Sacha Baron Cohen, el provocador
¿Se acuerdan del video “Music” de Madonna? Ahí hizo su aparición más famosa Sacha Baron Cohen, uno de los comediantes más interesantes de la televisión contemporánea. Actualmente lo podemos ver en la franja “PI (Políticamente Incorrecto)” del canal Sony.
Su fama empezó gracias a un pequeño segmento en The Eleven O’Clock Show del Channel 4 de Reino Unido en 1999. En el espacio un jamaiquino londinense de apariencia hip hop trash se proclamaba a sí mismo como la voz de la juventud. El personaje se volvió tan popular que rápidamente le dieron un programa propio de entrevistas (“Da Ali G Show”), que efectivamente representó de buena manera a una generación que no creía en las autoridades y que estaba cansada de escuchar las mismas cantaletas conservadoras de toda la vida. Ali G se hizo conocido por invitar a personajes “importantes” a entrevistas en las que se los ridiculizaba en cadena nacional (un Bayly a la décima potencia). En consecuencia, fue considerado la personalidad del año en los premios TV Quick en Londres en el 2000. El éxito estaba asegurado.
Migró a los Estados Unidos en el 2003. Fue justamente la fama la que lo obligó a cambiar de residencia: el programa se hizo tan conocido en el Reino Unido que nadie en su sano juicio aceptaría una invitación para ser entrevistado por Baron Cohen. Sin posibilidades de seguir su show en Inglaterra (nadie quería aparecer), emigró. Un fenómeno similar ocurrió después en Estados Unidos.
La revista Slate se ocupó de investigar cómo es que tanto personaje público de tan alta extracción (por ejemplo Donald Trump, el millonario del reality “El Practicante”, o Boutros Boutros-Gali, entre tantos otros), con agencias de prensa herméticas y bien preparadas, se ofrecía como carne de cañón a la humillación internacional que representan las bromas pesadas y preguntas subidas de tono del entrevistador Ali G.
Una fuente que prefirió permanecer en el anonimato mandó a Slate una copia de la carta de invitación al show. En ella explica que una entidad de nombre Somerford Brooke Productions está trabajando en una serie llamada “La creación de la América moderna”. “Alabando la ‘reputación incuestionable’ del receptor de la carta, lo invita a aparecer en un show que ‘presentará temas de forma fresca e innovadora que atraerán a espectadores jóvenes’”, dice la revista. Haciendo click aquí puedes ver la carta completa que reciben quienes luego se arrepienten de participar en el programa.
Ante tales dificultades en la pantalla chica y luego de varios momentos de gloria -con Richard Kerr, un director de la CIA, debatió si los terroristas podrían llevar un tren a la Casa Blanca-, Baron Cohen optó por saltar al cine. La última película en la que aparece se estrenó en Lima con éxito. En el resto del mundo fue una verdadera bomba.
“Borat” cuenta la historia del segundo periodista más importante de Kazajstán (algo así como eso de que tenemos el segundo himno nacional más bello del planeta). Narra su viaje de descubrimiento en el que pretende mostrarnos los “verdaderos” valores de Norteamérica. Amparándose en su origen judío (su madre es israelí) Baron Cohen construyó un personaje abiertamente antisemita y misógino. Un dato curioso y que le sirve de cubierta es que cuando supuestamente habla Kazajstaní, en realidad habla en hebreo con acento de Europa del Este.
Las críticas no se hicieron esperar y vinieron de varios frentes. Según el actor, para hacer “Borat”, se inspiró en un doctor ruso que lo atendió en cierta ocasión. Éste sujeto, originario de Turquía alega que más bien fue él quién motivó la creación del icónico periodista. Increíblemente, el parecido es notable, el involuntario sentido de humor resulta idéntico y la corrosiva ingenuidad de página web, parece hecha por el mismísimo Borat. El personaje ficticio y el turco, de nombre Mahir Cagri, comparten su afición al sexo y al ping pong. En algún momento Cagri declaró “Todos saben que Sacha Baron Cohen me imita sólo a mí. Está robándose mi personaje y dándole un mensaje equivocado a la gente de Estados Unidos. Él nunca me contactó o recibió mi autorización… si fuera posible, ¿me pueden ayudar a detener esto o a encontrar un buen abogado?”.
Esa no fue la única voz de protesta. Durante la filmación de la conocida película, la policía fue “invitada” a detener al actor 91 veces, se les acercó el servicio secreto y casi fue deportado en más de una ocasión. En Alemania, se presentó una denuncia que señalaba que la cinta instigaba el odio racial. En Europa del Este, concretamente, en Rusia y en otras ex repúblicas de la Unión Soviética, la película fue prohibida. Los polacos también se ofendieron porque Borat utilizó expresiones que se conocen de ese idioma, como “gracias” (“Dziękuję” en polaco, “chinqui” en los subtítulos de la transmisión de Sony) y las asoció a un personaje repudiable.
Contrariamente a lo que podría pensarse, Baron Cohen es un delicado ciudadano de Cambridge, que llegó a considerar en algún momento hacer un Phd, en lugar de dedicarse a la comedia. Tiene el políticamente correcto buen gusto de ser fanático de Peter Sellers, a quien considera su influencia más importante. Rara vez concede entrevistas sin interpretar a sus personajes, aunque se dejó ver “al natural” en el show del Globo de Oro de este año. Si bien se le pidió que hiciera de Borat en la ceremonia del Oscar, se negó y apareció como él mismo.
“Creo que, en esencia, soy un tipo reservado, y reconciliar eso con el hecho de ser famoso es muy difícil”, comentó en cierta ocasión. De cualquier modo, no ha dejado de ganar protagonismo y hacer noticia, ahora no televisiva, sino cinematográfica. Se vienen varios proyectos, entre ellos su interpretación de Freddy Mercury (para el 2008) y su caracterización de un barbero en la última película de Tim Burton, en la que será rival de Johnny Deep.
Quizá lo más interesante que le depara el futuro sea la versión fílmica de Bruno, uno de sus principales personajes (Ali G y Borat ya tuvieron sus propias películas). En este caso se trata de un austriaco decididamente homosexual y fascista al que le gusta entrevistar supermachos homofóbicos. En una ocasión entrevistó a Giselle Bündchen y en otra declaró que la gente fea debería ser detenida y mandada en un tren a Auschwitz. Otra gracia célebre: proponer a Bin Laden como el ser humano mejor vestido. El estreno de la cinta está programado para el 2008… ¿alzará su voz Austria en protesta como lo hizo en su momento Kazajstán?
Para terminar, dos páginas interesantes que seguramente los fanáticos ya conocen:
Haciendo click aquí puedes bajarte algunas entrevistas de Borat y Ali G.
Ésta es la web oficial de Borat.
*Estimados lectores: Desde enero del 2009, el blog “Tv en serie” lo desarrolla Romina Massa. Este post escrito por el anterior blogger, Javier Masías, seguirá en línea pero sin opción de dejar comentarios.