#NiUnaMenos: 7 libros para entender (y practicar) el feminismo
Ser feminista se traduce en luchar contra la violencia de género, pero también en las opiniones y actitudes que tenemos hacia los actos de machismo del día a día. Se traduce en saber que cada mujer puede vestirse como quiera, en demostrar que nada nos separa intelectualmente de los hombres y en pelear para que nuestras voces se escuchen.
Los libros que nos pueden servir en el camino de comprender mejor la teoría y la perspectiva feminista son muchísimos, pero yo lo que quiero compartir con ustedes aquí es una lista muy personal de libros que me han ayudado a mí para entender y cuestionar muchos temas relacionados a las luchas de las mujeres. Seguro me quedan muchos más por descubrir (y me encantaría que me recomienden próximas lecturas en los comentarios).
1. Todos deberíamos ser feministas (Chuzmanda Ngozi Adichi): Para abrir los ojos
A este librito llegué después de verlo rondar por incontables librerías el año pasado cuando estuve en Inglaterra. Me quedé con las ganas de comprarlo, así que cuando este año lo vi otra vez en La Libre (a la que, nuevamente debo casi todos los libros de esta lista) ya no tuve ninguna duda.
Se trata de un breve ensayo (originalmente una charla de Ted) en el que la autora nigeriana reflexiona sobre el feminismo y también repasa su historia y anécdotas que han formado su percepción de lo que es ser mujer. Cómo criamos a nuestros hijos y nuestras hijas, cómo desaprender las lecciones de género y también cuál es el mensaje que dan los anillos de matrimonio son algunos de los temas que aparecen en el texto.
No hace mucho entré en el vestíbulo de uno de los mejores hoteles de Nigeria y un portero me paró y se puso a hacerme una serie de preguntas bastante molestas: ¿cuál era el nombre y el número de habitación de la persona a la que yo estaba visitando?, ¿conocía yo a aquella persona?, ¿podía demostrar que era clienta del hotel enseñándole mi llave electrónica? Y es que todo el mundo supone automáticamente que una mujer nigeriana que entra sola en un hotel es una trabajadora sexual. Porque es impensable que una mujer nigeriana pueda ser una clienta que paga su habitación.
Aunque muchas experiencias que trata la autora, como la de arriba, se refieren a la situación particular de las mujeres en Nigeria, es sorprendente cómo muchas otras suceden también en nuestro país.
Cada vez que entro a un restaurante nigeriano con un hombre, el camarero le da la bienvenida al hombre y a mí finge que no me ve.
Lo anterior -ser ignorada- es algo que me pasa bastante cuando salgo con mi enamorado. La persona en la caja del supermercado que solo lo saluda a él; el mesero que le entrega a él la cuenta aunque la haya pedido yo y aunque yo también vaya a pagar mi parte; el taxista que solo tiene interés en saber qué música quiere escuchar ‘el señor‘. Para enfrentar estas situaciones mi enamorado y yo ya tenemos una regla. Si alguien le trae la cuenta a él, me la pasa de forma bastante notoria. Si alguien le lleva a él la copa de vino para que la pruebe (a pesar de que yo lo haya escogido y pedido) me da la copa y le dice al mesero: ella prueba. Y si alguien no me saluda, lo saludo yo más fuerte. No será mucho, pero creo que con estas pequeñas cosas algo podemos ir cambiando.
2. Feminismo para principiantes (Nuria Varela, 2013): Conceptos claros
Si lo que te interesa es la historia del feminismo y también entender sus categorías básicas, este es el libro ideal. No sólo explica qué es el feminismo y cómo se ha desarrollado en el tiempo, sino que aborda (con un lenguaje fácil) temas como las mujeres y el poder; las mujeres y la economía; y las mujeres y el cuerpo.
Aquí les dejo un ejemplo de lo que pueden encontrar (que además me parece que es bastante importante ahora que finalmente la violencia de género parece estar entendiéndose como un problema muy serio).
Utilizar violencia doméstica para referirse a la violencia contra las mujeres es un error puesto que no son sinónimos. Además, habitualmente es un error interesado y consciente. La violencia doméstica invisibilidad que las mujeres son quienes sufren la violencia, sitúa al agresor y a la víctima en el mismo nivel, por lo que niega la existencia del patriarcado, y, además, induce a una confusion respecto a las cifras. Así, en España, durante años, oficialmente sólo se contabilizan las mujeres asesinadas por sus maridos. En el computo no quedaban reflejadas aquellas que habían muerto a manos de sus novios, parejas de hecho o ex maridos. También se intentaba equilibrar los números de manera que el el epígrafe de varones fallecidos por violencia doméstica se sumaba a quienes, después de haber asesinado a sus parejas, se suicidaba.
