Misión en la altura
Un grupo de 19 alumnos del quinto y sexto GIB y los profesores Levi Vargas Domínguez y Pablo Bruno Pedreros del colegio Beata Imelda realizaron la aventura de subir a las alturas del poblado de Choccna. Aqui les compartimos la crónica de Daniel Aguayo.
“Nos dirigimos al poblado de Choccna, ubicado a tres horas y media de Chosica a una altitud de 3600 msnm. aproximadamente. Nuestra misión era brindar ayuda a las familias de dicho centro poblado ubicado en la cuenca media del Río Yuracmayo (último afluente de agua limpia para el Río Rímac), llevando víveres y ropa contra el inclemente frío. Además teníamos la intención de ofrecer talleres a los niños para interactuar con ellos y ver la realidad que allí se vive dentro del Proyecto de Pastoral que siempre realizamos en estas fechas de vacaciones.Nuestras impresiones al llegar fueron de lo más gratas, pues sus habitantes nos recibieron cordialmente. Lo que veíamos en ese momento tuvo un gran impacto en nosotros, pues estábamos acostumbrados a los edificios y al aire contaminado de la ciudad, pero lo que ahí observamos era espectacular: Montañas completamente verdes adornadas con nieve en la cima, campos con animales y el aire más fresco y puro que solo alguien que ha visitado esos lugares se puede imaginar. Choccna nos recibía con su mejor paisaje.
Pero nuestra misión no era solo admirar la belleza del paisaje, sino era servir a los demás. Es por eso que ofrecimos los días martes 16 y miércoles 17 de julio talleres de origami y de pintura respectivamente. Sentí que, gracias a las caras y gestos de felicidad de esos niños, todo el frio en las noches y el estar alejado de nuestras comodidades cotidianas había valido la pena, pues de alguna forma hallé paz. El celebrar la Palabra de Dios todos los días me recordaba el camino de Dios a través de nuestros actos y me servía de apoyo y fortaleza.
Ya aclimatados, el obrar y servir con buena actitud era más llevadero y eso se vio reflejado en los gestos de las personas al recibir sus víveres, pues se mostraban agradecidos. Para ellos el mejor gesto de nosotros fue el brindar ayuda y para nosotros fue cuando nos despidieron con sonrisas en sus caras. Si bien no se puede ver el corazón a simple vista, creo que nosotros vimos alegría en ellos a través de sus sonrisas y ellos a través de nuestros actos.
Daniel Aguayo
V GIB
Colegio Peruano Alemán Beata Imelda – Chosica