Su nombre es TITO y es uno de los primeros autos 100% eléctricos fabricados íntegramente en Argentina. El vehículo ya se encuentra en el mercado y apunta a ingresar a otros países de la región, aunque pueda parecer que el camino está cuesta arriba pues aún es muy grande el parque automotor de vehículos a combustión.
Solo en el Perú, conforme a las cifras de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), se estima que hay unos 3.500 vehículos electrificados, en cualquiera de sus presentaciones, frente a los 3,2 millones de vehículos que circulan en nuestras pistas, lo que muestra el poco acceso a esta tecnología que no produce emisiones de CO2 y promete ser más amigable con el medioambiente.
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Pero ante esa situación, algunas señales positivas se asoman. En el 2021, según la asociación Andemos, 118.191 vehículos híbridos y eléctricos fueron registrados en América Latina, una cifra que duplica a la del año anterior.
Este es el escenario que le ha tocado a TITO, el vehículo eléctrico argentino que no forma parte de las grandes marcas. El Comercio conversó con Juan Manuel Baretto, presidente de Coradir, la empresa que hizo realidad este auto, para conocer más de esta experiencia, que muy bien se podría replicar en nuestro país.
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— ¿Por qué TITO? ¿A qué se debe ese nombre tan particular?
En realidad la elección del nombre fue todo un trabajo interno que hicimos acá. Lo importante es que nosotros queríamos transmitir un mensaje con el nombre del producto. Se suelen utilizar términos extranjerizados para nombrar productos que tienen que ver con la electromovilidad y nosotros, justamente, estábamos en contra de esto. Queríamos buscar un nombre que transmita familiaridad, una nueva manera de moverse, que fuera más ecológico, más amigable con el ambiente, que represente que esto es hecho acá en Argentina. Entonces nos reuníamos, hacíamos tormenta de ideas, donde cualquiera podía tirar cualquier término, y en una de esas reuniones los chicos de gráfica habían puesto el nombre de TITO en el folleto que ya teníamos esbozado. Y la verdad es que, cuando lo vimos, nos encantó. Fue algo así como “Ese es el nombre”, porque era simple, significaba Autito, Fitito, Bonito. Entonces dijimos que ese era el nombre y creo que, por como lo tomó la gente, no nos equivocamos.
— Y también tiene su variante, una camioneta que ya aparece en la página web.
La TITA, que es la camioneta. Después de que hicimos el producto TITO, muchos de nuestros clientes decían “mira, la verdad me gusta TITO, fantástico, pero yo necesito una herramienta de trabajo”. Fue así que decidimos diseñar una camioneta liviana, 100% eléctrica, que compite con todo su sector. Entonces, a no ser por su velocidad máxima, en el resto es igual a cualquier camioneta. Y como TITO estaba yendo tan bien, dijimos “bueno, hay que ponerle TITA”. Eso fue más fácil ya.
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— El rubro de Coradir no es el rubro automotriz. Entiendo que vienen de la informática y electrónica. ¿Cómo fue que nació hacer un auto eléctrico? ¿Cuánto tiempo les tomó?
Fue súper tortuoso. Nosotros en el 2011 empezamos a hacer baterías de litio para los productos de pequeños: notebooks que hacemos, celulares y botones antipánico que también hacemos para violencia de género. Después de allí seguimos haciendo nuevos productos y empezamos haciendo baterías de litio para centros de cómputo y antenas de comunicaciones, antenas de celulares que están lejos de las poblaciones. Y, particularmente, una empresa de celulares de Argentina nos pidió desarrollar una batería inteligente que, sumado a la tecnología de geo-posicionamiento, porque hay mucho robo: cuando vos sacás la batería de su celda, la batería se inutiliza. Esto hace que nadie lo quiera robar porque no le sirve de nada.
Después de que hicimos esa línea, vimos que la tercera familia de baterías de litio que debíamos fabricar era la línea de electromovilidad. Ahí fue que nos dimos con la sorpresa de que no teníamos clientes en Argentina. En Argentina la electromovilidad estaba en pañales y decidimos primero diseñar una especie de plataforma que era el pack de baterías, el tren motor y toda la electrónica asociada para que cualquier fabricante de coches pueda usar esta plataforma y hacer su versión de vehículo eléctrico, sobre todo pensando que en Argentina, si bien hay mucha industria automotriz y es centenaria, todas vienen de la metalmecánica, pero no a todos les resulta familiar la parte electrónica (y un coche eléctrico tiene que ver más con la electrónica que con la metalmecánica). Pero, bueno, esa plataforma no fue un éxito comercial, de hecho ningún fabricante me quiso comprar esa plataforma para hacer su vehículo eléctrico. Y nosotros acá, con el fin de asegurar prestaciones y funcionalidades, los ingenieros de laboratorio hicieron un prototipo de vehículo con esta plataforma que nosotros habíamos diseñado para ver si daban las prestaciones que se esperaban y, bueno, el directorio, viendo que teníamos ese producto, cuando quisimos ver, había un coche totalmente funcional y dijimos que “por qué no lo ponemos a disposición del público”, y ahí es cuando nace TITO.
