Miles de días después
La vida sucede mientras vamos intentado vivir. Muchas veces, al cerrar los ojos, podemos ver esos recuerdos de niñez que nos hacen sentirnos vivos. En las nuevas etapas de la vida, siempre es bueno ver el pasado. Es así como entendemos muchas cosas de nuestro presente,
En que momento crecimos
dejando la protección de los juegos
sacudiendo las sabanas del futuro
convirtiéndonos en extraños
Salpicando la mente de recuerdos
espacios imborrables
de un tiempo de Edén
sin destilar depresiones mundanas
Cuanto de ilusión
quedo grabado en el alma
en esperanzas para un futuro
el cual debió llegar
Fueron días de gloria
en los parques de recreo
sonriendo al tiempo
en los salones de juego
Hoy con los días encima
solo las fotos recuerdan
niñez que se fue
transformando los deseos
Cuanta ilusión nacida de esos días
caricias de madre
que nunca se olvidan
jugando a ser adultos
Hoy en la adultez
recreo los juegos en mi mente
la esperanza de ser escritor
contando las historias del ayer
Veo las fotos
compañeros de aula
sonrisas en el rostro
en una burbuja de jabón
Tiempos que se fueron
tatuando nuestra alma
en los placeres mundanos
de la juventud temprana
Miles de días después
mutamos a un mundo raro
donde la preocupación diaria
se vuelve el alimento cotidiano
Ayer quedo la inocencia
las bicicletas
los trompos
y las chancletas
Hoy tenemos decisiones
crear un futuro
bajo ciertas condiciones
navegando en el laberinto de pasiones
Miles de días después
dejamos la barca
para construir el puerto
que guiara el destino