La cuñada del presidente Pedro Castillo, Yenifer Paredes, admitió este martes en su declaración ante el fiscal que la investiga que trabajó para la empresa de Hugo Espino, JJM Espino, en la época en que ambos viajaron a un caserío de Chadín, Chota. Allí, según quedó registrado en un video, ella ofreció a vecinos del lugar una obra de saneamiento.
Esta admisión complica la situación de la investigada y abona a la tesis del Ministerio Público, que la investiga por un presunto tráfico de influencias, según manifestaron abogados penalistas consultados por El Comercio. En esta indagación, además, también ha sido incluido el propio Hugo Espino, según dio a conocer su abogado ese mismo día.
MIRA: Cuñada de Pedro Castillo admite ante fiscalía que trabajó para empresa de Hugo Espino
La fiscalía anticorrupción abrió esta investigación a Yenifer Paredes el lunes 4 de julio, al día siguiente de que el dominical Cuarto Poder difundió el mencionado video, grabado en septiembre del 2021. Allí se le ve en compañía de Espino y vistiendo un chaleco con el logo de su empresa.
Lo que investiga la fiscalía
El caso fue derivado la semanada pasada de la fiscalía anticorrupción al Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción en el Poder. De acuerdo con documentos a los que accedió El Comercio, la hipótesis con la que este equipo recibió el caso es que Yenifer Paredes, aprovechado su posición como cuñada del presidente, “habría concertado con empresas privadas a fin de beneficiarlas en procesos de licitación para la obtención de millonarios contratos de infraestructuras públicas al interior del país”.
En concreto, se señala que Paredes “se habría vinculado con el empresario Hugo Espino Lucana para que a través del consorcio integrado por la empresa Destcon Ingenieros y Arquitectos, de propiedad de su hermana y su padre [...], se le otorgara el contrato de obra de mejoramiento y ampliación del sistema de agua potable en el distrito de Anguía, de la provincia de Chota, departamento de Cajamarca, por la suma de 3 millones 098 mil 263 soles”.
Es en ese contexto que el Ministerio Púbico ubica la aparición de Espino y Paredes en el caserío de La Sucha. Con todo esto, la fiscalía señala que “no se descartaría la participación de Yenifer Paredes Navarro en el direccionamiento de otras obras públicas donde habría intervenido funcionarios [...] de distintos niveles a efectos de otorgar contratos obra a determinadas empresas como JJM Espino Ingeniería”, la cual ganó un contrato en Cajatambo (región Lima) por S/ 3.8 millones.
Las versiones de Paredes y Espino
El último fin de semana, Hugo Espino rompió su silencio y declaró al programa Punto Final que Yenifer Paredes trabajó para su empresa. Según dijo, fue invitado por el alcalde de Chadín –con intermediación de Paredes– para “ver la necesidad de la zona y poder presentar una propuesta económica para presentar un futuro expediente técnico”.
“[Ella] trabajaba para mí en ese entonces. Me ha venido apoyando desde los meses de agosto, setiembre y octubre, con mis actividades en mi empresa. Realizaba labor de apoyo en cuanto a documentación, empadronamiento, firma de actas [...] El contrato fue verbal”, manifestó Espino. También dijo que él hizo el expediente técnico de la obra que luego ganó la empresa de su hermana.
Similar fue la versión que dio Yenifer Paredes este martes ante el despacho del fiscal Hans Aguirre, del equipo especial. Según fuentes de El Comercio, Paredes dijo en su declaración que su relación con el empresario es amical y que se remonta al 2019, cuando se conocieron en circunstancias en que ella trabajaba para la Municipalidad de Anguía.
Las fuentes relataron que la cuñada del jefe del Estado manifestó que laboró ahí hasta el 28 de julio del 2021 y que en los meses siguientes trabajó para JJM Espino. Según dijo, su contrato era verbal: no había ningún tipo de recibo o boleta. Además, indicó que recibía un pago de S/1.500.
Situación complicada
La abogada penalista Cecilia Madrid comentó a El Comercio consideró que esta admisión complica la situación de Paredes, ya que “está uniendo a esa persona con los intereses particulares de una empresa, que además ha sido favorecida con un proceso de contratación”. “Lo que habría que esclarecer, en fiscalía, es cómo una persona que supuestamente está vinculada laboralmente con una empresa, puede realizar una actuación pública: la realización de un censo, e irrogarse la capacidad de lograr la construcción de una obra para la comunidad”, dijo.
