Universitario: En el 2018 solo queda pelear
Alberto Quintero, Arquímedes Figuera, Juan Manuel Vargas y Alberto Rodríguez. A escasos días de que se termine el año, Universitario no ha podido cerrar con quienes, sin lugar a dudas, recaerá el peso de la campaña que se viene.
Con los cuatro las posibilidades son altas, especialmente con Rodríguez -se le habría ofrecido mejorar su contrato- y Vargas, quien además de ser de la casa, seguirá porque ante la imposibilidad de contratar jugadores, el cuerpo técnico apuesta sus fichas a su experiencia y amor por el club. Con los otros depende de la liquidez que pueda conseguirse en las próximas horas, ante el pedido de los propietarios de sus pases de adelantos sobre sus préstamos. Luego, no hay más.
¿Guastavino vuelve? Falso ¿Galliquio se queda? Tampoco. ¿Tejada? Aunque Carlos Moreno pretendió abrir la puerta, pide mucho para lo que puede pagar el club. El equipo será una mixtura de experimentados -añádanle a los nombrados Fernandez, Corzo, Schuller, Vásquez, Benincasa, Chávez-, jóvenes -Siucho, Páucar- y algunos chiquillos con futuro como Rodríguez, Rey y Bello.
Más no hay. Habrá que prender velitas para la rápida recuperación de Manicero y que el reclamo en el TAS tenga resultados positivos y se pueda reforzar el plantel a medio año.
Pero más allá de ello, la mira del hincha deber estar en la consolidación institucional de Universitario. El compromiso de la administración de no gastar más de lo que se tiene debe ser cumplido a rajatabla, a fin de acabar con el fantasma de los puntos perdidos en mesa, y hacer de la ‘U’ un club serio, que cumple con sus obligaciones y, dentro de sus estrecheces, deja que jugadores y cuerpo técnico solo se preocupen en prepararse y jugar.
A pesar de los éxitos de la seleccion, soy un convencido de que ningún club peruano está en capacidad de mirar por encima del hombro a nadie. La llave de Libertadores con Oriente Petrolero hay que enfrentarla con humildad y el conocimiento claro de nuestras limitaciones, sin que ello signifique cargar con el cartel de la derrota por anticipado.
El fútbol peruano parece haber sentido la pegada de la crisis, y los clubes no están dispuestos a gastar lo mismo de otrora. En esta coyuntura ya de por sí difícil, la ‘U’ parte en desventaja por el castigo que acarrea a causa de sus desvaríos administrativos. El 2018 será un año muy complicado, pero hay que seguir adelante. Y pelear.