A partir del 1 de octubre de 2025, viajar legalmente a Estados Unidos dejará un sabor más amargo para quienes sueñan con conocer el país. Un nuevo recargo de 250 dólares, denominado tasa de integridad, se sumará a los costos ya establecidos para tramitar visas de no inmigrante, encareciendo significativamente el proceso. Así, por ejemplo, la popular visa B1/B2, utilizada para turismo o negocios, pasará de costar 185 dólares a unos impactantes 435.
La medida, aprobada por el Congreso bajo el paquete fiscal conocido como One Big Beautiful Bill Act —una iniciativa impulsada por el presidente Donald Trump— busca reforzar las políticas migratorias del país. Sin embargo, más que fortalecer la frontera, ha encendido las alarmas en comunidades migrantes, especialmente en México, donde miles de ciudadanos gestionan visas cada año para estudiar, trabajar o simplemente visitar a familiares.
LA NOTICIA CAYÓ COMO UN BALDE DE AGUA FRÍA PARA MUCHOS
“Tampoco es que los mexicanos nada más vamos a buscar dinero. Vamos también a dejar divisas en Estados Unidos”, declaró Yolanda Soto a Noticias Telemundo. Su testimonio, compartido junto al de muchos otros ciudadanos sorprendidos, refleja la indignación de quienes ven en esta decisión un obstáculo más para la movilidad legal. Para ellos, esta no es solo una tasa: es una barrera económica y simbólica.
Said, otro solicitante entrevistado, fue más tajante: “De por sí es difícil pagar la visa, y ahora nos agregan más costos. Todo implica gasto”. Su sentir representa a muchos jóvenes que planeaban estudiar en universidades estadounidenses, a trabajadores temporales que dependen de contratos legales o a familias que soñaban con reencontrarse al otro lado de la frontera.
¿CUÁL ES LA INTENCIÓN DETRÁS DEL NUEVO COBRO?
Según el Congreso estadounidense, esta “tasa de integridad” pretende fomentar el cumplimiento de las reglas migratorias. Es decir, que quienes ingresen al país con una visa temporal no se queden más tiempo del permitido ni trabajen sin autorización. El problema es que, aunque el objetivo suene razonable, el método termina castigando incluso a quienes cumplen con todas las condiciones.
Y aunque existe la posibilidad de recuperar esos 250 dólares si el solicitante respeta su estatus migratorio y sale del país a tiempo, aún no hay claridad sobre cómo se realizará ese reembolso. Además, el monto no es fijo: se ajustará anualmente según la inflación, lo que podría seguir incrementando los costos en el futuro cercano.
El trámite de una visa B1/B2 pasará de costar 185 dólares a 435 dólares (Foto: Freepik)
LOS VIAJES DESDE MÉXICO A EE. UU. APENAS HAN CRECIDO
Esta medida llega en un contexto complejo. Según cifras recientes, entre enero y mayo de 2025, los viajes legales desde México hacia EE. UU. apenas crecieron un 0.001%. Para muchas organizaciones migratorias, este estancamiento refleja una realidad clara: las barreras para acceder a una visa no dejan de multiplicarse. Y con este nuevo cobro, el sueño americano parece volverse aún más costoso, literal y emocionalmente.
Para quienes aún planean iniciar el trámite, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. (USCIS) recuerda consultar su sitio oficial, donde es posible calcular el precio actualizado de la visa. También recomienda evitar intermediarios y páginas no autorizadas, para no caer en fraudes. Porque si bien el precio de entrar a EE. UU. sube, caer en manos equivocadas puede costar mucho más.
¡Mantente al tanto de los temas que importan en Estados Unidos 🇺🇸! Únete a nuestro canal de WhatsApp. 👉Haz clic aquí y sé parte de nuestra comunidad. ¡Te esperamos!
