En esta fotografía del Ejército de EE.UU. se prueba una versión inicial de un sistema de misiles tácticos del ejército el 14 de diciembre de 2021 en el campo de misiles White Sands en Nuevo México. (John Hamilton/Ejército de EE.UU.).
En esta fotografía del Ejército de EE.UU. se prueba una versión inicial de un sistema de misiles tácticos del ejército el 14 de diciembre de 2021 en el campo de misiles White Sands en Nuevo México. (John Hamilton/Ejército de EE.UU.).
Agencia EFE

El presidente de , , autorizó a el uso de armas estadounidenses de largo alcance para ataques limitados dentro de territorio de , asegura este domingo el diario The Washington Post, que cita a dos altos funcionarios del Gobierno de Biden. Hasta el momento, ni la Casa Blanca ni el Pentágono lo han confirmado. Tampoco lo ha hecho el Gobierno ucraniano de Volodymyr Zelensky.

Según las fuentes que cita el diario, el permiso de Biden para usar las armas estadounidenses es en respuesta al envío a Ucrania de miles de soldados de Corea del Norte (10.000 según el espionaje estadounidense) para sumarse a las fuerzas rusas que tratan de retomar el control del territorio ruso capturado por las tropas ucranianas en la región de Kursk.

MIRA: Cómo 50.000 soldados de Rusia y Corea del Norte se preparan para recuperar la región de Kursk en manos de Ucrania

Las fuentes subrayan que es una señal también a Pyongyang para que no envíe más tropas, pues hay sospechas de que podría estar planeando hacerlo.

Las armas autorizadas son concretamente misiles supersónicos guiados llamados ATACMS que pueden transportar cabezas convencionales o de racimo, y tienen un alcance de unas 190 millas o 300 kilómetros.

Responden a lo que el Gobierno de Zelensky lleva pidiendo meses con el argumento de que solo armas así pueden degradar la capacidad militar rusa significativamente y dar a Ucrania una cierta ventaja sobre el terreno.

De confirmarse, la decisión de Biden puede significar un gran espaldarazo a Ucrania justo antes de que su gobierno dé paso en enero al de Donald Trump, quien ha prometido repetidamente acabar con la guerra de Ucrania.

Y aunque no lo ha precisado expresamente, hay temor a que Trump esté propiciando un acuerdo con el presidente ruso, Vladimir Putin, que incluya la renuncia de Ucrania a parte de su territorio hoy ocupado por tropas rusas.

En caso de que Trump impulse unas negociaciones con Moscú ya en los próximos meses, la entrada en la guerra de misiles de largo alcanza podrían reforzar al menos la posición de Ucrania en una futura mesa negociadora, apunta el rotativo.

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