El regreso de Julián Legaspi
Con el papel de Dan en “Más cerca”, el actor, que en sus inicios se dio a conocer con su personaje en la serie de televisión “Calígula”, marca su regreso a las tablas después de varios años.
A pesar del paso del tiempo, Julián Legaspi sigue hablando con la vehemencia que lo caracteriza desde que se convirtió en el galán favorito de todas las adolescentes peruanas.
En la vida de Dan la muerte es un elemento recurrente. ¿Esto hace que tu personaje sea más taciturno y depresivo? ¿Cómo se refleja?
Eso se da más en el segundo acto de la obra. Al personaje las cosas le empiezan a salir mal. Su novia lo deja, la otra chica con la que está lo engaña, su padre muere. Entonces las cosas se le empiezan a complicar y el tipo se empieza a derrumbar psicológica y emocionalmente.
Porque al inicio va en ascenso…
En el comienzo de la obra, el tipo empieza muy seductor, muy enamorador, un Don Juan, escribe un libro, le pone como nombre “El acuario” por Ana. Incluso haciendo una broma por Internet, hace que Ana y Larry se conozcan y después cuando se entera de eso no lo puede creer, está desesperado al darse cuenta de que sin querer hizo que estos dos se conocieran, incluso que tuvieran algo.
Dan se enamora a primera vista de Alice y luego le pasa algo similar con Ana…
Te mentiría si te dijera que se enamora a primera vista. Él primero las seduce, primero las posee, está con ellas y el enamoramiento es algo que llega después. En el caso de Ana, creo que nunca se llega a enamorar. En el caso de Alice, creo que sí se enamora. Y justamente cuando un Don Juan se enamora, cuando un seductor como él se enamora, ahí es cuando pierde. Y eso es lo que le pasa a Dan. Él se da cuenta de que se enamoró de Alice un poco tarde.
¿Para encarnar a este personaje has tomado experiencias de tu vida o has tenido que recurrir a otras fuentes?
El actor en general se agarra de donde sea, algunas cosas de tu vida, otras cosas te las imaginas. Por momentos en algunas escenas recurres a la famosa memoria emotiva. Al final uno saca recursos de todos lados. Lo importante es hacer el papel lo más real posible, tener la mayor verdad posible en escena. Eso es lo más difícil y lo que a mí más me interesa. Es lo más importante, más, inclusive, que la dicción, la proyección y los movimientos escénicos. Más importante es tener verdad para que el público se emocione contigo y se ría contigo.
¿Consideras que Dan es uno de los personajes más insensibles de la obra?
Definitivamente no es un personaje insensible, él es súper sensible, no puede con su naturaleza. Es seductor por naturaleza. Puede estar enamorado de ti, pero igual le va a estar coqueteando a ella. No lo puede evitar, está dentro de sí. No puede hacer nada con eso.
Sí creo que es un muchacho sensible, pero también dentro de su naturaleza está esa necesidad de poseer a más de una mujer, esa necesidad de intercambiar relaciones. Y no lo puede evitar. Sí le duele hacerle daño a Alice -hay un momento en la obra en que la deja para estar con la fotógrafa-, pero no lo puede evitar porque en ese momento se siente absolutamente atraído sexualmente por Ana. Está dentro de su naturaleza, es como si a un tigre le pusieran un corderito: se lo va a comer de todas maneras.
¿Hay algún aspecto en el que te identificas con Dan?
Yo me identifico con él sobre todo en el lado de la sensibilidad. Yo también soy una persona muy sensible y ahí tengo un punto de conexión con el personaje. Fue el primer punto de encuentro.
¿Este personaje lo conociste por la obra teatral original o por la película cuando fue interpretado por Jude Law? ¿Alguna vez pensaste o quisiste encarnarlo?
No, no. A mí me ofrecieron hacer la obra, leí el personaje, me gustó y empezamos a trabajar con los actores y el director. Sí he visto la película, pero ninguno de los cuatro actores y tampoco el director la tiene mucho en cuenta porque esa es una versión libre. Incluso la película es diferente a la obra, como el final, que es totalmente diferente.
Este papel significa tu regreso al teatro después de muchos años, ¿cómo ha sido para ti este reencuentro con las tablas?
Difícil, pero hermoso. Esta es una obra muy bonita, es un personaje muy rico y muy difícil. Roberto