
El metro de Nueva York ha sido escenario de muchas historias, pero pocas tan sorprendentes como la que ocurrió hace unos días. ¿Qué pasó? Seis jóvenes lograron ingresar a los trenes estacionados y se llevaron un equipo valuado en 20 millones de dólares. Ahora las autoridades han publicado las imágenes de los sospechosos y ofrecen una recompensa total de US$7,000 por información que ayude a capturarlos.
El presidente interino del Sindicato de Trabajadores del Transporte Local 100, John Chiarello, expresó su indignación por el robo y anunció que el sindicato igualaría la recompensa de US$3,500 dólares ofrecida por el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD). “Estos adolescentes imprudentes no solo pusieron en peligro su propia seguridad, sino también la de los trabajadores y pasajeros del metro”, declaró Chiarello.

LOS ROSTROS DE LOS SOSPECHOSOS DEL ROBO
Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad muestran a los jóvenes bajando de un tren en la estación de la calle 36 y la Cuarta Avenida en Sunset Park, Brooklyn. En un golpe de suerte para las autoridades, cinco de los seis sospechosos aparecen con el rostro descubierto, facilitando su identificación. Además, en otra toma se puede ver a uno de ellos saltando un torniquete, lo que refuerza la evidencia de su actividad ilícita.
Se cree que los delincuentes lograron operar los controles de un vagón de metro modelo R160, alcanzando velocidades superiores a las 30 mph. En un video publicado en Instagram por uno de los sospechosos, se observa cómo viajan por una estación local, evitan señales y gritan “¡Tren!” para advertirse entre ellos sobre la presencia de otros convoyes en circulación.
Uno de los momentos más alarmantes del video muestra a un individuo sentado en la parte delantera del tren, con los pies colgando sobre las vías. Esta imprudencia no solo puso en peligro su vida, sino también la de los trabajadores que se encontraban en la zona realizando labores de mantenimiento. Asimismo, los sospechosos intentaron ocultar su crimen pintando las cámaras de vigilancia y dañando las cerraduras de los trenes.

LAS AUTORIDADES TIENEN QUE REFORZAR LA SEGURIDAD
Al día siguiente, cuando los empleados de tránsito se disponían a poner en servicio los trenes, se toparon con la escena del delito: trenes fuera de su ubicación habitual, cámaras inutilizadas y signos evidentes de manipulación en los controles. Este incidente ha generado una ola de preocupación en el sistema de transporte, aumentando la presión sobre las autoridades para reforzar la seguridad en las instalaciones ferroviarias.
El NYPD continúa con la investigación y hace un llamado a la comunidad de Nueva York para que aporte cualquier dato que ayude a dar con los responsables. La recompensa de 7,000 dólares es un incentivo para quienes puedan proporcionar información clave. Cabe mencionar que la imprudencia y la adrenalina no son un juego cuando se trata de la seguridad pública.











