“La Madre”: Jennifer López pierde fuerza en un filme lleno de hechos inverosímiles

Una nueva producción cinematográfica llegó al catálogo de Netflix este viernes. Estamos hablando de “La Madre”, el thriller de acción que tiene en el rol principal a la superestrella Jennifer López. Su regreso a la actuación se da con el papel de una asesina que, teniendo como referencia exclusivamente a la sinopsis, prometía mucho más de lo que realmente ofrece en casi dos horas de metraje a causa de un guion inverosímil, lleno de “casualidades” que ayudan a la madre interpretada por J.Lo a salir de los aprietos en los que se involucra cada cinco minutos.

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La historia de “La Madre” sigue a una exsoldado (Jennifer López) que sirvió en Afganistán. Durante su estadía en el Medio Oriente cruzó su camino con el de Héctor Álvarez (Gael García Bernal), un hombre que robaba armas al ejército para abastecer a sus exclusivos compradores. Posteriormente, nuestra protagonista se verá bajo las órdenes de Adrián Lovell (Joseph Fiennes).

Pensando en su retiro, decide servir como nexo entre el primero y el segundo para abastecer a Adrián con armamento difícil de conseguir. La situación se sale de control cuando la mujer se involucra sexualmente con ambos y sale embarazada -además que los traiciona porque habla con el FBI sobre sus negocios ilícitos para protegerse-. La madre se haya en aprietos y, gracias a su experiencia en el bajo mundo, está preparada para enfrentarse a sus enemigos. Hasta este punto es creíble que sepa cada uno de los movimientos del contrincante, pero el guion va desgastando poco a poco esta veracidad que se le había otorgado en un principio.

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Imagina que acabas de enfrentarte a una persona que te quiere ver muerta y, poco después, das a luz a una niña; pero ella será dada en adopción por el bienestar de ambas. Eso te destroza y te cambia la vida. Es así que pasan 12 años, tiempo en el que solo sabes sobre la pequeña a través de un agente llamado William (Omari Hardwick), sobreviviente del ataque a la “safehouse”.

La promesa que le hizo este hombre es que, si alguna vez la niña -llamada Zoe por sus padres adoptivos- se veía en peligro, le avisaría. Y ese momento llegó porque, tanto Héctor como Adrián, se han puesto manos a la obra para localizar y acabar con la menor. Con la acción en su máximo esplendor, llegan también los primeros problemas de la película. Por un lado, te vas dando cuenta que hay planos que, en definitiva, podrían haberse eliminado y ahorrado tiempo en pantalla. Por otro lado, que la madre haya podido simplemente romper el piso de un carro con la mano y arrancarlo con una navaja es poco creíble, incluso para la actuación de J.Lo.

El recorrido de la madre junto a Cruise por rescatar a la niña es amena en cuanto tenga el acompañamiento musical; por ejemplo, escuchamos “Mala mía” de Maluma y parece que la historia puede mejorar. Pero no. Llegar a Zoe es más fácil de lo que un espectador podría esperar de esta clase de película. En tanto, asesinar a un número considerable de guardaespaldas de Héctor Álvarez parece pan de cada día para la madre quien, si bien ha sido formada por el ejército, hace todo el trabajo por si sola sin que nadie la ataque hasta mucho después de iniciado el filme.

La historia de “La Madre” continúa a medida que los charcos de sangre se hacen cada vez más grandes. Cuando pensaba que ya podía terminar la cinta, llega otro “plotwist” que arruina mis planes. Ahora es Adrián Lovell (Joseph Fiennes) quien toma el papel de villano. Los momentos de tranquilidad en los filmes siempre son indicativo de que vendrá algo malo, y en la cinta de Netlfix no es diferente. El personaje de Jennifer López sabe que se acerca el peligro y decide mandar a Zoe a resguardarse; pero, claramente, no hace caso porque ¿cuál sería el chiste de quedarte viendo la película? La niña regresa para intentar ayudar a su madre biológica que es atacada por Adrián, pero queda sin escapatoria.

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(¡ALERTA SPOILER!) El momento cumbre llega al final, después de la muerte de Adrian Lovell a manos de la madre –con una “puntería muy precisa”-. Su hija Zoe baja rápidamente del vehículo para correr por el campo cubierto de nieve blanca, en una escena que podría ser descrita como “perfecta” porque tienes un buen fondo instrumental y la emoción que embarga a las protagonistas al fundirse en un abrazo que refleja ese cariño de madre porque, hasta entonces, el personaje de JLo había sido sumamente plano (sin emociones reflejadas). El cambio de escena llega antes de lo esperado y toda la adrenalina baja. El primer -y único- “te amo” de Zoe a su madre biológica pasa casi desapercibido.

Pero, ¿”La Madre” es mala? Esa duda sigue presente. Puedo suponer que al plantear la historia la idea estaba clara: una madre asesina que quiere proteger a su hija de sus enemigos. El verdadero problema en la película de Niki Caro está relacionada a la ejecución y en la escritura del guion con el viejo truco de que existen “casualidades perfectas”. Todas las veces que el personaje, por coincidencias de la vida (y la directora), logró salir con vida de una persecución o que, por azar –y con el “último” respiro- pudo darle justamente en la cabeza a su enemigo y matarlo de un solo tiro (aunque este se encontraba en un auto en movimiento a metros de distancia). De que entretiene, “La Madre” sí que entretiene. Así que la película cumple su “objetivo” principal; aunque, en definitiva, no será recordado como uno de los mejores trabajos de J.Lo.

Si sacan una segunda parte, sería simplemente con el afán de facturar porque el final es totalmente claro y regresar a Jennifer López como la madre es totalmente innecesario. Aunque, con el gigante del streaming, el futuro de sus producciones es incierto, así que veremos qué sucede. Pero, recalcamos, sería un despropósito ampliar la historia de una película que –siendo sinceros- el público no va a repetir una y otra vez en casa. “La Madre” queda como una opción para ver este ´finde´ del “Día de la Madre” por el coraje que muestra el personaje de Jennifer Lopez, pero a la que no le darías ´replay´.

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