Esta obra es un desastre
Ellos tienen un fin en común: hacer viable una obra cuyo final está condenado al hilarante fracaso. En el escenario hay nueve actores. Y cada uno carga consigo una falencia: uno es sordo o desmemoriado o neurótico Finalmente, sus mayores problemas resultan sus mejores atributos a la hora de montar esta comedia de enredos. “Allí está la diversión: en ver cuán disparatado y ridículo es el actor que interpreta al personaje”, dice Ricardo Morán sobre “Esta obra es un desastre” (“Noises Off”), montaje del célebre dramaturgo inglés Michael Frayn que ha cosechado más de un premio.