Johanna San Miguel: "El miedo no me va a paralizar"
Johanna San Miguel: "El miedo no me va a paralizar"
Marilia Pastor

"Lo siento, te tengo que sacar el útero". Las palabras del doctor sacudieron a . Hace meses le detectaron un precáncer, por lo que se sometió a una primera cirugía. Trataron de salvar su útero, pero por su salud decidieron retirarlo. "Soy una bendecida, me descartaron el cáncer porque lo detecté a tiempo", asegura la presentadora decidida a compartir su historia para que otras mujeres entiendan que la prevención "es una responsabilidad contigo misma y las personas que dependen de ti". 

Ella prolongó la fecha antes de realizarse su examen anual de Papanicolaou. Pasaron seis meses y el doctor le dio la noticia del precáncer (el cual más adelante fue descartado). "Después de llorar y lamerme las heridas dije: ‘Para adelante y a hacer lo que se tenga que hacer’", recuerda Johanna. Eso implicó la histerectomía. A sus 47 años ya no planeaba darle un hermano a su hijo Paulo; no obstante, sentía que le arrancaban algo suyo, "supermaternal". 

Eso no quita que, de haber sido necesario, no se hubiera realizado una mastectomía. "Lo femenino está en tu mente. El miedo a mí no me va a paralizar ni voy a pensar que ya no soy mujer. Tengo un hijo y voy a luchar por él", afirma con fiereza. 

Para la ex conductora de "Esto es guerra", el temor no es excusa para dejar de realizarse un chequeo o una intervención. "El miedo es un empujón para que sepas qué pasa con tu cuerpo. Y, al saberlo, decidir qué debes hacer", sostiene San Miguel quien regresará al ‘reality’ este lunes 15. Intentará llevar un paso más tranquilo aunque, por su carácter, lo ve difícil.

PADRES LUCHADORES
Después de esta vivencia, la presentadora se sintió en la obligación "moral y ética" de concientizar a los padres y las madres para que cuiden a sus hijos del cáncer. Así se convirtió en la flamante embajadora de la campaña Yo Cambio la Historia, de la Liga contra el Cáncer.

Esta campaña tiene por objetivo generar conciencia sobre la importancia de prevenir el cáncer de cuello uterino y colaborar con el gobierno para que los padres de familia y sus niñas de 5to y 6to grado de primaria tomen conciencia de la importancia de la vacunación y realización de chequeos preventivos para evitar la enfermedad en el país.

Johanna exhorta a madres e hijas que velen, ambas, por su salud. "Juntas hacen un equipo. Juntas se cuidan", señala antes de destacar que la vacuna, administrada en algunos colegios a través del Ministerio de Salud, es gratuita. Además, conmina a las madres a realizarse anualmente una mamografía y un examen de Papanicolau. 

"Que la incidencia de cáncer de cuello uterino sea la más alta en nuestro país es un crimen.  ¡No puede ser si tenemos vacunas y campaña gratuitas! Nos merecemos una vida sana. Es una pandemia y hay que pararla", reclama San Miguel.

Ella espera que sus palabras –o las de sus compañeras en la campaña como Mayra Couto– ayuden a cambiar la mentalidad de las personas. "Basta que una mujer vacune a su hija para que nuestro testimonio haya valido la pena", afirma.

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