Alfonso Rivadeneyra García

Tras una alfombra roja sin sobresaltos, el empezó con una introducción que hizo referencia a películas clásicas y otras más modernas. Y entonces, el show musical. Ariana Grande arrancó cantando “Over the rainbow”, que Judy Garland hizo famosa; le siguió Cinthya Erivo con “Home”, clásico de Whitney Houston. De inmediato ambas cantaron juntas “Defying Gravity”, de la película que ambas protagonizaron, “Wicked”. Un inicio con sabor a grandeza, que priorizó el espectáculo por sobre el ingenio.

Pasado el show llegó un simulacro de humor con Conan O’Brien parodiando la película “La Sustancia”; salió desde el interior del cuerpo de una traumatizada Demi Moore. El comediante empezó de manera calmada, con chistes que no se pasaron de la raya y con la inevitable mención a la criticada Karla Sofía Gascón (ella no pasó por la alfombra roja; se escabulló directamente al auditorio). “Esta ceremonia no usó inteligencia artificial, usó trabajo infantil”, dijo; pocos rieron. Tras un inicio algo frío, calentó progresivamente, y hasta incluyó una participación de Adam Sandler vestido con una capucha deportiva. Recién allí la audiencia presente se mostró agradecida. Luego, una coreografía de Conan, quien se movió acompañado de uno de los gusanos de arena de “Dune”.

Los premios empezaron con la victoria de Kieran Culkin como Mejor actor de reparto en “Un dolor real”; curiosamente agradeció a sus padres con su discurso, gente que en la cultura popular no es tan bien considerada por los manejos de dinero de su hijo más famoso, Macaulay Culkin. ¿Otro premio destacado? El de Mejor película animada para “Flow”, donde el cineasta Gints Zilbalodis dio un discurso breve y correcto, destacando el amor por el buen cine. Unos premios después Conan volvió con un chiste que nadie entendió, pero lo compensó con una interacción con el anunciador del evento, Nick Offerman, que sí generó risas.

Kieran Culkin ganó el Oscar 2025.
Kieran Culkin ganó el Oscar 2025.

Sam Baker recogió su premio a Mejor guion original por “Anora”, donde, entre los agradecimientos, incluyó a las trabajadora sexuales, usualmente ignoradas; esto va en línea con los intereses del cineasta, experto en representar a las personas que viven en los extremos de la sociedad. En Mejor guion Adaptado la victoria fue de “Cónclave”, película que se basa en la novela de Robert Harris.

Un momento destacado fue la retrospectiva en honor a James Bond, donde luego de un montaje de las películas la actriz Margaret Qualley apareció en un vestido rojo, rodeada de hombres en smoking, en coreografía. Esta fue solo la obertura para la performance de la tailandesa Lisa (de Blackpink), quien cantó “Live and Let Die”, clásico de la filmografía Bond. Le siguió Doja Cat, cantando “Diamonds are Forever”, y luego Faye con “Skyfall”. Más adelante hubo otro homenaje musical: Queen Latifah cantando “Ease On Down the Road” en honor al legendario productor musical Quincy Jones.

Entonces el Óscar le dio unos minutos a Daryl Hannah, actriz de la película “Kill Bill”, quien mostró su apoyo a Ucrania, que sigue en guerra con Rusia, conflicto que ha llegado a un punto difícil luego de la reunión del presidente estadounidense Donald Trump con Volodymyr Zelensky, su homólogo ucraniano. Hannah fue quien anunció a Anora como ganadora al Óscar de Mejor edición, segundo premio para esta cinta en la noche. “Yo salvé esta película en la edición”, dijo Baker al recoger el premio, orgulloso.

Y entonces llegó uno de los mayores momentos de la noche, Zoe Saldaña llevándose el Óscar a Mejor actriz de reparto. “¡Mami!”, gritó, pues su madre estuvo en la ceremonia. “Estoy sorprendida por este honor, gracias a la academia por reconocer el tranquilo heroísmo de una mujer como Rita”, dijo en referencia a su personaje. “Soy una hija orgullosa de padres inmigrantes, con sueños”, sentenció. Un momento más para el recuerdo: cuando Ben Still presentó el premio a Mejor diseño de producción (ganó “Wicked”) y la escenografía conspiró en su contra. El actor antes ha tenido momentos cómicos en esta gala, como en el año 2010 que salió al escenario disfrazado de un Na’vi de la saga “Avatar”. Más adelante, un raro momento de gracia ensamblado por O’Brien: los bomberos que atendieron incendios en Los Ángeles dijeron chistes; no se salvó ni “Joker 2″.

