Luego de cuatro años, la Gran Parada y Desfile Militar volvió a realizarse en la avenida Brasil ante la presencia de miles de ciudadanos que desde muy temprano ocuparon las tribunas instaladas en esta vía que atraviesa cuatro distritos.
Muchos asistentes, provenientes de diferentes ciudades del Perú, se amanecieron para encontrar buenos lugares. Máximo Avelino llegó de Casma el jueves 27 para observar el desfile de su hijo Joseph, miembro de las Fuerzas Especiales de la Fuerza Aérea. Por su parte, desde el Callao, Frank Chanduví y su familia asistieron por tercera vez a la Parada Militar en la avenida Brasil.
Previo al desfile, las Fuerzas Armadas y la Policía alegraron las primeras horas de la mañana del 29 de julio con exhibiciones artísticas y operativas.
El desfile de ayer duró más de cinco horas, 60 minutos más larga de lo usual. La presidenta Dina Boluarte arribó al estrado oficial a las 10:40 luego de un largo recorrido por la avenida Javier Prado. El evento empezó oficialmente a las 10:48 a.m.
La Orquesta Sinfónica Juvenil del Bicentenario, que en el 2016 ganó el Premio Luces en la categoría de “Espectáculo de Música Clásica del Año”, entonó el Himno Nacional previo al desfile.
Garbo y gallardía en las danzas y desfiles
La fiesta patriótica comenzó con un pasacalle de danzas de diferentes regiones del país. El elenco de danzas “Perú Todos Los Ritmos” de Cusco escenificó del Inti Raymi. Además, la Danza Negrillos, a cargo de la cuadrilla de negrillos de Chincheros y Andahuaylas, Apurímac, cautivó al público por la arriesgadas acrobacias de los bailarines y el jocoso personaje de ‘La vieja’, quien subió a bailar al palco de los embajadores.
En el segundo agrupamiento, desfilaron las delegaciones extranjeras de Chile, Brasil y Ecuador. Fue muy ovacionada la marcha en conjunto de los veteranos peruanos y ecuatorianos, que en 1995 se enfrentaron en el conflicto del Alto Cenepa, y que ayer, casi 30 años después, representaron la paz que hoy existe entre ambos países.
El agrupamiento histórico cerró con el paso de la Legión Peruana de la Guardia del Ejército, creada por don José de San Martín en 1821.
Además del inusual cielo despejado en julio, la gran novedad de este año fue el desfile del agrupamiento “Nuestra Misión El Perú”, integrado por el Indeci y otras entidades a cargo de la gestión del riesgo de desastres que actuaron ante la emergencia por las lluvias intensas y el ciclón Yaku a inicios de año.
Las delegaciones más aclamadas fueron los 40 perros entrenados de la Unidad canina de la Policía y los miembros del Batallón de Comandos y Fuerzas Especiales militares, conocidos popularmente como los ‘Chewbaccas’.
Posteriormente, desfilaron miembros de la Policía Nacional, la Marina de Guerra, la FAP y el Ejército Peruano. Cabe destacar que, por primera vez en 70 años, el personal naval desfiló de blanco debido a las altas temperaturas que se registran en este invierno.
En el agrupamiento motorizado, desfiló una flota de 22 equipos mecánicos de ingeniería recientemente adquiridos por el Ejército para actuar de manera inmediata en las regiones que podrían sufrir los estragos del fenómeno El Niño en el 2024. En el agrupamiento aéreo, destacó la participación de la patrulla bicolor de la FAP conformada por cuatro aviones Zlin.
La marcha culminó a las 4 p.m. Finalmente, la presidenta Boluarte caminó algunas cuadras antes de abandonar la avenida Brasil.
Ausencias
El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, no acudió al desfile. Tampoco asistieron Nano Guerra García, flamante primer vicepresidente del Congreso, ni la fiscal de la Nación, Patricia Benavides.
Fuentes de la Fiscalía informaron a El Comercio que Benavides no tenía previsto acudir.
¿Por qué los peruanos esperamos con ansias la Parada militar?
Alexander Huerta-Mercado, antropólogo de la PUCP, ofrece tres respuestas sobre la expectativa y emoción que despierta el Desfile militar cada 29 de julio.
1. Tradición presente desde el inicio del Perú republicano
El discurso militar cruza nuestra historia por las características de nuestra independencia y de nuestros primeros años republicanos, así como por el tipo de historia que nos enseñan en los colegios basadas en héroes y batallas.
2. La ceremonia oficial del espíritu de Fiestas Patrias
El desfile militar es el ritual que congrega de forma oficial la idea de las Fiestas Patrias. Esto no es común en comparación a otros países que tienen un ejército, como Estados Unidos, y realizan celebraciones mayormente civiles durante las fechas de celebración patriótica. Por ello, es común que despierte el interés de abuelos, padres y nietos. Es decir, es un ritual que une a las generaciones.
3. Relacionamos el desfile con el orden
Es una ceremonia que da la ilusión de orden, aunque sea ilusoria.
"El desfile militar es el ritual que congrega de forma oficial la idea de las Fiestas Patrias"