Imagen de los restos del vuelo 171 de Air India (Foto: AFP)
Imagen de los restos del vuelo 171 de Air India (Foto: AFP)

A veces, el destino se oculta en los detalles más insignificantes. Para Bhoomi Chauhan, una joven estudiante de negocios de 28 años que vive en el Reino Unido, ese detalle fue el tráfico. Atrapada en una congestión vial en el centro de Ahmedabad, , llegó apenas 10 minutos tarde al aeropuerto… y eso bastó para perder su vuelo de regreso a Londres. Lo que no sabía entonces era que esa demora, tan frustrante en el momento, le salvaría la vida.

“ESTO ES UN MILAGRO”

El , con destino al aeropuerto de Gatwick, despegó como estaba programado. Bhoomi, quien ya había hecho su check-in online y tenía asignado el asiento 36G, imploró al personal del aeropuerto que le permitieran abordar. “Les dije que era el último pasajero, que por favor me dejaran subir, pero no me lo permitieron”, recordó. Molesta y decepcionada, abandonó el lugar con su esposo. No tenía idea de que acababa de esquivar la tragedia.

Bhoomi Chauhan tenía previsto regresar solo al Reino Unido en el fatídico avión de Air India que se estrelló en Ahmedabad (Foto: ANI)
Bhoomi Chauhan tenía previsto regresar solo al Reino Unido en el fatídico avión de Air India que se estrelló en Ahmedabad (Foto: ANI)

Un rato después, mientras tomaban té en un local cercano y hablaban con su agente de viajes para gestionar el reembolso del boleto, sonó el teléfono. El avión en el que debía estar acababa de estrellarse. Solo 30 segundos después del despegue, la aeronave cayó sobre una zona residencial. Murieron 241 de los 242 pasajeros, además de al menos ocho personas en tierra. “Esto es totalmente un milagro para mí”, declaró conmovida a la BBC en idioma gujaratí.

El único sobreviviente fue un ciudadano británico, Vishwashkumar Ramesh, que fue trasladado al hospital con heridas graves. Los demás pasajeros, entre ellos 53 británicos —incluyendo familias completas—, no tuvieron la misma suerte. El impacto emocional de la tragedia ha sacudido no solo a India y al Reino Unido, sino también a países como Canadá y Portugal, cuyos ciudadanos también estaban a bordo del fatídico vuelo.

Un avión de Air India con destino a Londres se estrelló el jueves en el oeste de India poco después de despegar (Foto: AFP)
Un avión de Air India con destino a Londres se estrelló el jueves en el oeste de India poco después de despegar (Foto: AFP)

BHOOMI REMEMORÓ CON ESCALOFRÍOS LO QUE PARECÍA UNA RABIETA DEL MOMENTO

Cuando perdí el vuelo, estaba abatida. Me culpaba por no haber salido antes, por haber llegado tan cerca de la hora de embarque”, confesó la mujer. Hoy esas culpas se transformaron en agradecimiento: a la congestión vial, al reloj, y a ese hilo invisible del destino que la sostuvo al borde del abismo.

Mientras tanto, los equipos de emergencia trabajaron incansablemente entre los escombros de la zona residencial afectada, en busca de cuerpos, pertenencias y respuestas. Las autoridades aún investigan las causas del accidente, mientras el mundo entero observa con incredulidad cómo un avión lleno de vidas, historias y planes se desvaneció en cuestión de segundos.

La historia de Bhoomi Chauhan es, sin duda, un recordatorio inquietante de lo frágil que es la línea entre estar y no estar. Del peso que puede tener un pequeño retraso, una decisión común, o incluso un embotellamiento cualquiera. Ella perdió un vuelo y ganó una segunda oportunidad.

SOBRE EL AUTOR

Periodista con experiencia en redacción y creación de contenido digital. Soy licenciado de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Trabajé en medios de comunicación y agencias de marketing. Experiencia también como fotógrafo en campos deportivos.

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