
La próxima vez que alguien te critique por ver demasiados deportes o diga que eres “demasiado fanático”, puedes mostrarle este artículo. Ver deportes no solo es entretenido: también puede mejorar tu bienestar mental y emocional de varias formas.
La terapeuta Annie Tasse recomienda a sus pacientes que sufren de soledad o depresión que busquen actividades que les ayuden a sentirse conectados con otros. “Asistir a eventos deportivos puede ser sorprendentemente terapéutico”, afirmó la experta en conversación con el medio HuffPost.
Ya sea que mires los partidos por televisión o vayas a un juego local, el ambiente puede generar un fuerte sentido de pertenencia gracias al entusiasmo compartido, el espíritu de comunidad y la conexión con otras personas. “Estar rodeado de otros que animan al mismo equipo puede reducir los sentimientos de aislamiento”, añade.

Ver deportes también genera beneficios a nivel físico y cerebral. El psiquiatra Dr. Giancarlo Colón explica que ver a tu equipo o atleta favorito competir puede aumentar los niveles de dopamina, el neurotransmisor del placer. “Puede ser un descanso frente al estrés diario, aumentar la motivación y generar felicidad”, dice.
Ya sea en persona o viendo el partido con amigos desde casa, este tipo de experiencia refuerza los vínculos sociales y el sentido de compañerismo.
El psiquiatra añade que durante estos momentos se activa el sistema de recompensa del cerebro, lo que eleva los niveles de dopamina, endorfinas, serotonina y GABA, generando una sensación real de alegría y satisfacción.

Además, el psiquiatra Arman Taghizadeh señala que “psicológicamente, cuanto más vemos algo, más nuestro cerebro lo asocia con la realidad”. Por eso, ver cómo un equipo trabaja unido para ganar puede inspirarnos a colaborar por objetivos comunes.
Taghizadeh también destaca que los deportes nos enseñan a superar la adversidad y creer en uno mismo. “Como fanáticos, también podemos ver lo increíble que es el cuerpo humano y lo que se puede lograr con esfuerzo”, dice. Esta inspiración puede influir en otros ámbitos de la vida, impulsando a ser un buen compañero de equipo y mantener una actitud positiva ayuda tanto en el trabajo como en casa.
El sentido de pertenencia es una necesidad humana básica, y los deportes lo alimentan de manera natural. “Estar rodeado de personas que sienten orgullo por su ciudad o país genera apoyo, comunidad y hasta felicidad”, explica Taghizadeh. Asistir a partidos o verlos en grupo puede fortalecer amistades o crear nuevas, algo que también puede ayudar a combatir la depresión o el aislamiento.

Aunque ver deportes puede generar ansiedad en ciertos momentos del juego, también funciona como una vía de escape emocional. “Ver partidos permite conectarse, animar, abrazar, dar la mano. Todo eso estimula sustancias químicas en el cerebro que mejoran el estado de ánimo”, dice Taghizadeh.
Si sientes soledad, incluso ir solo a un evento deportivo puede ayudarte. “Celebrar un gol o chocar la mano con alguien al lado puede darte un momento de alegría y recordarte que formas parte de una comunidad”, concluye Tasse.
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