La elección entre ducharse por la mañana o por la noche depende de las preferencias personales, pero la ciencia destaca que cada una ofrece beneficios diferentes. (Foto referencial: skynesher / iStock)
La elección entre ducharse por la mañana o por la noche depende de las preferencias personales, pero la ciencia destaca que cada una ofrece beneficios diferentes. (Foto referencial: skynesher / iStock)

La elección entre ducharse por la mañana o por la noche depende de cada persona y de cómo se busque mejorar el bienestar físico y mental. Lo importante es optar por la opción que mejor se adapte a cada rutina, ya sea para empezar el día con energía o para relajarse antes de dormir; sin embargo, diversos estudios destacan los beneficios de las duchas nocturnas para el descanso.

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Según , bañarse antes de dormir es el segundo ritual más común entre los adultos en Estados Unidos, solo superado por ver televisión. Además, casi la mitad de los encuestados prefieren ducharse por la mañana porque les ayuda a despejarse y afrontar el día con más vitalidad.

Otro estudio del indica que tomar un baño caliente antes de acostarse es un hábito que mejora la calidad del sueño. Al aumentar la temperatura corporal y reducir la presión arterial, se favorece un descanso más profundo y reparador.

Lo importante es optar por la opción que mejor se adapte a cada rutina, ya sea para empezar el día con energía o para relajarse antes de dormir. (Foto referencial: Freepik)
Lo importante es optar por la opción que mejor se adapte a cada rutina, ya sea para empezar el día con energía o para relajarse antes de dormir. (Foto referencial: Freepik)

Las duchas por la mañana tienen varias ventajas. Son un estímulo natural que activa la circulación y aumenta la alerta, lo que permite empezar el día con mayor energía. Además, pueden ser un momento de reflexión, ayudando a organizar los pensamientos y aliviar preocupaciones. También cumplen una función higiénica importante, eliminando el sudor nocturno y dejando una sensación de frescura.

Por otro lado, ducharse por la noche ofrece beneficios relacionados con la relajación. El agua caliente ayuda a reducir el estrés y facilita la transición hacia el sueño. Además, permite limpiar la piel de impurezas acumuladas durante el día, lo que contribuye a una mejor salud cutánea.

Otro aspecto positivo de la ducha nocturna es que mejora la circulación y relaja los músculos, aliviando tensiones y promoviendo una sensación de bienestar antes de acostarse.

Un estudio del National Heart, Lung and Blood Institute indica que tomar un baño caliente antes de acostarse es un hábito que mejora la calidad del sueño. (Foto referencial: Pixabay)
Un estudio del National Heart, Lung and Blood Institute indica que tomar un baño caliente antes de acostarse es un hábito que mejora la calidad del sueño. (Foto referencial: Pixabay)

En conclusión, ambas opciones tienen ventajas y la decisión dependerá de las necesidades de cada persona. Mientras que una ducha por la mañana puede ser ideal para empezar el día con energía, una nocturna puede favorecer un descanso más profundo.

Bañarse con agua fría o caliente: la ciencia responde

Según Cleveland Clinic Health Essentials, las duchas frías ofrecen varios beneficios potenciales para la salud. El agua fría puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea, ya que el cuerpo trabaja para mantener la temperatura central. También puede aumentar el estado de alerta y la energía, debido a la liberación de hormonas como la norepinefrina. Además, algunas personas encuentran que las duchas frías alivian el dolor muscular y reducen la inflamación después del ejercicio.

No obstante, esta opción no es para todos. Pueden ser incómodas o incluso perjudiciales para personas con ciertas afecciones de salud, como enfermedades cardíacas. Si estás considerando incorporar duchas frías a tu rutina, es recomendable comenzar gradualmente y consultar con un profesional de la salud si tienes alguna preocupación.

Mientras que una ducha por la mañana puede ser ideal para empezar el día con energía, una nocturna puede favorecer un descanso más profundo.(Foto referencial: Freepik)
Mientras que una ducha por la mañana puede ser ideal para empezar el día con energía, una nocturna puede favorecer un descanso más profundo.(Foto referencial: Freepik)

Según Mayo Clinic, las duchas con agua caliente pueden proporcionar alivio temporal del dolor muscular y la rigidez, ya que el calor ayuda a relajar los músculos tensos. También pueden ser útiles para aliviar la congestión nasal y los síntomas de resfriados o alergias, ya que el vapor ayuda a abrir las vías respiratorias.

Sin embargo, el portal advierte sobre los posibles efectos negativos de las duchas con agua caliente, especialmente si son demasiado largas o frecuentes. El agua caliente puede resecar la piel, causando picazón, descamación e irritación. También puede empeorar las afecciones de la piel como el eczema. Además, en personas con presión arterial baja, el agua caliente puede causar mareos o desmayos.

Mayo Clinic recomienda usar agua tibia en lugar de agua caliente y limitar la duración de la ducha para evitar estos problemas.

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