Además, recordó que en el video Paredes es presentada como la hija del presidente e indicó que la relación con la empresa “da un indicio para la fiscalía que cualquier actuación que ella ha tenido en cualquier proceso de contratación que haya pasado esta empresa es realmente sospechoso”. “Hay una actuación en la que ella evidencia su influencia y señala que está en conversaciones, en coordinaciones, que ya se está haciendo tal cosa. Eso sería un indicio de que habría, por lo menos, un tráfico de influencias”, opinó.
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Por otro lado, recordó que no es necesario ser un funcionario para cometer un tráfico de influencias, ya que alguien “podría ser un particular e incluso no tener las influencias. Sería un ‘vendedor de humo’: podría no tener las influencias, pero invocarlas”. También dijo que el Ministerio Público deberá pedir información para detallar el vínculo laboral entre Yenifer Paredes y Hugo Espino, en lo particular a los servicios que ella dio y los pagos hechos por la empresa, por más que hayan sido en efectivo y el acuerdo haya sido verbal.
Para el exprocurador Iván Meini, “el haber reconocido ese vínculo laboral [entre Paredes y Espino] es un indicio más que corrobora la hipótesis de tráfico de influencias”. “Aún cuando no haya existido un contrato laboral escrito, la ley permite que la relación laboral se lleva a cabo a través de un acto consensuado verbalmente. Si ambas partes reconocen que ha habido un vínculo [...] es más que suficiente para ir corroborando la hipótesis fiscal”, declaró a El Comercio.
El tráfico de influencias es un delito que, según explicó Meini, requiere una persona que tenga influencia y que solicite u obtenga algo a cambio para ejercerla. “En este caso, resulta evidente que la señorita Paredes tiene influencia, por ser hermana de la primera dama y cuñada del presidente. Lo que habría que corroborar es que ha usado indebidamente esas influencias [...] No puede discutirse que la señorita Paredes es poseedora de influencias”, indicó.
El vínculo laboral con Hugo Espino, las licitaciones que ganaron su empresa y la de su hermana, y el que haya tenido acceso a Palacio de Gobierno, son elementos “que permiten ir construyendo el tráfico de influencias”. ¿A título de qué Espino contrata a Paredes? ¿Por su experiencia, por sus conocimientos, por sus estudios? Habría que corroborar cuánto se le pagaba y las razones técnicas que justifiquen por qué esas empresas habría obtenido las contrataciones”.
La abogada penalista Liliana Calderón dijo que el hecho de que un familiar del presidente trabaje para una empresa privada no es por sí mismo algo irregular. “El tema es si utilizó o no las influencias o la relación para favorecer a la empresa. Ella es libre de trabajar en cualquier entidad privada. El tema es si utilizaste o no tus influencias. Una forma de evitar eso es transparentarlo”, expresó.
En relación a lo dicho por Hugo Espino, sobre que el contacto del alcalde de Chadín con él fue a través de Yenifer Paredes, manifestó que “eso no es correcto”. “Ahí claramente esta vinculación se ha hecho por ella. En todo caso, si necesitas asesoramiento, buscas a la entidad regional, pides una cita a la PCM, al MEF [...] Ese camino tomado más bien nos lleva a los indicios de negociación incompatible, tráfico de influencias, etc.”, señaló.
“Para el tráfico de influencias no necesitas que el funcionario conozca. Puede ser que la hermana de la primera dama ni siquiera se lo haya comentado al presidente. Pero eso no significa que no se configure el delito de tráfico de influencias. El solo hecho de que digas que eres la hija de alguien, la hermana de alguien, basta”, añadió Calderón.
No obstante, uno de los elementos que toma en cuenta la fiscalía es que estos hechos podría haber sido conocidos y podría haber contado con la anuencia del presidente Pedro Castillo. Esto debido a que el 13 de septiembre, tres días antes de la fecha del video, el mandatario estuvo en Anguía, Chota, “para efectuar la promesa de ejecución de agua potable”, según se lee en el documento de la fiscalía.
El investigado empresario retornó este miércoles por la mañana a la sede central de la Fiscalía de la Nación, donde permaneció por casi seis horas, para continuar con su declaración ante el Equipo Especial de Fiscales Contra la Corrupción en el Poder.
A diferencia del martes, donde ingresó por la puerta principal al local del Ministerio Público ubicado en la cuadra 5 de la avenida Abancay, en el Centro de Lima, esta vez Espino entró por la puerta posterior, que da al jirón Ayacucho. De esta forma, logró escapar las cámaras y micrófonos de la prensa.
Fuentes de El Comercio indicaron que el empresario se retiró del lugar alrededor de las 2:45 p.m. Nuevamente, lo hizo por la puerta posterior del edificio y sin dar declaraciones a los medios de comunicación que lo abordaron. El día anterior, sí había manifestado a reporteros que era inocente y que no tenía "nada que esconder".
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