
El anuncio cayó como un balde de agua fría para millones de familias en Estados Unidos. A partir del 1 de noviembre, el programa SNAP (Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria) dejará de entregar dinero a sus beneficiarios debido al cierre parcial del Gobierno federal. La medida, confirmada por el Departamento de Agricultura (USDA), representa una de las mayores interrupciones en la historia del programa y deja en incertidumbre a más de 42 millones de personas que dependen de esta ayuda para cubrir su alimentación básica.
El cierre del Gobierno, producto de la falta de acuerdo en el Congreso para aprobar el presupuesto, ha provocado la suspensión inmediata de varios programas sociales. Sin embargo, el impacto más devastador recae sobre SNAP, una iniciativa que durante décadas ha sostenido a millones de hogares de bajos ingresos. Desde ahora, no habrá nuevos depósitos ni emisión de beneficios hasta que se resuelva el conflicto presupuestario en Washington.

EL MOTIVO POR EL QUE NO HABRÁN MÁS PAGOS DE LOS CUPONES DE ALIMENTOS SNAP
Según el USDA, la decisión no obedece a una cuestión administrativa, sino a la ausencia total de fondos disponibles para el año fiscal 2026. En un comunicado, la entidad explicó que los estados no tienen autoridad para cubrir ni reembolsar los pagos suspendidos, y que el fondo de contingencia del programa no puede ser utilizado como reemplazo del presupuesto federal. En otras palabras, la ayuda está completamente detenida hasta nuevo aviso.
La noticia genera alarma en comunidades vulnerables donde SNAP es la diferencia entre comer o pasar hambre. Familias monoparentales, adultos mayores y trabajadores de bajos ingresos se verán forzados a buscar alternativas urgentes. El USDA ha recomendado recurrir a bancos de alimentos, comedores comunitarios y programas subsidiados, que estarán operando de manera temporal para mitigar el impacto.
Una de las principales organizaciones involucradas es Feeding America, que ha habilitado un sistema en línea para encontrar centros de distribución de alimentos ingresando el código postal del solicitante. Esta red cuenta con miles de voluntarios y donaciones privadas, aunque su capacidad podría verse sobrepasada si el cierre gubernamental se prolonga más de lo previsto.

¿QUÉ HACER SI TODAVÍA TENGO DINERO EN LA TARJETA EBT?
Para quienes aún tengan dinero en sus tarjetas EBT (Electronic Benefit Transfer), el USDA confirmó que los saldos anteriores seguirán siendo válidos durante un año. Esto significa que los beneficiarios podrán continuar comprando alimentos hasta agotar los fondos restantes, aunque no recibirán nuevas recargas hasta que el Gobierno vuelva a funcionar con normalidad.
El futuro del programa SNAP depende ahora de la rapidez con que el Congreso logre aprobar un nuevo presupuesto federal. Mientras tanto, millones de estadounidenses enfrentan días de incertidumbre, tratando de estirar los pocos recursos que les quedan y esperando que la política deje de ser un obstáculo para lo más esencial: el acceso a la comida.
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