Tres thrillers de Brian de Palma
La semana pasada llegó por mail la primera guía de lecturas de la universidad donde empezaré a estudiar en septiembre. La guía incluye los libros que leeremos durante el año y también los que tenemos que tener leídos antes del primer día de clases. Esto significa para mí dos cosas. La primera, que mi mes de vacaciones antes de mudarme a Londres va a estar más ocupado de lo que pensé. La segunda, que tengo que aprovechar todo los momentos que quedan antes de que me lleguen los libros (que ya pedí por Amazon) para ver todas las películas que pueda.
La buena noticia es que la semana pasada me dediqué sobretodos a un director, Brian de Palma (1940), y que por lo pronto no estoy teniendo problemas decidiendo qué es lo próximo que me provoca ver. Así, después de ver Dressed To Kill (Vestida para Matar), pasé a ver Body Double (Doble Cuerpo) y Passion (Pasión). Y ya tengo tres más en lista que compartiré al final del post con ustedes.
Las tres películas que vi la semana pasada tienen un rasgo en común, bastante típico de De Palma: se inspiran en clásicos de Alfred Hitchcock, como Vertigo (1958), Psycho (Psicosis, 1960) y Rear Window (La Ventana Indiscreta, 1954). Aunque no es necesario, la verdad no es mala idea comenzar por esas tres películas (que además están en Netflix) antes de ver las de De Palma.
En Dressed To Kill (1980), una mujer (Angie Dickinson) es asesinada luego de tener una aventura con un hombre que conoce en un museo. Una prostituta (Nancy Allen) es testigo del asesinato, y pasa a ser la principal sospechosa del crimen. Durante la película, se van haciendo evidentes varias similitudes con Psicosis, como el hecho que la aparente protagonista muera bastante antes del fin de la película. Y más cosas que mejor no cuento para evitar spoilers…
https://youtu.be/qWQT4Sxvk2g
Una de las escenas más impresionantes de la película es la del museo, donde se logra mantener el suspenso durante diez minutos sin ningún diálogo.
Un dato interesante de esta película es que Nancy Allen, la actriz que hace de la prostituta, estaba casada con De Palma al momento de hacer esta película. En entrevistas posteriores, ella ha recordado cómo fue el proceso de escritura de Dressed To Kill: De Palma se levantaba a eso de las tres de la mañana y escribía un par de horas.
Body Double (1984) comienza cuando un actor de películas de bajo presupuesto (Craig Wasson) descubre que su esposa lo engaña y decide irse de la casa que compartía con ella. Un conocido le presta su departamento por algunos días. El lugar viene equipado con un telescopio y una vista especial: la de una mujer que todas las noches hace un show erótico en su propio cuarto.
Pero el hombre se da cuenta de que hay alguien más que ve a la chica (Deborah Shelton): un hombre que quiere asesinarla.
Tanto Body Double como Dressed To Kill recibieron críticas de grupos feministas, pues aseguraban que se trataban de películas misóginas, que inspiran violencia contra las mujeres. De Palma siempre negó que detrás de su trabajo se escondiese un odio contra las mujeres.
Finalmente vi Passion, que ha sido la que menos me gustó. Y creo que, en gran parte, esto ha sido por el hecho de que, a pesar de que la película está ambientada en Berlín, los personajes alemanes se hablan entre ellos en inglés… Algo que hoy en día (y como bien lo demuestra Tarantino en Películas como Inglorious Basterds) simplemente no tiene sentido. De hecho, creo que la explicación es simplemente que el personaje que se supone que es alemán, en verdad es interpretado por la sueca Noomi Rapace. No lo sé.
Aun superando esa valla, la película es mucho menos buena que las dos anteriores. Es la historia de dos mujeres que están trabajando en un comercial para un smartphone. Las cosas se complican cuando la jefa (Rachel McAdams) se entera no solo que su empleada (Noomi Rapace) está teniendo sexo con su novio, sino que saboteó su éxito en la empresa. Y comienza a planear la venganza.
Hablando de la recepción que tuvo Passion, De Palma ha dicho que ha sido como son generalmente las recepciones de sus películas: muy polarizadas, pues para algunos es increíble, para otros es simplemente terrible.
La única otra película que he visto de De Palma es Blow Out (Impacto, 1981), aunque entonces no generó en mi la necesidad de quedarme con este director. Es un remake de Blow Up, la película de Antonioni de la que he hablado en un post anterior. Si el protagonista de Antonioni era un fotógrafo que, sin saberlo inicialmente, fotografiaba un asesinato, en Blow Out es un sonidista (John Travolta) que graba un accidente de auto. En ese accidente, un potencial candidato presidencial muere, pero la prostituta que lo acompañaba (Nancy Allen) se salva. Una vez de vuelta en su estudio, el sonidista comienza a darse cuenta que tal vez hay un elemento que complica el panorama: además del sonido de una llanta que explota, escucha un disparo.
Mi obsesión con De Palma todavía no acaba. Tengo planeado ver Carrie (1976), Sisters (1983) y el documental De Palma (2015), de Noah Baumbach.
Si lo que a ustedes les gusta son las películas de gangsters, también pueden ver Scarface, The Untouchables o Carlitos Way. De Palma incluso dirigió la primera entrega de Misión Imposible (1996), con Tom Cruise, y hasta dos películas de guerra. De cualquier modo, creo que yo me quedo con sus thrillers.