Todos hemos discutido sobre la frecuencia con la que debemos lavar sábanas o toallas, pero pocas veces nos preguntamos lo mismo sobre los abrigos. Aunque son prendas que usamos a diario en invierno, muchos no los lavamos tan seguido como deberíamos, lo que puede afectar su apariencia e higiene.
Uno de los principales motivos por los que evitamos lavar los abrigos de invierno es la dificultad que implica su limpieza. A diferencia de camisetas o pantalones, suelen estar hechos de materiales delicados que requieren cuidados especiales, como lavado en seco o técnicas específicas para no dañarlos.
Aunque la recomendación general suele ser lavar los abrigos una o dos veces al año, Barbara Stern, experta en limpieza y cuidado textil, asegura que cada prenda requiere un método de lavado específico para conservar su apariencia.
A diferencia de una camiseta o unos pantalones, los abrigos suelen estar hechos de materiales más delicados y requieren cuidados especiales. (Foto referencial: Freepik)
En conversación con el medio Daily Mail, la experta ofreció sus mejores consejos:
- Abrigos de plumas y chaquetas acolchadas: “El problema suele ser conservar el aislamiento. Yo aconsejaría lavarlos en el ciclo de lavado en frío con agua fría y un detergente diseñado para plumón o materiales sintéticos. La técnica de secado es primordial. Asegúrate de colocarlas en secadora a baja temperatura con un par de pelotas de tenis o de secadora limpias para devolver la esponjosidad a la chaqueta”.
- Abrigos de lana: “Una limpieza delicada de las manchas con un detergente suave es suficiente para las marcas pequeñas; si lo que se busca es una mayor frescura, se puede utilizar un cepillo de cerdas suaves o un vaporizador. En general, la limpieza en seco será la mejor opción si se requiere una limpieza más profunda para no dañar la integridad del tejido”.
- Gabardinas: “Recomiendo limpiar las manchas pequeñas con un detergente suave y un paño húmedo. Para una limpieza más a fondo, comprueba siempre la etiqueta de cuidados, ya que muchos se pueden lavar a máquina, pero lo mejor son los ciclos delicados y las temperaturas de agua fría para evitar que encojan o se estropeen”.
- Chaquetas impermeables: “La buena noticia es que sí se pueden lavar en la lavadora. Pero hay algunas cosas que debes saber antes de hacerlo. No puedes lavar el impermeable con el detergente habitual ni con suavizantes, ya que dañan la membrana impermeable”.
- Chaquetas de granero: “No se recomienda lavarlas a máquina, ya que se quitaría la capa de cera. Basta con pasar un paño húmedo por la chaqueta y volver a aplicar un tratamiento de cera cuando sea necesario”.
- Abrigos de piel: “La limpieza profesional es la opción más segura. Entre una limpieza profesional y otra, acostúmbrate a cepillar suavemente el polvo y la suciedad con un cepillo de cerdas suaves”.
- Chaquetas de cuero: “Acondiciona regularmente la piel para mantenerla suave y sin grietas. Evita sumergirla en agua o productos químicos agresivos”.
- Chaquetas de ante: “Cepilla regularmente con un cepillo de gamuza o de cerdas suaves. Para las manchas, utiliza un paño húmedo y vinagre blanco”.
Errores comunes al lavar abrigos
En cuanto a los errores que hay que evitar, el primero de ellos es algo que seguramente te resultará familiar: cuando lavas accidentalmente una prenda con un pañuelo en el bolsillo y, de repente, todo sale de la lavadora cubierto de pequeños puntos blancos.
Es importante importante revisar a fondo los bolsillos de los abrigos, ya que es más probable que contengan objetos de valor y, además, pueden tener bolsillos ocultos o adicionales que se olvidan.
Para mantener nuestros abrigos en óptimas condiciones, es importante evitar errores comunes como olvidar revisar los bolsillos antes de lavar. (Foto referencial: Freepik)
Otro error que hay que evitar es el exceso de lavado. En su lugar, limítate a limpiar las manchas todo lo que puedas. Incluso si el abrigo está manchado de barro, puedes cepillarlo cuando esté seco y luego pasarle un paño húmedo para eliminar las marcas que queden. Si vas a meter un abrigo en la lavadora, súbele siempre la cremallera para evitar que se enganche.
Otra equivocación que se suele cometer es sobrecargar el tambor de la lavadora: es mejor lavar una o dos prendas voluminosas por lavado. Y si puedes, evita la secadora, ya que es preferible el secado al aire libre para preservar los tejidos y la frescura, aunque hay que reconocer que esto puede ser complicado cuando hace dos grados bajo cero y está lloviznando.
