
En su primer discurso ante el Congreso tras asumir su segundo mandato, el presidente Donald Trump dejó claro que su estrategia económica seguirá una línea firme y proteccionista. Con un tono desafiante, el mandatario anunció la implementación de aranceles contra varios países, argumentando que es momento de aplicar las mismas reglas que, según él, han sido utilizadas injustamente contra Estados Unidos durante muchos años.
La decisión de Trump de imponer aumentos arancelarios de hasta el 25% sobre productos provenientes de México, Canadá y China marca el inicio de una nueva fase en su política comercial. Durante su discurso, Trump incluyó en la lista de países sujetos a estas medidas a Brasil, India, la Unión Europea y otros mercados clave, asegurando que estas acciones buscan equilibrar la balanza comercial y proteger la industria estadounidense.

EN ABRIL INICIARÁ ESTA NUEVA MEDIDA
El presidente enfatizó la necesidad de adoptar aranceles recíprocos a partir del 2 de abril, asegurando que no solo se trata de una medida económica, sino de una cuestión de justicia para EE. UU. “Otros países han usado los aranceles contra nosotros durante décadas y ahora es nuestro turno de comenzar a usarlos contra ellos. Es recíproco, de ida y vuelta. Lo que nos impongan como impuesto, lo gravaremos”, afirmó ante el Congreso.
Uno de los temas más controversiales de su discurso fue la relación con México y Canadá. Trump justificó los nuevos aranceles contra estos países alegando que no han hecho lo suficiente para frenar el tráfico de fentanilo y la inmigración ilegal. Si bien reconoció la extradición de 29 narcotraficantes mexicanos como un gesto positivo, insistió en que aún falta mucho por hacer y que su administración no tolerará más negligencia en estos asuntos.
China, por su parte, no se libró de las represalias comerciales de la nueva administración. Desde inicios de febrero, la administración Trump ha impuesto un 20% de aranceles adicionales en distintas tandas del 10% a todas las importaciones provenientes del gigante asiático. Esta medida forma parte de un esfuerzo más amplio por reducir la dependencia de productos chinos y fomentar el crecimiento de la industria manufacturera estadounidense.

PROTECCIÓN AL SECTOR AGRÍCOLA
El sector agrícola también se verá impactado por esta política proteccionista. Trump anunció que, a partir del 2 de abril, se aplicarán aranceles a productos agrícolas importados, con el objetivo de fortalecer a los agricultores locales. Sin embargo, admitió que estas medidas podrían generar un “pequeño periodo de ajuste”, lo que podría traducirse en un aumento en los costos para los consumidores estadounidenses.
Además de los productos agrícolas, el presidente mencionó la imposición de aranceles a materias primas estratégicas como el aluminio, el cobre, la madera y el acero. Estas restricciones buscan incentivar la producción interna y disminuir la dependencia de importaciones extranjeras, aunque los economistas advierten que podrían generar inflación y afectar negativamente el crecimiento económico del país.












