El reciente Informe de Síntesis del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC), enfatiza la urgencia de tomar medidas más ambiciosas y actuar lo más pronto posible frente al cambio climático. En medio de esta problemática y de acuerdo con el estudio World Air Quality Report realizado por la firma privada IQAir, el Perú tiene la más baja calidad de aire de América Latina. Sumado a ello y de acuerdo con el Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero del Minem, podemos afirmar que el sector transporte es responsable del 9,4 % de las emisiones de CO2 en el Perú.
Ante esta situación, la industria automotriz, tiene la oportunidad de liderar su reinvención hacia soluciones sostenibles y con ello, lograr reducir la huella de carbono. En ese contexto, consideramos que la electromovilidad se presenta como una salida que viene mostrando resultados favorables en varios países del mundo. Pero, ¿dónde se encuentra Perú en el camino hacia la electrificación del transporte.
En nuestro país la venta de vehículos electrificados ha presentado un gran crecimiento (84,2% en el 2022 respecto al 2021 según cifras de la Asociación Automotriz del Perú). Sin embargo, la penetración sigue siendo muy baja respecto al mercado total de vehículos representando, al cierre del 2022, solo un 1,5%.
Mientras que, Colombia, es el país latinoamericano que más ha crecido en este segmento con un 10,6%. Esto fue posible principalmente gracias al apoyo del gobierno para la electrificación de dicho país, implementando desde el 2019 fuertes políticas de reducción de los impuestos para todas las tecnologías electrificadas por igual y adicionalmente distintos beneficios al consumidor.
Por ello, para acelerar la masificación en el Perú es necesario contar con el soporte del Estado, generando incentivos al desarrollo e implementación de nuevas tecnologías; desde Toyota a nivel global, se viene impulsando el crecimiento de la movilidad sostenible a través de cuatro tecnologías de electrificación: vehículos electrificados tipo híbridos, híbridos enchufables, vehículos eléctricos y de hidrógeno. Sin embargo, en nuestro país, tenemos algunas barreras que dificultan la expansión de los vehículos enchufables (PHEV, BEV) tales como:
la limitada infraestructura de carga, lo cual genera preocupación a los propietarios por la autonomía de sus vehículos (ansiedad de rango), alto costo de inversión, falta de conocimiento sobre las tecnologías, entre otros. Por ello la solución más práctica para expandir hoy la electrificación son los vehículos híbridos eléctricos (HEV) como tecnología de transición, mientras se desarrollan las condiciones favorables para la masificación de vehículos enchufables (PHEV, BEV).
También, es necesario impulsar la electrificación del transporte público y taxis; y promover servicios compartidos -alquiler de autos y ‘carpooling’- lo que ayudarán a reducir el parque automotor de combustión y con ello las emisiones en la ciudad. En el Perú, ya contamos con algunas alternativas de empresas que ofrecen servicios de alquiler con unidades híbridas, híbridas enchufables y eléctricos, aunque la escala aún es pequeña por encontrarse en sus inicios.
Actualmente la discusión ya se encuentra en la agenda del gobierno, contando hasta dieciséis proyectos de ley sobre tecnologías para vehículos sostenibles y el ejecutivo también se encuentra a punto de lanzar una propuesta a través del Minem. Desde el sector automotriz, esperamos de parte del Estado políticas gubernamentales sólidas que promuevan y faciliten la adoptación de todas las tecnologías de vehículos electrificados por igual, para lograr niveles de expansión como los de Colombia. Este es el momento para acelerar este proceso y cambiar nuestro parque automotor a uno más sostenible.