Las imágenes son impactantes. Desde el aire se puede observar como una masa negra de petróleo baja por el río Nieva y desemboca en un río completamente limpio. Este río es el Marañón. El hidrocarburo que se derramó el pasado miércoles 18 de enero, tras un corte en una de las tuberías a la altura del kilómetro 390 en la provincia de Condorcanqui, Amazonas, no pudo controlarse por 7 días debido a los bloqueos de la zona y las manifestaciones que impedían el paso de las autoridades y personal contratado por Petroperú para la reparación.
Durante casi todo el día de este jueves, el Gobierno Regional (Gore) de Amazonas y la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), junto con diversas autoridades, han estado reunidos dialogando con las diversas comunidades con el fin de conseguir las garantías para que el personal contratado y las autoridades puedan ingresar a la zona del derrame a unos 500 metros de la carretera en el sector Putuyakat–Panntam del distrito de Santa María de Nieva.
Ya por la noche, el alcalde provincial de Condorcanqui, Hermógenes Lozano, confirmó a este Diario que las garantías de seguridad para que personal de Petroperú ingrese a la zona habían sido dadas. Esto se firmó mediante un acta en una reunión donde participaron la vicegobernadora de Amazonas, Leyda Rimarachín, la municipalidad de Condorcanqui, la red de salud, apus de diversas comunidades cercanas a la ruptura de la tubería, entre otras autoridades.
El alcalde Lozano explicó que esto es una buena noticia, aunque llegan tarde. “Esto ya está perjudicando a los del sector Nieva y Marañón. Son más de 50 comunidades afectadas. La irresponsabilidad de algunas personas ha hecho que se afecte a más personas. Hay muchas comunidades que se benefician de estos ríos”, dijo.
Según un comunicado de Petroperú [previo a la firma del acta], las acciones que deben tomar son las siguientes: “realizar las labores de primera respuesta que consisten en sellar la tubería, contener el crudo y evitar que se siga expandiendo por otras áreas”.
Además, el comunicado indica que “Nuestro personal con los equipos necesarios permanece en sectores colindantes como Chiriaco y Tayuntsa, a la espera que se les permita realizar las labores que corresponden. Tras coordinar con las autoridades de las comunidades Nueva Unidad, Tayuntsa y Waisin, ayer logramos colocar barreras de contención en el río Chiangos, hasta donde sí hemos podido ingresar, pero no así en la zona de origen del derrame”.
El atentado al Oleoducto Norperuano ha provocado que miles de galones de petróleo contaminen el medio ambiente. Al no poder contener la fuga, este ha llegado hasta la quebrada Kañants que desemboca en el río Nieva y ahora desemboca en el Marañón.
La Red de Salud de Condorcanqui señaló que son al menos 17 comunidades nativas las que se han podido identificar como afectadas: Kayamás, Najaín Paraíso, Putuyakat, Piwak, Putun Entsa, Chorros, Nueva Unidad, Santa Elena, Centro Waisin, Bajo Waisin, Centro Tunduza, Japaime Escuela, Tatse, Shajian, Seasmi y Achoaga.
La situación es crítica según indica la Defensoría del Pueblo, quienes también han sido parte del diálogo. Lissette Vásquez, Adjunta para el Medio Ambiente, Servicios Públicos y Pueblos Indígenas de dicha institución, indicó a El Comercio que “el rio Nieva es uno muy transitado y de consumo humano directo. Sirve, además, para realización de actividades pesqueras. Esto genera una posible afectación a la salud de las personas que usan este río para sus actividades”.
Además, indicó que los orígenes del atentado al oleoducto deben ser investigados con urgencia. “Se tiene que hacer una investigación con las causas de derrame y dar una sanción ejemplar a los responsables”, sostuvo.
Mediante un video, la comunidad Awajún deslindó la responsabilidad de dicho ataque al oleoducto. “La comunidad indígena no es responsable. El pueblo rechaza [las acusaciones de que ellos fueron quienes cortaron el oleoducto] porque ellos no han actuado. El pueblo está haciendo su lucha pacíficamente”, dicen en el video. Aseguró que ellos son los afectados por dicho derrame.
Santiago Manuin Mayan, presidente del Comité de Lucha de Condorcanqui, también indicó que las manifestaciones contra el gobierno son totalmente pacíficas y ellos no habrían sido los causantes del atentado. El Comercio trató de comunicarse con Manuin Mayan y no fue posible.
Nota escrita en colaboración con Luis Peña.