Para la icónica banda peruana de rock Cementerio Club, el tiempo no es un impedimento, pues con más de un cuarto de siglo de trayectoria musical, desde sus inicios en la escena underground de Lima a finales de los 90 hasta su aparición en los reflectores de los MTV Video Music Awards Latinoamerica en 2004, José Arbulú (vocalista), Luis Callirgos (baterista), Pedro Solano (guitarrista) y Ricardo Solís (guitarrista) aún quieren producir música con la misma energía y pasión que la primera vez.
La travesía que comenzó a mediados de noviembre de 1996 encontró su primer éxito con la maqueta “Cementerio Club”, la cual provocó que los medios independientes los consideraran como los nuevos mejores artistas, además de ser considerados para formar parte del álbum recopilatorio “Mil gritos contra el tedio” con los temas “Underground” e “Inseguridad”, ambos bajo el sello de Apu Records, la mismísima discográfica de Miki González.
Sin embargo, tuvieron que transcurrir 21 años desde la fundación de Cementerio Club para que sintieran que eran una banda de rock que estaba haciendo un buen trabajo al ganar el Premio Luces a Mejor disco de rock en 2017, que más que un reconocimiento, fue un impulso para seguir adelante. “Aunque ya han pasado más de 6 años, esa sigue siendo una señal de que nosotros podemos seguir siendo vigentes, que podemos ganar premios y que debemos continuar haciendo lo que mejor sabemos hacer”, agrega José Arbulú, vocalista de la banda, en entrevista con El Comercio.
En su búsqueda por mejorar su música, la banda decidió subirse a la ola del britpop a través de la contratación de Chris Miley, productor británico que por medio de cartas explicaba las correcciones que se debían hacer. “Aprendimos casi a los 30 de un chico que tenía 22 y que viajó a un país que no conocía para ver a personas con las que solo había contactado por correo, parecía Tintín yendo al Templo del Sol”, menciona Arbulú, quien ahora tiene 56 años.
Con siete álbumes recopilatorios, cinco de estudio, tres en vivo y uno compilatorio, Cementerio Club aún se mantiene bajo una misma bandera, a pesar de los desencuentros propios de una agrupación que encuentra en la música un elemento en común a 27 años desde su fundación (la celebración, no obstante, es de 25 años; un número más redondo). “Francamente, mi primer matrimonio duró menos que la producción de dos discos de Cementerio Club – confiesa Luis Callirgos, baterista de la banda – Lo que hace que estemos juntos es la voluntad de querer producir canciones y los buenos resultados que hemos obtenido”.
Este vínculo no solo existe entre los miembros del grupo, sino también con su público, que ha ido creciendo junto a la banda y ahora asiste a los conciertos con sus hijos. “Hace poco fuimos a Huancayo y un niño nos pidió que tocáramos ‘Underground’, afortunadamente lo hicimos y ahora lo integraremos de nuevo a nuestro repertorio”, recuerda Arbulú, quien espera que todavía no haya nietos o bisnietos entre su público.
Para Cementerio Club la nueva escena de bandas es muestra de que la música peruana puede tener una mayor proyección. Una prueba de ello es A.C.O, banda de la que Arbulú es seguidor, o Plutonio de Alto Grado, que forma parte de los artistas invitados a su aniversario, al igual que Campo de Almas y Catervas.
A pocos días de su concierto el 29 de abril en el C. C. Bianca, Cementerio Club es consciente de que la edad no es un impedimento para crear música, ya que planean sacar un nuevo disco este año. Su legado, que se transmite de generación en generación, al igual que su tema más conocido, los ha convertido en una banda de “Inmortales”.