En definitiva, terminamos haciendo un auto, pero nosotros no queríamos hacer un auto. Estábamos buscando otro producto intermedio para la industria y terminó resultando un producto completo. Ahí es cuando la empresa decide entrar en este mundo de la electromovilidad y poner una planta industrial.
TITO es un auto urbano. Tiene dos modelos: uno de tres puertas y otro de cinco puertas. Su autonomía llega a 100 kilómetros por cada carga de batería. También hay un pack de batería extendido de 300 kilómetros de autonomía. El tipo de recarga es lento, con un máximo de 8 horas. Su velocidad máxima es de 65 km/h. Cuenta con comando a distancia, el cierre centralizado, mandos digitales eléctricos, una pantalla touch screen de 10 pulgadas, con conexión al teléfono, cámara de visión trasera y sensores de estacionamiento. Su precio está en US$16.500 (S/63.000).
— El tipo de conector. ¿Por qué no usa los conectores que más se conocen, como el Tipo 1 o Tipo 2?
Eso es para los coches eléctricos que no tienen el cargador integrado. Como en el mundo, todo te diría, que una de las grandes trabas que tiene el desarrollo de la electromovilidad es la infraestructura de carga, y como en Argentina siempre estamos en crisis económica, nosotros vemos que para que se desarrolle una infraestructura de carga suficiente, iba a ser imposible. Entonces decidimos integrar el cargador adentro del vehículo y hacer que los TITO sean compatibles con la red eléctrica domiciliaria. Eso quiere decir que cualquier enchufe estándar que hay en Argentina es compatible con el TITO, sin tener que hacer ninguna obra especial. En el TITO lo tenés integrado dentro del auto.
— ¿Y es un método seguro?
Sí, porque sirve para cuando tenés un vehículo muy eficiente porque es de carga lenta. Cuando vos tenés esos enormes cargadores, es para tener una batería de 50kw en media hora. No, TITO para cargar tarda 8 horas, máximo. Ahora, un Tesla tiene 50 kw de batería. Si tuviera un sistema de carga lenta, tendríamos que estar cargándolo tres días para solo un día. Por eso tienes que ir a un cargador con todo lo que significa.
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— ¿Qué otros países de la región estarían en capacidad de iniciar una producción similar? ¿Se puede competir con otras grandes marcas?
Las grandes marcas hasta ahora no he visto que tengan coches urbanos. Normalmente apuntan a vehículos de mayor porte, vehículos más grandes. En vehículos urbanos yo no he visto anuncios; a no ser Renault, pero solo para París, Toyota solo para Japón. No hay ninguno que sea a nivel mundial. Después, sin duda Brasil está en capacidad de hacer un desarrollo como el nuestro. Tienen un sistema automotriz bastante desarrollado y maduro. Y en el resto de países, yo, que sepa no hay grandes proyectos. Bueno, en Bolivia había un proyecto medio estatal de un vehículo eléctrico, pero, si bien se anunció hace muchos años, yo no he visto que hayan lanzado la producción en serie ni nada por el estilo.
— En los últimos años se ha iniciado esta carrera por posicionar los automóviles eléctricos, pese a las grandes marcas que manejan costos más elevados…
En realidad es al revés: manejan precios más caros, pero sus costos son mucho más baratos que los nuestros. Pensá que ellos tienen de mercado a todo el mundo, nosotros tenemos de mercado solo la república argentina. Entonces, a nivel industrial mientras más grande es tu mercado, tu costo lo dividís en más clientes y es mucho más barato. Lo que sí tienen ellos, como son tecnología nueva y disruptiva, sí tienen precios elevadísimos. A mí el Tesla me encanta. Lo hacen en Estados Unidos y cuesta 100 mil dólares. Acá en argentina llega a 300 mil así que es imposible tenerlo. De hecho, te digo que para el TITO el costo de mano de obra es nueve veces más que para una Toyota Hilux, que también se fabrica acá en Argentina. Entonces, yo tengo costos muchísimo más altos que los de Toyota, pero el Toyota es más caro porque puede y tienen clientes, por la marca, prestaciones, posicionamiento del mercado.
