Ruta de bares en Cusco (parte I)
La Ciudad Imperial, famosa mundialmente por su riqueza histórica, su arquitectura colonial y su galardonada maravilla: Machu Picchu, es también sinónimo de fiesta y bohemia. Sus barras emplazadas en palacios incas y casonas republicanas son la invitación perfecta para hacer un brindis de altura.
Si eres de los que viaja en plan de copas, toma nota de este listado y disfruta de Cusco de una forma distinta.
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EN EL LIMBO
La privilegiada vista de Limbus Resto Bar, en San Blas, es uno de sus mayores atractivos pero no el único. Su especialidad son los mojitos, pero como buen rincón peruano luce en su carta un cóctel en el que la hierba buena, el limón y el azúcar se fusionan con el pisco creando un sabor auténtico al que le llaman ‘mosquito’.
Es martes y falta muy poco para el atardecer. Aprovecho que no hay mucha gente y me ubico en una mesa situada en el balcón para observar una de las más espectaculares panorámicas de la ciudad, en primera fila. El volumen de la música todavía permite conversar sin tener que alzar mucho la voz. Unos pocos meseros rondan las mesas y algunos, hasta se animan a sugerirme algún trago de los cincuenta o más que contiene su lista. Un multitudinario grupo de turistas ingresa. Detrás, llega una pareja. Conforme cae el sol, el espíritu festivo invade el lugar.
Su propietario, el cusqueño Joseph Corimaita Cuba, me cuenta que Limbus nació cuando cansado de trabajar para un banco decidió renunciar, dejar atrás la rutina y emprender su verdadero sueño. Fue así como una hermosa casona de 1800, conocida como la quinta San José De Bellavista, pasó a tener una pendiente sobre la que se construyó Limbo. Porque ese fue su nombre inicial y respondía al estado en el que se encontraba Joseph al momento de abrir. Con el tiempo, y con un querella de por medio, mutó a Limbus.
Antes de que oscurezca decido partir. Mientras desciendo los más de 70 escalones que debo transitar hasta la plaza de San Blas pienso que ya habrá una nueva oportunidad para disfrutar de una noche estrellada en las alturas de este mirador con barra incluida.
Atiende de 8am. a 1 am. Precios: entre S/16 y S/20 por bebida.
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REINTERPRETANDO UN CLÁSICO
El segundo de mis recomendados en Cusco es el bar Rumi del Palacio del Inka, a Luxury Collection Hotel, la barra más antigua de las que menciono en este post. Un rincón exclusivo que tiene como protagonista a un muro inca que formó parte del Qoricancha y que funciona en una edificación que es Patrimonio Cultural de la Nación.
Sus paredes lucen cuadros de la escuela cusqueña. Me distraigo con las piezas incas y coloniales que decoran el ambiente. Poco después, me entero que fueron halladas durante los trabajos de remodelación. Me instalo en la barra curva situada al fondo del bar mientras dos extranjeras oyen con atención la historia de los orígenes del pisco que Alejandro Huamán, un administrador hotelero que llegó desde Chincha hace varios años, explica en dos idiomas.
“En Rumi, nuestro coctel insignia incluye cuatro medidas de pisco en vez de tres. Y el doble de jugo de limón y de jarabe de goma que la receta convencional (es decir, dos medidas de cada ingrediente)”, me revela Alejandro, mientras prepara mi copa para comenzar con el brindis.
Si no eres fanático del pisco, puedes beber buenas etiquetas de vinos, whisky y otros tragos nacionales y extranjeros. Atiende de 11 am. a 11 pm. Precios: entre S/40 y S/50 por sour.
¿Tienes algún bar favorito en Cusco? ¿Te queda alguno por conocer? Comparte tu lista de imperdibles dejando un comentario al final del post. Y no te pierdas la segunda parte de esta tentadora ruta de bares.
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