Cementerio Inocentes - I [Reseña]
La psicodelia, por definición, se caracteriza por su estridencia y por su capacidad para exaltar los sentidos. Pero también es un terreno difícil de incursionar y de comprender. En un recorrido de nueve canciones, la agrupación nacional Cementerio Inocentes buscó —sin ambages de por medio— abordar tal concepto, tanto en lo musical como en lo visual. Y lo hizo con éxito.
Así lo demuestran en su primer disco de estudio, titulado escuetamente I, donde han logrado confluir los cánones del rock psicodélico, la osadía del pop experimental y el multicolor propio de las interminables guitarras. Una mezcla poderosa y diversa que se refleja en una vistosa portada, cuyo trabajo estuvo a cargo del artista Collageno.
La banda —conformada por Ademir Malca, Bruno Sánchez y Rafael Benavides— surgió a fines del 2014, por lo que esta producción es el resultado de un trabajo prolongado. Un viaje sónico en el que se plantean innumerables coyunturas a partir de las letras, e incontables escenarios y paisajes a través de la música.
“Somos mundanos” es el track que abre fuegos. Con una intensidad particular, este tema nos introduce hacia una constante a lo largo del disco: la evidente influencia de Gustavo Cerati. Consciente o no, la banda ha impregnado en su sonido la impronta guitarrera del ex Soda Stereo. En la misma senda, está “Los aviones”, que nos regala un estupendo puente melódico, cuya letra esboza una de las temáticas del álbum: el desamor («vuela hasta el más alla, todo lo que tengo, no te va a alcanzar»).
Luego aparecen “Infinito” y “Alma terrenal”. Ambas canciones se acoplan en un solo elemento, gracias a una especie de suite instrumental emparentada con el rock progresivo, que las encumbra entre lo más destacado de esta placa debut. Pero también hay otras encarnaciones. Tal es el caso de “Mutilados”, un muy adecuado track que discurre entre el space rock y el alternativo; “Un saludo para el carnero”, que sigue parámetros similares, aunque con riffs mucho más marcados y enérgicos; o “Resurrexión”, donde el uso del sintetizador revela una notoria vocación hacia el electro.
I es una producción alentadora, necesaria y estimulante. Tres características que solo son el desenlace de una apuesta por la experimentación, el matiz sonoro y la audacia; una audacia propia de quienes incursionan por primera vez en el ruedo discográfico. Cementerio Inocentes, pues, se muestra como una agrupación con diversas facetas, pero todas ellas canalizadas en una única e interesante propuesta musical.
Sello: Independiente
Producción: Ademir Malca
Grabación: EOG Studio (Lima, Perú) • DaCruz Studio • Shamática Studio
Mezcla: Kanaku Studio (Lima, Perú) • Bruno Bellatín
Masterización: Sr. Warrior (Buenos Aires, Argentina, Perú) • Puro Mastering
Arte & fotografía: Collageno • Randy Alva • Simmone Santos
Formato: CD • Digital