"The Big Bang Theory": la paradoja 'geek'
A veces me pregunto si fue una buena idea que la CBS renovara “The Big Bang Theory” por tres temporadas más. Era de esperarse, debido a la alta audiencia que sigue las ocurrencias de sus protagonistas semana a semana, pero está claro que la serie ha cambiado mucho en los últimos años.
A partir de la cuarta temporada, con la inclusión de personajes como Amy Farrah Fowler (Mayim Bialik) y la importancia que le dan a Bernadette (Melissa Rauch), Chuck Lorre comenzó a explorar nuevos temas. La serie dejó de tratarse sobre los amigos ‘geek’ incapaces de relacionarse con mujeres y pasó a ser una comedia romántica en la que estos ‘geeks’ luchan por mantener sus relaciones amorosas.
Casaron a Howard (Simon Helberg), uno de los personajes cuya gracia era, principalmente, causar repulsión en las mujeres. Hicieron hablar a Raj, cuya incapacidad para sostener una conversación con una mujer era su atractivo y el pobre Leonard (Johnny Galecki) ha sufrido las de Caín al toparse con las barreras emocionales de Penny (Kaley Cuoco) tras finalmente lograr tener una relación estable con ella.
Sin embargo, un gran acierto entre todos estos cambios, sin duda, ha sido la relación entre Sheldon (Jim Parsons) y Amy Farrah Fowler. Su fortaleza radica en que no tienen los típicos problemas de pareja: Amy lucha por ‘conquistar’ a un Sheldon que no entiende las relaciones humanas y eso ya es divertidísimo. Por eso celebramos su primer beso.
Aún guardo la esperanza de encontrarme algún día a Chuck Lorre o a alguno de sus guionistas. Le preguntaría si el cambio en la serie fue adrede o si simplemente se les acabaron los chistes ‘geek’. Puedo deducir, tras leer varias de sus entrevistas, que él considera que la serie “ha madurado” en ese sentido. ¿Pudo haber madurado manteniendo la esencia de sus primeras temporadas? Es difícil afirmarlo.
“The Big Bang Theory” ha cambiado. Muchos pensarán que para bien, unos cuantos que para mal. Pero la televisión sigue siendo la misma y un promedio de veinte millones de espectadores de la sitcom, los jueves en Estados Unidos, prácticamente le aseguran una larga vida. Lo único que juega en contra es la edad de los actores. Solo recordemos por qué terminó “Friends”.