El reloj de bolsillo del hombre más rico del Titanic ha sido vendido recientemente por una cifra récord de 1,175 millones de libras esterlinas. John Jacob Astor IV, magnate estadounidense, fue una de las más de 1500 personas que perdieron la vida cuando el barco chocó contra un iceberg en 1912. Su reloj Waltham de oro de 14 quilates fue subastado en Henry Aldridge & Son en Wiltshire (Inglaterra) por seis veces el precio base, igualando el récord de la venta de un violín tocado por el director de la orquesta de la embarcación.
Astor, cuyo patrimonio neto era de 55 millones de libras en ese momento, se hundió con el barco después de asegurar la seguridad de su esposa embarazada. Su cuerpo fue recuperado una semana después, con su reloj identificado por las iniciales ‘JJA’ grabadas en él, señaló el medio Daily Mail.
El reloj fue restaurado y usado por su hijo, Vincent Astor, hasta 1935, cuando se lo regaló a su ahijado, William Dobbyn. Desde entonces, ha pasado por varias manos, siendo exhibido en museos como la Exposición de National Geographic en Washington DC y el Museo del Titanic en Missouri, EE. UU. El accesorio estaba acompañado de una declaración jurada que confirmaba su historia y su vínculo con la familia Astor.
Junto con el reloj, se subastaron otros objetos relacionados con el empresario, incluidos unos gemelos de oro y un plano del alojamiento en primera clase del Titanic. Esta guía, utilizada por William Dobbyn para planificar el viaje de los Astor, revela detalles sobre las suites que ocupaban en el barco y está valorado en 30 mil libras esterlinas.
Una de las piezas más importantes de la relojería
El subastador Andrew Aldridge destacó la importancia histórica del reloj, que sobrevivió al desastre del Titanic y se convirtió en una parte única de su historia.
“Es un reloj exquisito que se encuentra en magníficas condiciones, lo cual no sorprende teniendo en cuenta quién era su propietario original”, dijo el vendedor. “Sin embargo, después del desastre pasó siete días en las aguas heladas del Atlántico y es casi seguro que habría dejado de funcionar y habría sufrido todo tipo de daños”.
“Obviamente tenía un gran valor sentimental para Vincent Astor, quien lo restauró y lo usó durante los siguientes 23 años”, agregó. “Es una parte única de la historia del Titanic y una de las piezas más importantes de la historia de la relojería relacionada con el barco más famoso del mundo”.
John, casado con Madeleine Astor, embarazada en ese momento, no pensó que su familia estuviera en peligro inmediato cuando el Titanic chocó con el iceberg; sin embargo, tanto él como sus compañeros adinerados, Isador Strauss y Benjamin Guggenheim, no pudieron asegurar un lugar en los botes salvavidas y perdieron la vida.
Madeleine Astor dio a luz a su hijo, John Jacob Astor V, unos meses después de la tragedia, honrando la memoria de su esposo y su suegro.
La venta del reloj de Astor marca otro capítulo en la fascinante y siempre llamativa historia del Titanic y sus pasajeros. Su elevado precio de venta refleja tanto su valor histórico como su conexión con una de las figuras más prominentes del desafortunado viaje inaugural del icónico barco.
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