
La inclinación de la cabeza puede revelar mucho más de lo que imaginamos sobre lo que alguien siente o piensa. Adrianne Carter, experta en lenguaje corporal conocida como la “Susurradora de Rostros”, explicó en un video de TikTok que este simple gesto es una señal de curiosidad, interés y apertura.
Carter, británica con más de 25 años de experiencia en lenguaje corporal, destacó que el cuello envía señales no verbales sin que lo notemos. Si alguien deja su cuello al descubierto y lo muestra activamente, es una indicación de confianza.
“Si estás en una cita o negociación, permitir esa vulnerabilidad ayuda a construir una relación y generar confianza”, explicó. En cambio, cubrirse el cuello suele ser un signo de incomodidad, pero no necesariamente de mentira, como algunos creen.

Además de este gesto, la experta también habló sobre lo que significa frotarse la nariz en medio de una conversación. Aclaró que, si bien puede deberse a una simple picazón o alergia, en algunos casos es una señal de que la persona no está de acuerdo con lo que escucha.
“Si lo hacen mientras hablan, puede indicar que no confían completamente en sus propias palabras o que sienten cierto rechazo hacia lo que están diciendo”, señaló.
Sin embargo, no todos estuvieron de acuerdo con esta interpretación. Muchos usuarios comentaron que suelen tocarse la nariz simplemente por costumbre o por sentirse incómodos, sin que eso signifique desagrado o desacuerdo. “Yo lo hago cuando estoy nerviosa, no tiene nada que ver con que no me guste algo”, escribió una usuaria.

Los errores que arruinan la primera cita y casi todos los solteros cometen
Semanas atrás, la doctora Terri Orbuch, socióloga, autora y experta en relaciones de DatingAdvice.com, explicó los errores más comunes que casi todos los solteros cometen sin darse cuenta.
Uno de los principales errores es compartir demasiada información personal de inmediato. “Muchas personas revelan datos muy íntimos demasiado pronto”, señala la experta. En lugar de contar traumas de la infancia o anécdotas escolares, lo ideal es mantener la intriga y dejar que la otra persona quiera saber más en futuras conversaciones.
Otro aspecto que puede arruinar una primera cita es la obsesión por sentir una conexión instantánea. Aunque es habitual desear salir con mariposas en el estómago, Orbuch advierte que esa idea es poco realista.
“La química y la atracción pueden crecer con el tiempo a medida que se conoce a alguien”, explica. Si no hay señales de alarma evidentes, recomienda estar abierto a una segunda cita, incluso si la chispa no se siente de inmediato.

Hablar mal de relaciones pasadas es otro gran error. “Las personas se sienten atraídas por quienes transmiten optimismo y esperanza”, dice Orbuch. Aunque es normal mencionar experiencias anteriores, lo mejor es mantener el tono neutro y evitar quejas sobre ex parejas.
También es importante no inclinar la conversación exclusivamente hacia tu persona. “Las mujeres, en particular, se sienten atraídas por quienes hacen preguntas y muestran interés en ellas”, señala la experta. Hacer que la otra persona se sienta escuchada y valorada puede marcar la diferencia en una cita.
Finalmente, recuerda disfrutar del momento. Si te tomas la cita demasiado en serio, la conviertes en un interrogatorio o piensas demasiado en el futuro, es probable que no fluya bien.
Orbuch recomienda estar presente, preparar algunos temas de conversación y evitar la necesidad de “venderse” en exceso.











