Una muestra del gran e invaluable legado cultural que tiene el Perú son las 27.156 huacas ubicadas en sus diferentes regiones. Sin embargo, solo 403 de ellas han sido saneadas y únicamente 85 han sido puestas en valor. De este último grupo, 26 centros ceremoniales prehispánicos se encuentran en Lima. Urge que los integrantes de todos los niveles de la sociedad se involucren en la restauración, conservación y valorización de las huacas. Para tal fin, el Ministerio de Cultura (Mincul) aprobó el plan de acción ‘Perú: País de las Huacas’.
Huacas a nivel nacional | Huacas en Lima | |
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Número de huacas | 27.156 | 1.056 |
Saneadas | 403 | 110 |
Puestas en valor | 85 | 26 |
Esta iniciativa tiene como objetivo la puesta en valor de los bienes inmuebles prehispánicos a nivel nacional a través de alianzas estratégicas con los gobiernos regionales, gobiernos locales, entidades públicas y entidades privadas. De esta forma, también se busca garantizar el disfrute del monumento por la ciudadanía para que realice diferentes usos y prácticas en una huaca, que beneficiarán económicamente al desarrollo de los centros ceremoniales.
Leslie Urteaga, ministra de Cultura, declaró a El Comercio sobre la importancia de la puesta en valor de las huacas. “Se trata de un proceso importante, porque integra el monumento a la comunidad, permitiendo que un recurso cultural se convierta también en un recurso económico que genera distintos puestos de trabajo. Asimismo, profundiza la investigación sobre las antiguas civilizaciones y la posibilidad de recuperar antiguas tecnologías; e incide en la mejora de la conservación de las huacas mediante intervenciones en sus estructuras”, afirma.
Urteaga destacó que el plan ‘Perú: País de las Huacas’ permitirá que los centros ceremoniales puestos en valor ofrezcan un abanico de actividades para la comunidad. “De esta forma, pretendemos que termine la concepción de las huacas como monumentos que solo debemos visitar una vez al año o que ofrecen una única muestra permanente. Queremos que las huacas sean parte de las visitas cotidianas de las familias y que tengan usos dinámicos”, manifestó Urteaga.
“Las huacas que pondremos en valor podrán alojar ferias gastronómicas, reuniones corporativas, presentaciones de libros, matrimonios masivos, ferias artesanales, entre otras actividades. Todo esto sin dejar de lado la vocación histórica y cultural de los sitios arqueológicos, y que se realice un uso responsable de las mismas”, afirmó Urteaga.
En esa línea, la ministra destacó a la Huaca Pucllana en Miraflores como el mejor ejemplo de lo consigue la puesta en valor de bienes inmuebles prehispánicos. “La Huaca Pucllana es única en el país, porque en ella también se ofrece al público un restaurante, se realizan conciertos, premiaciones y diferentes eventos. Esto permite integrar a la ciudanía con el centro ceremonial y supone un beneficio económico. Es entonces un modelo para la puesta en valor de otros monumentos”, detalló.
Por otra parte, la ministra de Cultura expresó que a través del plan de acción se espera la puesta en valor de 50 inmuebles para el próximo año mediante la participación de los gobiernos locales, regionales, comunidades y empresas. De este grupo, cuatro huacas se ubican en Lima: Mateo Salado (Cercado), Huantille (Magdalena), Tres Palos (San Miguel) y Mangomarca (San Juan de Lurigancho).
Julio Sánchez, arqueólogo PUCP y miembro de la Dirección de Infraestructura de esta universidad, explicó a este Diario que el saneamiento físico legal de una huaca implica 4 pasos: declararla como Patrimonio Cultural de la Nación mediante una resolución; conseguir la aprobación de los planos de su extensión y memoria descriptiva; colocar los hitos la señalización que resalta su condición arqueológica e hitos; y realizar su inscripción en registros públicos.
Así también, David Córdova, director de la Dirección General de Patrimonio Arqueológico Inmueble del Mincul, comentó que el saneamiento de una huaca permite la seguridad jurídica de la misma para realizar acciones de defensa cuando esta es afectada. Además, permite también la inversión de recursos públicos en su recuperación para que se realicen proyectos de puesta en valor y uso social al servicio de la comunidad. De esta forma, se puede realizar proyectos de investigación, conservación y turismo.
Cabe resaltar que la implementación del plan de acción ‘Perú: País de las Huacas’ se financia con cargo al presupuesto institucional del Ministerio de Cultura, en el marco del presupuesto del Sector Público para cada año fiscal, y de acuerdo con la disponibilidad presupuestaria.
¿Qué involucra la puesta en valor de las huacas?
La ministra Urteaga explicó a este Diario que la puesta en valor de las huacas involucra tres componentes: investigación arqueológica, conservación arqueológica y uso social.
