Nora Sugobono

Mucho antes de que exista siquiera el concepto, una emprendedora de nombre Isolina Vargas tomó una decisión que cambiaría el curso de las cosas no solo para ella y su familia: también para la gastronomía peruana. Era febrero de 1981, exactamente 40 años atrás. Sin pensarlo demasiado, ni tener un plan a largo plazo, Isolina asumió el traspaso de un pequeño local en la avenida La Mar llamado “La Red”, que estaba disponible con todos los implementos. El nombre nunca fue decisión suya, pero sí lo fue lo que siguió a continuación.

Contenido sugerido

Contenido GEC