Primera final ganada
Sin jugar bien, sin impresionar, sin avasallar. La ‘U’ dista mucho de ser el equipo compacto que se fue de la última Libertadores sin una derrota en el bolso, pero por ahora le basta con lo que produce. Frente a un Total Chalaco temeroso, impuso su juego colectivo y cumplió el objetivo. Aunque la San Martín mantiene su ventaja, lo importante es que seguimos en la pelea. Faltan trece finales más.
Los dos primeros minutos del partido dejaron una imagen engañosa. La ‘U’ era un vendaval y parecía que el partido se resolvería pronto. Sin embargo, sucesivos errores en la definición y la falta de claridad en los últimos metros nos devolvieron a la realidad. En general, no hubo demasiadas diferencias frente a lo visto durante la temporada: solvencia en los últimos metros, enorme capacidad para recuperar la pelota con rapidez, escasas ideas ofensivas y pobre definición.
En el plano individual, Galliquio confirmó su gran momento ya que además de importante en el anticipo, fue hábil e inteligente para iniciar jugadas de peligro. Toñito volvió a comerse la media cancha, sostenido en la labor de Vásquez, un avioncito para ir y venir, aunque sin trascender lo suficiente. A Miguel le faltó meterse más en las acciones (la ineptitud del árbitro permitió que lo golpearan durísimo), en tanto que Ramírez confirmó que sigue en alza aunque, les confieso, no termina por convencerme. Por momentos traslada demasiado la pelota y el juego pierde dinámica. Si decidiera con mayor rapidez, hoy sería uno de los indiscutidos.
Adelante me preocupa la falta de alternativas. Si bien creo que jugó la mejor dupla que Chemo tenía a la mano, Ruidíaz ha perdido algo de la explosión de sus inicios y Alva, cuando cae en un pozo, no tiene cómo salir. El sábado eligió mal casi siempre: cuando debió definir, prefirió sacar el centro y viceversa. Del Solar erró al mandar a Gigena por el ‘enano’ ya que el equipo perdió peligro adelante y le costó más recuperar la pelota. El argentino es lento, juega de espaldas al arco y es incapaz de ganar un rebote o retener un balón. Pese a que no pudo hacer mucho ofensivamente porque no recibió un solo buen pase, sus movimientos fueron tan predecibles que facilitaron la labor de los zagueros rivales. Hubiera preferido que ingrese Orejuela y en lugar de Soto, ‘Manzanita’. Dado que el Total había adelantado sus líneas, los pases largos de Hernández hubieran sido importantes para jugar de contra, aprovechando la rapidez de Carlos o del mismo Carmona.
La frase suena a cliché pero es cierta: para la ‘U’ cada partido de esta liguilla es una final. Ya se ganó la primera y faltan trece más. ¿Que San Martín no afloja? Lo que importa es cumplir nuestra parte y eso solo se consigue ganando. En Ayacucho tenemos que volver a sumar de a tres.
La manera cómo se erró este gol fue increíble. ¿Entró o no la pelota? Me parece que no.
El Clásico del vóley fue nuestro. Pueden ver la información aquí, acompañada por una buena selección de imágenes del encuentro.
Finalmente, quisiera agradecer a la hinchada por su apoyo incondicional al equipo. Pese a algunas banderolas en contra de Del Solar, la gente no perdió tiempo en insultos y alentó a la crema hasta el final.
Espero sus comentarios. Un abrazo.