En diferentes ocasiones, las personas acostumbran a ingerir sus alimentos y no cepillarse los dientes por largos espacios de horas, ¿Qué pasa con la comida entre los dientes y muelas? Si esta en una práctica común en tu vida, es probable que te hayas topado con el sarro dental. Además de deteriorar tus dientes y originar la placa bacteriana, estas ‘manchas amarillas’ pueden derivar en problemas más serios. Esta vez te compartimos algunos ‘tips’ que aliviarán tu dilema de dientes.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades que apañen a la salud bucodental son realmente evitables, y también no son transmisibles entre seres humanos. Sin embargo, es común que las personas hoy en día acumulen cada vez más sarro y placa bacteriana por la ingesta de comida industrial, ‘trans’ o saturada. Esta capa de suciedad se acumula por días y está hecha de restos de comida y células.
¿Cómo quitar el sarro de mis dientes?
Las afecciones bucodentales son prevenibles, y de hecho, la ingiene diaria hace mucho por nosotros. Remover este sarro endurecido en las piezas dentales es tarea del dentista. A diferencia de la placa bacteriana que es invisible, el sarro ‘amarillo’ muchas veces se impregna fuertemente en las encías y raíces; sacarlo por tu cuenta pueden degenerar en traumas que dañarían el esmalte dental.
¿Cómo quitar el sarro en los dientes?
Este es un proceso que podemos librar desde casa. Realmente, el problema radica en que no nos cepillamos los dientes luego de las 3 comidas más grandes del día: desayuno, almuerzo y cena. Por tanto, el cepillado dental luego de comer reducirá significativamente la presencia de sarro y más problemas que preferirás evitar:
- Lávate los dientes con pasta dental, esto será suficiente para remover los restos de comida y proteger tus dientes de las caries.
- Trata de hacer ‘barridos’ con las cerdas de los cepillos; de adentro hacia afuera. Así también movimientos circulares.
- No olvides de cepillarte la lengua donde también recaen bacterias.
- Si es posible, usa hilo dental para llegar entre los dientes y retirar restos de carnes, verduras, frutas y demás remanentes.
- Procura lavarte, al menos una vez por semana, con bicarbonato de sodio. Esto hará que tu esmalte dental se mantenga y tus dientes puedan tener una capa extra de seguridad.
Otro detalle a considerar es el tiempo y la practicidad de tus utensilios. Si no llevas un cepillo contigo tras una cena en restaurante o almuerzo de negocios, lo mejor siempre será enjugarte la boca con agua para retirar los restos de comida prominentes de tu boca; esto debería bastar hasta llegar a casa para el tu correcto aseo dental.
Recuerda pues, si no limpias bien tus dientes, es posible que el sarro dental pueda derivar en gingivitis, enfermedad periodontal que provoca irritación, inflamación y dolor de encías. Además de mal aliento que te perseguirá todo el día y dejará ver tus dientes amarillentos.
Las caries también serán un problema latente y hasta podrás sufrir de problemas estéticos, tales como la retracción de las encías y la formación de ‘espacios negros’ entre los dientes.
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