3. Cómo ser mujer (Caitlyn Moran) y 4. No soy ese tipo de chica (Lena Dunham): Feminismo aplicado
A veces más que grandes teorías, ayuda mucho leer experiencias con las que es fácil identificarse. Experiencias como la incómoda adolescencia, los primeros trabajos, las primeras relaciones. Estos temas son abordados desde una óptica autobiográfica y feminista por Caitlin Moran y Lena Dunham.
Al libro de Moran llegué primero y recuerdo que me entusiasmó e impresionó por la honestidad con la que la autora abordaba temas como el aborto. En un capítulo cuenta, por ejemplo, que decidió abortar, cómo fue todo el proceso y cómo se sintió paso a paso. Y habla del estigma que hay contra las madres (como ella) que abortan, como si ser madre fuese algún impedimento moral para decidir terminar el siguiente embarazo. También en ese capítulo aborda un tema que muchas veces no es discutido: el que para algunas mujeres abortar no sea una tragedia ni lo más difícil que han hecho en su vida, sino simplemente una decisión que se siente correcta y no genera remordimientos. Me encantaría poner aquí ese fragmento, pero me gustó tanto el libro que lo presté hace seis meses y (como era de esperar) todavía no lo recibo de vuelta.
Luego llegué al libro de Lena Dunham (que también es la creadora de la serie Girls, altamente recomendable). Este se compone más bien de pequeños ensayos, también desde la óptica de mujeres fuertes, jóvenes y empoderadas. Pérdida de virginidad, enamorarse, el cuerpo (y la dieta), actuar en escenas de sexo, ser jefa de hombres a los veinte años e ir a terapia son algunos de los temas.
5. Sexografías -Llamada Perdida (Gabriela Wiener) y 6. Teoría King Kong (Virginie Despentes): En la piel de ellas
Si bien todas (o muchas) podemos identificarnos con chicas con experiencias más usuales, quizás nos sea más difícil ponernos en la piel de una prostituta o imaginarnos en el mundo porno o en relaciones trans. Wiener y Despentes logran, cada una a su manera, llevarnos a estos mundos por explorar.
Para Sexografías la peruana Wiener decidió sumergirse en el mundo de las relaciones trans, de la prostitución, de las relaciones entre swingers y también de la donación de óvulos. En Llamada Perdida, aborda temas como la maternidad, los tríos y la fealdad.
Despentes, por su parte, habla de su experiencia como prostituta, del mundo porno y da un poderoso testimonio de la violación que se cometió contra ella.
Les dejo dos partes de Teoría King Kong que me gustaron.
Escribo desde la fealdad, y para las feas, las viejas, las camioneras, las frígidas, las mal folladas, las infollables, las histéricas, las taradas, todas las excluidas del gran mercado de la buena chica. Y empiezo por aquí para que las cosas queden claras: no me disculpo de nada, ni vengo a quejarme (…)
Me parece formidable que haya tambien mujeres a las que les guste seducir, que sepan seducir, y otras que sepan casarse, que haya mujeres que huelan a sexo y a otras a la merienda de los niños que salen del colegio. Formidable que las haya muy dulces, otras contentas con su feminidad, que las haya jóvenes, muy guapas, otras coquetas y radiantes. Francamente, me alegro por todas a las que les convienen las cosas tal y como son. Lo digo sin la menor ironía. Simplemente, yo no formo parte de ellas. Seguramente yo no escribiría lo que escribo si fuera guapa, tan guapa como para cambiar la actitud de todos los hombres con los que me cruzo.
7. Maternidades subversivas (María Llopis): las muchas maneras de ser madres
No se dejen confundir por el título: este libro no solamente está dirigido a madres. Tampoco está dirigido únicamente a mujeres (de hecho, quien me terminó de convencer de comprarlo fue un hombre). A mí, que no soy madre y no planeo serlo al menos por muchos muchos años, me sirvió para ver diferente a las mujeres que son madres, a las que no quieren serlo nunca, a las que no pueden serlo y a las que deciden serlo de sus maneras únicas y diferentes. También me ayudo para abordar la relación del cuerpo con la maternidad.
Partos orgánsmicos, crianza queer e intersexual, pornografía y maternidad, crianza compartida, aborto espontáneo y lactancia compartida son algunos de los temas que la autora presenta. Lo hace a través de entrevistas divertidas y de fácil lectura con diferentes mujeres y hombres que dan su testimonio.
Espero que se animen a comprar alguno de estos libros. Y, como saben, pueden seguirme y encontrar más datos en mi página de Facebook, Sostiene Menéndez.