La 'U' le está quedando grande
Si la providencia, los astros y la buena fortuna así lo quisieron, al momento de leer estas líneas el plantel debe estar cobrando -o haber cobrado ya- parte de la deuda que le tenía el club. Aunque la tormenta pareciera estar amainando, una sensación persiste en el ambiente: la ‘U’ le está quedando grande a Julio Pacheco.Manejar un club de fútbol no es una operación cualquiera. Por lo general, la pasión y la presión del hincha suelen inmiscuirse en la toma de decisiones y la institucionalidad se debilita. El ejemplo lo tenemos muy cerca: mientras en la cancha Universitario obtenía un título justo y holgado en el 2009, el proceso de desmoronamiento interno se agudizaba producto de una serie de decisiones que en cualquier empresa que se respete hubieran derivado en la reestructuración de su junta directiva y el relevo de su gerencia. ¿Por qué no se ha recibido un solo dólar por las ventas de Raúl Fernández, Giancarlo Carmona y Luis Ramírez? Simple: se negoció pésimo y se regalaron activos que pese a adquirir valor con la camiseta crema, no retribuirán ningún beneficio.
La idea de Pacheco para reflotar la institución puede ser discutible, pero tiene lógica. ¿Cómo se saca de la quiebra a una empresa? Con pagar deudas no alcanza. Para sacarla de su parálisis es necesario también inyectar capital, revalorar la marca, generar confianza y atraer inversores. Es un proceso largo que requiere un buen plan de negocios, piel de acero para resistir las críticas y un equipo gerencial de primer nivel.
¿Qué hemos visto en estas últimas semanas?
PROMESAS INCUMPLIDAS. Ha habido una recatafila de ofrecimientos sin sustento que, como es lógico, generaron desconfianza y derivaron en la negativa del plantel a iniciar la pretemporada en la fecha prevista. Quienes han criticado a los jugadores por su supuesta falta de paciencia olvidan que el pago de sueldos y premios atrasados se les viene prometiendo desde hace semanas. A ello se agrega -así los dirigentes lo nieguen- la contratación de refuerzos por cifras millonarias, lo que despertó más dudas.
MAL MANEJO DE LAS CONTRATACIONES. Traer a un jugador del extranjero, ponerle la camiseta y a las pocas horas enviarlo de regreso a su casa tiene un solo calificativo: papelón. Lo ocurrido con la frustrada contratación de Diego Martínez es imperdonable. Y aquí la responsabilidad completa es de Enrique Sánchez, director deportivo crema. Si ya el anuncio de la venida del delantero había provocado suspicacias tanto por su origen (Aldosivi, un club de media tabla de la segunda argentina), como por sus antecedentes (desempeño irregular y una grave lesión), el abrupto final de su historia constituye una vergüenza de marca mayor.
Lo peor es que la ‘U’ termina trayendo a un desconocido, después de haber anunciado la venida de figuras como Recoba, Hernández o Macnelly Torres. ¿Y la salida del doctor Julio Segura? Penoso, muy penoso.
DEMASIADOS VOCEROS. En la ‘U’ habla todo el mundo (Pacheco, Sánchez, Álvarez, Curotto, Olaechea). Y cada quien tiene su propio discurso. Pacheco, hay que reconocerlo, tuvo el gesto de dar la cara, asumir la responsabilidad por los problemas y respaldar -al menos públicamente- a la gente que lo acompaña. No habían pasado unas horas de ello para que Curotto y Olaechea salieran a pegarle a Sánchez. Y no olvidemos a Álvarez, adorado por un sector del periodismo porque siempre declara, pese a los disparates que suele proferir por la radio, los diarios o su ya famosa cuenta de Facebook.
La evidente desunión que existe en el equipo de Pacheco, aunada al deslumbramiento por cámaras y micrófonos que afecta a varios de sus integrantes, le resta seriedad al proyecto y ahuyenta las posibilidades de éxito. ¿Qué inversionista va a querer ligar su marca con la ‘U’ si no hay una directiva cohesionada? En pocas palabras, ¿a quién le interesa trabajar al lado de alguien que se dispara a los pies?
Si Pacheco quiere salvar el proyecto necesita poner en vereda a su gente. Quien desee despacharse contra un directivo, pues que se encierre con el involucrado en alguna oficina del Monumental o del Lolo. La situación institucional de Universitario no está para cometer errores tontos. Pareciera que no se dieran cuenta de que el club está a un pasito de irse al diablo y son ellos, con sus disputas absurdas y ridiculas, los que están a punto de empujarlo al despeñadero.
Espero sus comentarios. Un abrazo para todos.
ACTUALIZACIÓN 13-01-11 7:20 P.M.
Sucedió lo que muchos pensaban pero no se atrevían a decir: hoy tampoco les pagaron a los jugadores. El nuevo ofrecimiento es que mañana viernes se soluciona todo. La gran pregunta es ¿y enero, febrero, marzo? ¿habrá dinero para sostener esta temporada?