Crimen, prostitución y un poeta de la Unión Soviética: tres libros de La Libre
El miércoles pasado fue mi último día de trabajo en la revista Somos. En un mes me voy a mudar a Inglaterra para hacer un master y decidí que lo mejor sería tener unas semanas libres para arreglar mis cosas, prepararme para la mudanza y también leer todos los libros que no he tenido tiempo de acabar y han estado esperando en mi librero.
En el post de hoy quiero hablarles de los tres últimos libros que he leído: Los amigos de Eddie Coyle, Nadie avisa a una puta, y Limónov.
Todos los recibí como mi regalo de cumpleaños a principios de julio. Y todos los escogí con la ayuda de los libreros de La Libre, una librería en Barranco que quiero aprovechar para recomendarles. A pesar de que no es un espacio demasiado grande, todo lo que venden es escogido con muchísimo cuidado por los dos libreros españoles que la administran. Siempre uno de los dos está atendiendo, y siempre hay uno de los dos dispuesto a dedicarte tiempo, escuchar qué cosas te gusta leer y darte recomendaciones. Pueden ayudarte el tiempo que necesites, y no hay ningún problema si sus recomendaciones no te convencen… nadie se molesta si después de escucharlos decides irte con las manos vacías. Aunque lo dudo: en esta librería hay algo para todos y yo siempre salgo de ahí habiendo gastado más de lo que pensaba, pero feliz.
Bueno, el primer libro que escogí en julio fue Los amigos de Eddie Coyle, de George Higgins. Carlos, el librero, terminó de convencerme de comprarlo cuando me habló de cómo al director Quentin Tarantino estos libros le sirvieron de inspiración para sus películas (de hecho, una de sus películas, Jackie Brown, tiene el nombre de uno de los personajes que aparece en esta novela). Eddie Coyle es un delincuente que, a punto de ser condenado, tiene la oportunidad de librarse de la cárcel denunciando a un criminal más importante. Mientras decide qué hacer, se dedicando a traficar armas.
Lo mejor del libro son, sin duda, los diálogos. De hecho, la novela está casi únicamente construida por conversaciones. Aquí les dejo una de las partes que más me gustó, para que se den una idea de lo que podrán encontrar.
- “Así que se encaminan a buscar el camión y eso y el tipo me dice que le dijo ‘Por cierto, supongo que te has agenciado una pistola’, y el negrata dice que sí y saca su bolsa de compra y ¿sabes lo que llevaba allí? Una de esas mauseres alemanas, una pistola ametralladora, de esas que le acoplabas una carturacha culata de madera y podías usarla como un rifle, ¿recuerdas? Un arma preciosa. Así que se quedaron todos muy impresionados. Y conduciendo por la autovía de Lynn, creo que era por allí el tipo pregunta. ‘Y está cargada?’, y el negrata dice que no, que la va a cargar aquel momento y le mete el cargador y entonces se dispara entero, tatatatatá, un puñado de balas de nueve milímetros volando dentro del coche y la gente saltando literalmente por las ventanillas. Así que tuvieron que olvidarse del palo y deshacerse del coche, claro.“
https://youtu.be/LBBni_-tMNs
No es exacto, pero este pasaje me hace acordar a esta escena de Pulp Fiction, de Tarantino.
El segundo libro que leí fue Nadie avisa a una puta, de Samantha Villar. Villar es una periodista que decidió entender un poco más el negocio de la prostitución en España. Para eso, pasó tiempo con diferentes tipos de prostitutas, logrando retratar las particularidades de todas ellas. El libro comienza con el caso de una asistenta sexual: una prostituta dedicada a darle servicios a personas discapacitadas. Luego hay historias sobre prostitutas que trabajan juntas en pequeños departamentos, sobre prostitutas en sus sesentas años, incluso sobre las prostitutas en los foros de internet. En uno de los últimos capítulos, se aborda también el tema de la prostitución forzada a través del testimonio de una mujer de áfrica subsahariana que fue llevada bajo engaños a España.
Lo que más me gusta de este libro es que, como dice la autora en una entrevista en un periódico español, lo que hace el libro es ponerle rostro a la prostitución, en muchos sentidos humanizarla y permitir entender cómo para muchas mujeres esta es una opción de vida por la que no deben ser moralmente condenadas . Sin por eso, sin embargo, simplificar el tema y voltear la cara a aquellos casos en los que sí se fuerza a las mujeres a prostituirse.
Aquí les dejo un adelanto del libro en PDF, para ver si les gusta: http://www.elboomeran.
El tercer libro que leí (y que todavía estoy por terminar) es Limónov, de Emmanuel Carrère. El libro reconstruye la vida de un hombre, Limónov, desde el punto de vista del propio Carrère: “ Limónov fue un gambero en Ucrania; ídolo del underground soviético, mendigo y después ayuda de cámara de un multimillonario de Manhattan; escritor de moda en París; soldado perdido en los Balcanes; y ahora, en el inmenso desmadre del poscomunismo, viejo jefe carismático de un partido de jóvenes desesperados. Él mismo se ve como un héroe y se le puede considerar un canalla: me reservo la opinión sobre este punto.“
La historia de Limónov es, además, también la historia de la Unión Soviética y de su caída. Dos temas que serían suficientes para armar un libro, se vuelven más interesantes aún gracias a la naturalidad con la que Carrère logra insertarse en la historia y contar su relación con su personaje principal.
Ojalá que los haya convencido de leer al menos una de estos tres libros, todos muy buenos. Y ya saben que si no quieren perderse ninguno de los posts, pueden ponerle like a Sostiene Menéndez.