
Viajar a Estados Unidos siempre ha implicado seguir ciertas normas de seguridad estrictas, especialmente cuando se trata del equipaje de mano. Pero una reciente actualización por parte de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) ha traído buenas noticias para muchos viajeros, especialmente aquellos con necesidades especiales. Con estos cambios, algunos artículos que antes estaban restringidos ahora podrán llevarse a bordo, gracias a una mayor capacidad tecnológica y nuevas medidas de control.
Desde 2006, la famosa regla 3-1-1 se convirtió en la norma dorada para el transporte de líquidos en vuelos. Esta regla limitaba a los pasajeros a llevar líquidos, geles y aerosoles en envases de máximo 100 mililitros, dentro de una bolsa plástica transparente de un cuarto por galón. Esta medida fue implementada tras un intento de atentado, y durante años ha definido lo que se puede o no empacar. Pero ahora, el panorama comienza a cambiar.
Gracias a la incorporación de escáneres de tomografía computarizada (CT) en aeropuertos clave como Atlanta, Nueva York y Los Ángeles, la TSA ha flexibilizado esta regla. Estos nuevos dispositivos permiten una inspección más detallada y precisa del contenido del equipaje, lo cual ha motivado una expansión en la lista de artículos permitidos, especialmente en casos médicos y familiares. Es una noticia esperanzadora para quienes dependen de ciertos productos esenciales.

LOS ELEMENTOS QUE AHORA PUEDES LLEVAR EN TU EQUIPAJE DE MANO
Entre los artículos que ahora pueden llevarse sin ajustarse estrictamente a la regla 3-1-1 están los medicamentos recetados y de venta libre, como jarabes, gotas oftálmicas y soluciones para lentes de contacto. También se incluyen dispositivos médicos que requieren baterías húmedas, bolsas intravenosas y jeringas, permitiendo a los pasajeros que los necesitan viajar con mayor tranquilidad y seguridad.
Las familias también salen beneficiadas. Ahora se podrá portar leche materna, fórmula infantil, comida para bebés, productos para la dentición y hasta huevos frescos y pescado transportado en agua. Incluso los productos libres de impuestos comprados en los aeropuertos tendrán mayor flexibilidad. Sin embargo, la TSA ha sido clara: cualquier artículo, en cualquier momento, podrá ser inspeccionado o prohibido si se considera un riesgo de seguridad.
Eso sí, no todos los aeropuertos han sido equipados con estos nuevos escáneres. En aquellas terminales donde aún se utilizan los métodos tradicionales de revisión, la regla 3-1-1 sigue vigente. Por eso, es importante verificar previamente las condiciones del aeropuerto de salida, para evitar inconvenientes o demoras al momento del embarque.

EXISTE UN DOCUMENTO QUE SERÁ OBLIGATORIO PARA LOS VIAJEROS
Otro punto clave que los viajeros deben tener en cuenta es la implementación de la normativa Real ID. A partir de ahora, cualquier ciudadano o migrante que desee volar dentro de Estados Unidos deberá contar con una identificación aprobada por el estado, como una licencia de conducir con el sello Real ID o una tarjeta de identidad válida. Sin este documento, no será posible abordar vuelos nacionales ni ingresar a instalaciones federales o militares.
Para obtener una Real ID, los solicitantes deben acudir al Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) de su estado y presentar documentación oficial como un pasaporte estadounidense vigente o acta de nacimiento certificada, una prueba del número de Seguro Social y un comprobante de residencia. Además, quienes no sean ciudadanos deberán acreditar su estatus legal mediante una green card o una visa válida.
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