Consiguieron extraer la misiva cortando la parte superior del tapón. (Foto: Ross Russell)
Consiguieron extraer la misiva cortando la parte superior del tapón. (Foto: Ross Russell)
Oscar Guerrero Tello

El ingeniero mecánico Ross Russell estaba realizando una inspección rutinaria del faro de Corsewall, ubicado al sur de Escocia, cuando encontró una botella con un mensaje que había sido escrito a mano en 1892. Esta se encontraba escondida entre las paredes de la edificación. Rusell contó a la que notó algo extraño después de tirar los paneles de un armario: “Ser la primera persona que toca la botella en 132 años fue alucinante. Es un hallazgo único en la vida”, revela.

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Rusell ha recorrido el faro decena de veces, siempre verificando que todo funcione correctamente. Conoce esa instalación a la perfección, pero también los secretos que esconden sus paredes. Sin embargo, y pese a su experiencia, nunca se había encontrado con algo como lo que le ocurrió hace unos días.

Lograron extraer la carta cortando la parte superior del tapón. (Foto: Ross Russell)
Lograron extraer la carta cortando la parte superior del tapón. (Foto: Ross Russell)

La botella tiene una altura de 20 centímetros y una base convexa que le impide mantenerse en pie. Se piensa que en algún momento pudo haber contenido aceite. Con el paso del tiempo, el tapón de corcho se ha expandido, quedando firmemente adherido al cristal. Para sacar la carta, fue necesario cortar cuidadosamente la parte superior del corcho, perforándolo con mucho cuidado.

La carta fue escrita a mano con pluma y tinta. En su contenido, se mencionan los nombres de tres ingenieros que instalaron un nuevo tipo de luz en la torre. Barry Miller, el actual guardia del faro, de 77 años, se emocionó al leerla: “Fue como si los estuviera tocando. Como si formaran parte de nuestro equipo. Estábamos compartiendo lo que habían escrito porque era algo tangible, y podíamos ver el estilo de su letra. Está claro que escondieron la botella sabiendo que no sería encontrada en mucho tiempo”, dijo.

El contenido de la carta. (Foto: Ross Russell)
El contenido de la carta. (Foto: Ross Russell)

Lo que decía la carta:

Estación de señales de luz y niebla de Corsewall, 4 de septiembre de 1892.

Esta lente fue instalada por James Wells, John Westwood, James Brodie, David Scott, de la firma de James Milne e hijos, durante los meses de mayo a septiembre y se han vuelto a encender las luces durante la noche del 15 de septiembre de 1892.

Los guardias de la estación en estos momentos son: John Wilson, John B. Henderson y John Lockhart. El faro ha sido suministrado por James Dove & Co Engineers Greenside Edinburgh i instalado por William Burness, John Harrower y James Dods, ingenieros de esta empresa.

SOBRE EL AUTOR

Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.

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