Chico encuentra chica

Aún solo he leído algunas reseñas, pero me llamó la atención, como me llama la atención el buen teatro que en el Perú se está haciendo o al que estoy acudiendo en la actualidad. Desde “El hombre del subsuelo” (adaptación de Dostoeievski) a “El alma buena de Zsechuán” (Bertolt Brecht) no he parado de recomendar obras. Me llevan varios factores, pero lo que me atrae antes de sentarme en la butaca es el argumento. Si la obra presta buena dirección y actuaciones notables la sigo con mi análisis.

Ese ha sido el caso. Esta vez me llama mucho el argumento de “Chico encuentra chica”, Con Gisela Ponce de León y Sergio Gjurinovic ¿Y qué ocurre en esta historia que por ahora atisbo con prejuicio?

Él se interesa demasiado en ella, pero ella no en él. Ella le coloca un muro gigante y lo suficientemente sólido para que él entienda que nada puede existir, pero él está convencido que ella es la mujer de su vida. Una reseña dice: “Él quiere sacarte de la ceguera para que descubras que es el indicado para ti y no deja de insistir e insistir. Esto parece una película romántica hasta que llega al punto de invadir todos los espacios posibles y asfixiarte con su presencia. Comienzas a sentirte muy mal y sin salida, pese a que él no es una opción para ti”

La historia también la descubre una reseña de presentación: “Teresa (Gisela Ponce de León), una mujer independiente y exitosa, va a una cita a ciegas y conoce a Toño (Sergio Gjurinovic). Ella no ha salido con nadie hace mucho tiempo y no está muy animada a iniciar algo, mientras que él está absolutamente entusiasmado y con ganas de conseguir su amor. Sin embargo, la manera con que quiere enamorarla poco a poco se volverá perturbadora”.

La interrogante que nos abre la duda es ¿Qué diferencia a un galante enamorado de un acosador?  Quien tiene el corazón ciego y ancho y franco con relación a sus sentimientos (no he dicho “instintos”) no tiene cómo responder, porque el amor embrutece y la pasión ciega a los hombres hasta llevarlos más allá del umbral donde debieron haberse detenido. Siempre es razonable ubicar el Stop en la línea correcta y sublimar los sentimientos. No existe relación solo de ida, en ese caso la inteligencia ordena dar la vuelta y marchar.

Bueno, como lo quieran ver los ultras de ambos bandos, el argumento de esta obra por ver da para la discusión, mientras yo preparo mis letras para procesar toda la riqueza que el buen teatro me provea. Soy, desde luego, antes que un crítico teatral, cinemero o literario, un observador pleno y curioso, un filósofo sincero y leal, un poeta alucinado y brusco o quizás no más que un sujeto que contempla la realidad para procesarla, explicarla o cantarla a los demás.