— Ahora, quería llegar también al tema regional. ¿Cómo vamos en cuestión de electromovilidad en Latinoamérica?
A nivel región está todo por hacerse. Estamos muy atrasados todavía… Te diría que, sin tener los datos estadísticos, sí te puedo decir que Colombia me parece uno de los primeros que empezó y desarrolló un poquito más, pero cuando uno mira en cantidades de vehículos, ninguno de estos países de Latinoamérica tiene cantidades suficientes como para decir que es el 20%. No, nada. Normalmente son cantidades ínfimas comparados con su parque automotor estándar. Sí tenés algunas acciones particularmente como en Chile con mucho colectivo eléctrico, en Colombia también, pero cuando uno mira la cantidad de vehículos que siguen funcionando a combustión, es irrisorio. Son números que no gustan nada. Entonces, por eso te digo que está todo por hacerse en electromovilidad.
— En Perú, hace unos meses una universidad presentó un vehículo adaptado y anunció que busca hacer uno 100% peruano. ¿Cómo es que se ve a Perú dentro de esta carrera de la electromovilidad, dentro de la producción automotriz?
Yo no represento al gremio automotriz, porque acordate que somos completamente nuevos, pero sí te diría que me parece que Perú no tiene producción de vehículos, ni siquiera a combustión. Entonces, bueno, acá hay una oportunidad de empezar. De hecho, siempre por algo hay que empezar y no sería loco que empiecen por la electromovilidad. Particularmente, lo que tiene de bueno la electromovilidad es que… la movilidad a combustión era un club cerrado, donde si vos no tenés acceso a un motor, no podés desarrollar un auto. Con la electromovilidad esa barrera prácticamente no existe. Entonces es una oportunidad que se abre a todos. Pero bueno, tenés que tener una industria automotriz que soporte una constancia industrial y hay que apoyar para que esto pase. Entonces no es tan sencillo, no es cuestión de una decisión y nada más.
— ¿Entre sus planes de Coradir está llegar a Perú con TITO?
Sin duda. No es con los países con los que estemos hablando actualmente. Como te comenté, estamos hablando primero con los limítrofes, pero sin duda a Perú lo vemos como una plaza muy posible.
— La contaminación. En Latinoamérica las ciudades han crecido de manera desordenada. Lima es una de las ciudades más contaminadas. ¿Qué tan efectivo cree que será este cambio a la electromovilidad? ¿No será agregarle más autos al parque automotor que ya tenemos?
En realidad lo que habría que hacer, y si tuviese los medios, es que todos esos coches a combustión que tienen, compactarlos a todos y exigir solamente coches eléctricos. El coche eléctrico tiene la ventaja de que es mucho más eficiente que un motor a combustión que tiene una eficiencia de 20% a 30%, cuando un motor eléctrico tiene eficiencia por arriba del 90%. O sea, que uno no solo gasta muchísimo menos energía, sino que además no emite ningún gas contaminante ni cancerígeno, que vos pensás que un transeúnte, que camina por Lima, está caminando por una calle donde pasan coches que constantemente están quemando combustibles fósiles, lanzando gases contaminantes y con ruidos espantosos. La electromovilidad hace que las ciudades sean muchísimo más vivibles, eleva la calidad de vida pero de manera abismal.
Si, particularmente, utilizan estos coches urbanos, que son coches bien chiquitos, y vos tenés una cuadra en donde estacionan diez autos, si fueran TITOs, estacionás veinte. Entonces el aprovechamiento del espacio público es mucho mejor.
Yo creo que el camino es por ahí. Por eso es que, sin duda, el futuro es eléctrico y esto va a pasar con nosotros o sin nosotros. Me parece que son cuestiones que hay que aprovechar, ya que la tecnología no es lo que te detiene, simplemente hay que tomar las decisiones. Hace mucho en Argentina teníamos un parque automotriz muy envejecido y una medida para fomentar la industria fue que recibís los coches viejos para mandarlo al desguace y recibís un bono para comprar un coche nuevo. No digo que lo hagan con coches a combustión, pero si te reciben un coche a combustión viejo y te dan un bono para ayudarte a comprar un coche eléctrico, vos estás sacando un coche a combustión que contamina con gases, que contamina con ruido, por una solución de última tecnología que es más eficiente y que a su vez no te para el motor industrial. Me parece que la electromovilidad es una excelente solución para estos problemas.