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Maquinaria, acantilados vestidos de tierra seca y material de construcción afectan la vista. Son más de tres meses desde el cese de los trabajos tras una medida cautelar dictada por el Poder Judicial. Esta detallaba que habría un posible riesgo de derrumbe, según documentos emitidos por el Instituto Geofísico del Perú (IGP). (Foto: Britanie Arroyo/El Comercio)
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Según el gerente de Obras de la Municipalidad de Miraflores, Antonio Monsalve, la obra se paralizó con un 90% de avance. Sin embargo, a simple vista podría parecer que ese porcentaje está lejos de ser real, según vecinos consultados por este Diario. “Falta instalar la red de monitoreo, plantas en algún lado… prácticamente plantas y ajustar cuentas”, mencionó Monsalve. (Foto: Britanie Arroyo/El Comercio)
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Durante un recorrido por la obra, que promete tener el 83% de su espacio cubierto por áreas verdes, se pudo observar que la paralización está afectando el trabajo previamente realizado. Algunas estructuras lucen dañadas por falta de mantenimiento. No obstante, el municipio trata de conservar las plantas y flores sembradas con un sistema de riego por goteo. (Foto: Britanie Arroyo/El Comercio)
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Son varios tramos totalmente cubiertos de tierra y rocas que, al estar cerca del acantilado y próximos a la bajada de Armendáriz, representan un peligro constante para los conductores. Según se pudo observar, solo una ligera malla verde separa el terreno de la construcción de la concurrida vía. (Foto: Britanie Arroyo/El Comercio)
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La demanda ante el Poder Judicial fue presentada por Ricardo Giesecke Sara-Lafosse, quien fue ministro del Ambiente en el 2011. La medida cautelar la dictó el juez Jorge Ramírez Niño de Guzmán, del Quinto Juzgado Especializado en lo Constitucional de la Corte Suprema de Lima. (Foto: Britanie Arroyo/El Comercio)
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Esta declaraba que la obra corre riesgo de colapso, según un estudio del IGP. “Este informe solamente realizó una de las cinco evaluaciones según la norma técnica CE.020 de suelos y taludes para determinar si algo es estable o no”, añade el gerente de asesoría jurídica de la Municipalidad de Miraflores, Augusto Palomino. (Foto: Britanie Arroyo/El Comercio)
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La comuna señala que el lugar es seguro y ha presentado una apelación, aún pendiente de resolver. La comuna también calcula una pérdida de S/500 mil por los meses de la paralización. (Foto: Britanie Arroyo/El Comercio)
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Vecinos y turistas comentan que molesta ver las obras a medio terminar. “Si no se ha hecho un estudio previo del suelo y se ha autorizado la obra, es culpa de la municipalidad”, comentó Andrei, un transeúnte que caminaba cerca del lugar. (Foto: Britanie Arroyo/El Comercio)
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La comuna dice que las obras ya tienen un avance de 90%, pero los vecinos creen que falta mucho más para terminar el parque. Especialistas recomiendan que, mientras la obra esté paralizada, se deberían colocar geomallas para evitar accidentes. (Foto: Britanie Arroyo/El Comercio)

