es una tarea fácil.
Con la experiencia de los dos campeonatos internacionales anteriores ya sabíamos que la seguridad de los competidores era un tema muy importante donde teníamos que prever cualquier accidente a lo largo de los 3 kilómetros de recorrido que tiene el circuito. Al final todo salió bien y logramos hacer un campeonato de categoría mundial que permitió poner al Perú como un lugar importante para la práctica del downhill skateboarding en el mundo.