El Gobierno del presidente Gabriel Boric puso mucho énfasis al proyecto que tiene como objetivo reducir la jornada laboral a 40 horas semanales y además, entregó una serie de indicaciones para éste. Se trata específicamente de una propuesta que fue presentada en el año 2017 y que fue admitida por la Cámara de Diputados en el año 2019. Asimismo, desde entonces ha estado estancada en la Comisión de Trabajo del Senado.
Durante una ceremonia que se llevó a cabo en el palacio de La Moneda, el presidente junto con la ministra de Trabajo, Jeannette Jara y la vocera de Gobierno, Camila Vallejo, se comunicó el carácter de suma urgencia para el proyecto. Es así que según lo anunció el mandatario chileno, se espera que con esta medida de poner suma urgencia al proyecto, éste sea promulgado lo más pronto posible con las nuevas indicaciones.
¿DE QUÉ TRATA EL PROYECTO DE 40 HORAS LABORALES EN CHILE?
El Gobierno chileno dijo que se espera el proyecto sea aplicado de manera gradual durante los próximos 5 años luego de ser decretado, de tal forma que las 45 horas semanales que se manejan actualmente, se reduzcan a solo 40 horas. A eso, también se contemplan las jornadas parciales, que en la actualidad son de 30 horas, pero con la aprobación del proyecto, esto pasarían a ser 27 horas.
Además, se incorporó un nuevo cambió al Código de Trabajo, respecto a un artículo que habilitará el ingreso y salida diferida para quienes tengan a su cuidado a menores de 12 años. De tal forma que también se consideró aquellos casos excepcionales como:
· Jornadas de 42 horas semanales, pasarían a tener un límite de 40 horas.
· Sector de transporte, las horas se reducirían de 180 a 160 horas semanales.
¿CUÁL SERÁ LA SITUACIÓN PARA LAS PYMES CON LA PROPUESTA DE JORNADA LABORAL EN CHILE?
Se estipuló que “para las pymes es fundamental que cualquier propuesta de reducción de la jornada laboral ordinaria tome en cuenta su compleja situación, dado los múltiples costos en que han debido incurrir producto del estallido social, la pandemia del Covid-19, las nuevas regulaciones legales y su menor participación de mercado”.
Se agrega que “para preservar la empleabilidad formal y el incremento de la productividad de las empresas, la reducción de la jornada laboral debe ser acompañada de políticas públicas que faciliten y favorezcan la capacitación y la formación en el trabajo en las nuevas habilidades que los cambios tecnológicos nos exigen hoy y en el futuro”.
De tal modo se indica que “se debe asegurar los mecanismos y recursos necesarios para la reconversión laboral de los trabajadores y trabajadoras, que permitan estar preparados para los avances tecnológicos y de automatización que la industria moderna necesita”.