Vecinos de La Molina piden defender la residencialidad
Durante la Audiencia Vecinal realizada por El Comercio en La Molina, el viernes 27 de abril, muchos vecinos afirmaron que no están en contra del desarrollo del distrito, pero les preocupa que se incremente la densidad poblacional, sin tener resueltos los problemas de seguridad, vialidad, ordenamiento del tránsito, agua y desagüe.
“Los vecinos de la Urbanización Las Laderas de Melgarejo sufrimos, hace más de 15 años, los estragos que causan los vehículos de tránsito pesado, con su cargamento de materiales de construcción. Estos circulan durante 20 horas diarias por la Av. Melgarejo, en Santa Patricia Primera Etapa”, dijo Valeria Susti de Muzante.
“La seguridad en La Molina no es satisfactoria porque existe un policía por 525 ciudadanos”, indicó Luis Guillermo Caballero, representante de la Asociación de Vivienda Las Colinas de Santa Patricia, quien denunció, de otro lado, que existen arterias, como la Av. Huarochirí con Constructores, que carecen de semáforos.
Otros ciudadanos, como Winifred Torres, de la Junta vecinal de la Urbanización Santa Felicia, solicitaron la colocación de cámaras de seguridad, porque el sector colinda con el Óvalo Santa Anita, donde pululan los delincuentes.
Estela Barthe Puscan, vecina de la Urbanización El Sol de La Molina, pidió la implementación de programas de desarrollo humano “porque la delincuencia no solo se combate con sanciones sino con educación, cultura y deporte”.
Otros ciudadanos solicitaron participar en la elaboración técnica de la propuesta de reajuste integral de la zonificación del distrito. Finalizada la Audiencia, el alcalde Juan Carlos Zurek dijo a El Comercio que estar de acuerdo con ellos. Agregó que luego iniciaría la consulta vecinal respectiva con amplia difusión de las propuestas y la realización de talleres de concordancia vecinal.
A la cita asistió el regidor Orlando Tafur, quien hizo un llamado a los vecinos, a través de esta casa editora, para defender el distrito ante cualquier cambio de zonificación que afecte la residencialidad y agrave la situación del tránsito en la jurisdicción.
Algunos vecinos denunciaron que la gestión actual compró camionetas viejas para el patrullaje. Zurek aclaró, también al final de la Audiencia, que las camionetas GNV adquiridas para el serenazgo son del 2011, porque el proceso de compra se inició en enero del 2012 y en este mes aún no hay carros del año.
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