“La investigación arqueológica sustenta la puesta en valor de la huaca, porque proporciona información científica sobre qué grupo humano la ocupó y para que servía mediante las excavaciones y análisis de materiales arqueológicos recuperados. Luego, tenemos al componente de conservación, que permite la intervención de las estructuras arqueológicas para que se habiliten circuitos de visitas, garantizando su perdurabilidad en el tiempo”, describió.
“Finalmente, se realiza el componente de uso social, que implica una serie de procesos: elaboración de la propuesta de manejo; el diseño e implementación de estructuras de servicios culturales; circuitos de visita; señalética; elaboración de guiones para los paneles informativos; edición de videos; discurso de los guías; sensibilización de la población; la identificación de áreas de uso; y su implementación”, añadió.
La funcionaria puntualizó que el último componente involucra la participación de entidades públicas, privadas y de la comunidad. Asimismo, responde a la labor de un equipo multidisciplinario, conformados por arqueólogos, arquitectos, ingenieros estructuralistas, ambientalistas, biólogos, docentes, guías, entre otros especialistas.
Debido a la complejidad y la gran cantidad de recursos económicos que supone la puesta en valor de una huaca, Urteaga mencionó que este proceso puede tardar entre 10 a 40 años. Con el plan, y la participación de distintos actores, este tiempo de espera puede reducirse. Por ello, el plan ‘Perú: país de las Huacas’ busca fortalecer la protección y salvaguardia del patrimonio cultural material e inmaterial en apoyo de los gobiernos regionales, locales y las empresas privadas.
Así también, Urteaga subrayó que, mediante la puesta en valor y uso social de las huacas, se revierte la percepción de la comunidad de que son lugares olvidados e inseguros. Asimismo, aseguró que esta labor permite combatir las ocupaciones informales de los sitios históricos: “En consecuencia, se valora su recuperación, pues se constituyen en espacios de generación económica. Un espacio al servicio de la comunidad se valora, se cuida y se motiva el debido respeto a su condición cultural, evitando generar situaciones adversas, como han sido las ocupaciones de espacios arqueológicos por viviendas informales”, manifestó.
¿Qué labor cumplen los gobiernos regionales, locales y las empresas?
Urteaga explicó que los gobiernos regionales y locales tienen entre sus funciones velar por la preservación del Patrimonio Cultural de la Nación en sus respectivas jurisdicciones. “Como las principales entidades del territorio, deben involucrarse en el proceso de relacionar a los monumentos con su comunidad, acercando a los vecinos a los espacios arqueológicos a través del ordenamiento territorial. En ese sentido, a través de sus planes de desarrollo urbano o rural, pueden integrar los espacios arqueológicos con la comunidad y propiciar la inversión pública y privada en un monumento”, sostuvo.
“Los municipios pueden colocar un cerco perimétrico adecuado, instalar iluminación para el centro histórico, así como mejores las vías de acceso y servicios públicos alrededor de una huaca”, señaló.
Por otro lado, la ministra aseguró que las empresas privadas tienen un papel muy importante, porque en coordinación con el Mincul pueden invertir en la recuperación de un monumento, destinando recursos económicos para la investigación, conservación y uso social.
“De esta forma, generan espacios al interior de un monumento para el desarrollo de actividades complementarias a la gestión del patrimonio mediante la implementación de infraestructura destinada al turismo cultural. Esto permite que el público disfrute de las diversas expresiones culturales del territorio: un monumento recuperado, artesanía, música, danzas, gastronomía. Todas estas actividades pueden celebrarse en una huaca”, manifestó.
Opininan dos expertos
El arqueólogo Julio Sánchez, destaca que el plan Perú: País de las Huacas permitirá revalorizar la compresión de las huacas como un espacio público de acceso y disfrute para la ciudadanía.
“En muchos casos donde una huaca está al costado de un parque o una plaza, se piensa que ambos son espacios distintos. Sin embargo, ambos son espacios públicos que deben ser vistos en conjunto. Este es un objetivo importante del plan del ministerio [de Cultura]”, sostiene.
Asimismo, Sánchez sostiene que el Mincul debe trabajar en los incentivos para atraer a las empresas privadas a invertir en la puesta en valor de las huacas. Asimismo, debe invitar a las municipalidades a financiar algunos procesos de la puesta en valor de los bienes inmuebles prehispánicos.
“La ley orgánica de municipalidades permite que los gobiernos locales inviertan en el saneamiento legal, delimitación, señalización y limpieza de las huacas, entre otras funciones. El Mincul debe impulsar las capacitaciones a las municipalidades para que cumplan estos roles, que son fundamentales para evitar el deterioro de las huacas”, afirma.
Por su parte, Aldo Facho Dede, arquitecto urbanista y cofundador de la Red Latinoamericana de Urbanistas, considera que “este proyecto plantea que las huacas se conviertan en un referente de su comunidad y un espacio abierto para que la gente pueda disfrutarlas, a diferencia de verlas como un espacio cerrado y amurallado”.
“Es importante cuidar el entorno de las huacas para protejerlas de invasiones y personas que buscan ocuparlas para sacarles un provecho indebido”, expresó.