Redacción EC

Semanas antes de la muerte del llamado ‘Maldito Cris’, Wanda del Valle Bermúdez, o simplemente ‘Wanda’, ya había lanzado una amenaza que corrió como pólvora en el bajo mundo criminal: “Al pelado hay que tirarlo al piso”. La pareja del rankeado sicario tenía en la mira al general Víctor Revoredo, jefe de la División de Investigación de Homicidios y Brigada Especial Contra la Criminalidad Extranjera. Lo que en su momento parecía una acción de intimidación, ha sido confirmado, a través de testimonios y acciones de inteligencia, como una oferta para pistoleros: 40 mil dólares por la cabeza del alto mando policial.

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