Avión solar aterrizó en Japón debido al mal tiempo

NAGOYA. El Solar Impulse 2 despegó el día de ayer de Nanjing (China) con el objetivo de cruzar el océano Pacífico rumbo a Hawái (EE.UU.), en un viaje de aproximadamente 130 horas. Sin embargo, la malas condiciones climáticas obligaron al avión solar a realizar un aterrizaje no programado en Nagoya (Japón). Seguir a @tecnoycienciaEC !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');

El avión se posó en Nagoya hacia las 9:00 (hora peruana), según las informaciones proporcionadas por los organizadores en el sitio Internet dedicado a este proyecto.

"Hermosa noche sobre Nagoya pero un poco triste de haber interrumpido este fantástico vuelo" escribió en su cuenta Twitter el piloto suizo del avión, André Borschberg.

Beautiful night over nagoya but a little sad of having interrupted this fantastic flight pic.twitter.com/7LDRZCU9nK— André Borschberg (@andreborschberg) junio 1, 2015

El Solar Impulse 2 despegó el domingo a las 02:39 (13:39 del sábado, hora peruana) de Nanjing (este de China) para cubrir la etapa más peligrosa de su vuelta al mundo, en la que el suizo debía pilotar en solitario durante seis días y seis noches.

El vuelo ya había sido aplazado varias veces debido al mal tiempo y desde el 21 de abril estaba bloqueado en Nanjing.

Demasiado peligroso

Según Bertrand Piccard, el segundo piloto del avión que se alterna con Borschberg, "es muy difícil hacer previsiones", y no se sabe cuánto tiempo permanecerá inmovilizado el Solar Impulse 2 en Japón. "Sería demasiado peligroso querer atravesar" las malas condiciones climáticas (un frente nuboso), añadió.

Por ahora, el avión permanecerá en Nagoya a la espera de mejores condiciones climáticas.

El gran reto

El Solar Impulse 2 no ha sobrevolado nunca un océano ni ha permanecido en el aire más de 24 horas, por lo que la travesía del Pacífico de 8.500 kilómetros representa un reto tecnológico y una hazaña aeronáutica.

El vuelo hasta Hawái durará unas 130 horas, un récord para un piloto solo a los mandos de su aparato.

Borschberg solo puede dormir durante breves periodos de unos 20 minutos como máximo. Su asiento, que no puede abandonar, está equipado con un retrete.

El piloto se enfrentará a alturas dignas del Himalaya, en torno a los 8.400 metros, y a variaciones de temperatura de 55 grados en su cabina monoplaza no presurizada.

En total, el aparato tiene que recorrer 35.000 km y cruzar dos océanos a una modesta velocidad media de 50 a 100 km/h.

Ya ha hecho escala en Omán, India, Birmania y China.