Zoe Saldana acepta el premio a Mejor actriz por "Emilia Pérez" en la 97 entrega del Óscar.
Zoe Saldana acepta el premio a Mejor actriz por "Emilia Pérez" en la 97 entrega del Óscar.
/ AFP

Otro momento clave fue la victoria de “No Other land” a Mejor documental, dirigido por Basel Adra, Hamdan Ballal, Yuval Abraham y Rachel Szor; un colectivo de cineastas palestinos e israelíes que con esta película reflexionan sobre la dura realidad en la Franja de Gaza, atacada por Israel sin descanso desde octubre del 2023. Los cineastas no solo mencionaron a las víctimas palestinas, sino a los rehenes capturados por Hamás.

Una de las sorpresas de la noche fue la victoria de “Aún estoy aquí” de Walter Salles como Mejor película internacional; el cine brasileño se impuso por sobre el impulso que “Emilia Pérez” obtuvo entre los votantes de la Academia.

Ya para la recta final, los premios que todos esperaban. Adrian Brody, con la voz entrecortada, recibe su segundo Óscar a Mejor actor principal, ahora por “El brutalista”. “No importa dónde estés en tu carrera, no importa qué has logrado, todo puede desaparecer. Y lo que hace a esta noche muy especial es ser consciente de ello y la gratitud que tengo por aún hacer el trabajo que amo”; silencio total, todos atentos a sus palabras. Dijo más, tanto que le pusieron la fanfarria de fondo para que acelere. Cerró sus palabras con un mensaje que puede leerse como referencia al conflicto en Gaza: no dejar que el odio se descontrole.

Otra sorpresa llegó cuando Mikey Madison se llevó el Óscar a Mejor actriz. Ella no había ganado el premio a Mejor actriz en los SAG Awards, que fue para Demi Moore. Su primera nominación y también su primer Óscar. Ella, en tono con lo dicho por Sean Baker cuando ganó su premio a Mejor guion original, agradeció a la comunidad de trabajadoras sexuales.

El último Óscar de la noche fue entregado por Meg Ryan y Billy Crystal. A estas alturas de la noche ya no había dudas de quién se llevaría el premio. “Anora” se embolsó su quinto premio, el de Mejor película, pero no solo eso. Este Óscar fue el cuarto entregado directamente a su director, Sean Baker, quien empata con Walt Disney como la persona en ganar más estatuillas una misma noche. Para que vean que el Óscar todavía puede sorprender.

Gala con sabor peruano
Así se vivió el Óscar en los canales digitales El Comercio

En El Comercio el Óscar se vivió desde horas antes de entregarse los premios. Tras una breve introducción de Alfonso Rivadeneyra sobre las nominadas a Mejor película, siguió el comentario de rigor sobre el paso de los famosos por la alfombra roja. Conducido por Luciana Villegas, coordinadora de la sección Viú, ella estuvo acompañada del consultor de moda Stefano Ayubu, la comentarista de cine Eliana Vizquerra y el asesor de imagen Javier Rojo. Juntos comentaron los atuendos que consideraron como los más interesantes de una gala donde moda y cine van de la mano.


“3.84 kilogramos pesa un Óscar”. Un dato en apariencia aleatorio, pero que sirvió de complemento a la audiencia en el comentario a la ceremonia en sí, conducido por Juan Carlos Fangacio, subeditor de Luces, y Leslie Arce, periodista de Saltar Intro, quienes estuvieron acompañados de los críticos de cine María Alejandra Bernedo y Sebastián Zavala. Entre los temas que se trataron también estuvo el uso de la inteligencia artificial en el cine, como la polémica causada por la película “El brutalista”, que usó un software de inteligencia artificial para mejorar el acento húngaro de Adrien Brody.


“Me van a odiar, pero me parece horrible la actuación de Selena Gómez”, dijo Fangacio sobre el trabajo de la actriz en “Emilia Pérez”, la más nominada de la gala, algo en lo que Zavala estuvo de acuerdo y añadió que la actriz no parecía ser consciente de qué decía en español, que solo repetía cosas de manera fonética. Y sobre “Cónclave”, apenas ganó a Mejor guion adaptado, no faltó el comentarista de las redes de El Comercio que dijo, a modo de broma, que la fe se impuso sobre las competidoras.


Pero donde la fe no venció fue con el Óscar a Zoe Saldaña, ganadora del premio a Mejor actriz de reparto por “Emilia Pérez”. Y con el premio a la canción “El mal” de la misma película. “Todo mal”, dijo Bernedo. El consenso de la crítica es que no es una buena canción. 

Así se vivió el Óscar en los canales digitales El Comercio


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