Gustavo Cerati: Un Año Después
Hoy se cumple exactamente un año desde que los fanáticos de Gustavo Cerati y Soda Stereo nos enteramos con tristeza que el cantante había sufrido un severo derrame cerebral en Caracas. El problema fue el sábado 15 de mayo, pero la noticia se dio a conocer el domingo 16 de mayo.
En su momento, escribimos al respecto, concluyendo que el pronóstico no era bueno y que había que esperar el paso de los días.
El último parte médico ha revelado lo siguiente: “El paciente Gustavo Adrián Cerati continúa internado en la Clínica Alcla encontrándose clínicamente estable, sin cambios neurológicos, con adecuados parámetros nutricionales y sin intercurrencias agudas, persistiendo con asistencia respiratoria mecánica y manteniendo un plan de desvinculación progresiva del respirador. Continúa con su plan terapéutico habitual, trabajando en las diferentes áreas de rehabilitación”.
En otras palabras, no hay ninguna mejoría en el estado de Cerati y sigue inconsciente, viviendo básicamente por que el respirador mecánico al que está conectado permite que sus órganos vitales sigan funcionando. También es muy importante destacar el excelente trabajo en la prevención de complicaciones que están haciendo los médicos y enfermeras de la clínica ALCLA de Buenos Aires. Gustavo debe estar recibiendo líquidos y alimentos y el cuidado de su piel, su traqueotomía y sus pulmones debe ser muy estricto.
Pero una información dada a conocer este sábado al diario chileno La Tercera por Estela, la hermana de Gustavo, puede despertar, en mi entender, falsas esperanzas entre sus seguidores. Según Estela, Gustavo “hace gestos”, “les reconoce” y “está escuchando”. La mamá también siente lo mismo.
Esto obliga a definir términos muy importantes en neurología (la rama de la medicina especializada en las enfermedades del cerebro). Esos términos son coma, estado vegetativo y muerte cerebral.
Se denomina coma a la situación en la que el paciente, debido a un grave daño cerebral, pierde dos cosas: el estado de conciencia y los ciclos normales de dormir y despertar. Si una persona permanece más de 6 horas en ese estado, se habla de un coma.
El paciente en coma solo tiene dos probabilidades: despertar y recuperarse (con diversos tipos o ninguna secuela), o de avanzar a lo que se llama el estado vegetativo. Los pacientes que más probabilidades tienen de despertar de un coma son aquellos que sufren traumas. Los que, como Gustavo, sufrieron un derrame cerebral, son menos propensos a recuperarse.
El estado vegetativo se define como la situación en la que el paciente no tiene conciencia (como en el coma), pero que recobra los ciclos de dormir y despertar.
En otras palabras, en el coma el paciente está constantemente “dormido” y sin reacción de conciencia; en cambio, en el estado vegetativo, el paciente sigue inconsciente, pero puede “despertar” cada mañana, moverse y abrir los ojos.
Si el paciente pasa 4 semanas en estado vegetativo, entra en lo que se llama estado vegetativo persistente y si pasa un año en este estado, entra en lo que se llama estado vegetativo permanente.
Por su parte, muerte cerebral es la condición en la cual las células cerebrales han muerto y obviamente no hay conciencia ni ninguna otra actividad que permita sostener la vida, como por ejemplo, la respiración espontánea.
A pesar de que en el estado vegetativo el paciente recupera sus ciclos de dormir y despertar, los neurólogos creen que quienes presentan este cuadro no tienen ninguna conciencia y por lo tanto no saben lo que pasa a su alrededor; en otras palabras, viven por que los están ayudando artificialmente a vivir.
El caso más notable y conocido de un paciente en estado vegetativo es el de Terry Schiavo, quien estuvo en estado vegetativo permanente durante 15 años. Ella se había desplomado por un ataque cardíaco el 25 de febrero de 1990 y vivió en estado vegetativo hasta el 31 de marzo del 2005.
La polémica surgió cuando el esposo de Terry quiso que se le cortara todo tipo de ayuda (sueros, alimentos, etc.) para dejarla morir, pero tuvo que enfrentarse judicialmente a los padres de Terry, quienes estaban convencidos de que ella era capaz de escucharlos, que tenia conciencia y que el cortarle los métodos de soporte de vida artificial equivalía a un acto de eutanasia.
Finalmente el juez falló a favor del esposo, se desconectaron los sueros y alimentos y Terry murió 15 días después en medio de un enfrentamiento mundial entre los que defendían el derecho del ser humano a decidir su propio destino y los que proponían que solo una divinidad puede decidir el momento de la muerte del ser humano.
Volviendo al caso de Gustavo Cerati, dije líneas arriba que las declaraciones de la mamá y la hermana de Gustavo podrían despertar falsas esperanzas en el público por que los partes médicos no son claros en manifestar si el cantante está en coma o en estado vegetativo. De acuerdo a las publicaciones neurológicas es muy raro que un paciente permanezca en coma por más de un año, pero quién sabe si el caso de Gustavo sea uno de ellos.
El cantante podría estar en estado vegetativo, durmiendo y despertando y de repente abriendo sus ojos, manifestaciones que le hacen pensar a sus familiares que tiene conciencia. Si fuera así, en este aniversario, Cerati estaría pasando del estado vegetativo persistente al estado vegetativo permanente.
En todo caso, parece que la familia está de acuerdo con mantener con vida a Gustavo Cerati.
Los dejo con dos pensamientos/preguntas finales:
¿Alguien sabrá qué es lo que pensaba Gustavo Cerati acerca de la prolongación artificial de la vida? ¿Habría discutido con alguien cómo es que quería que los demás enfrenten los últimos momentos de su vida de llegar a una situación como la que se encuentra?
¿Tiene usted claro, estimado lector o lectora, qué es lo que desearía para usted mismo si tiene que enfrentar un estado vegetativo como el de Gustavo Cerati o Terry Schiavo? ¿Le gustaría que lo desconecten o que lo hagan vivir hasta que surjan complicaciones y su Dios lo decida?
No tenga miedo de hablar de estos temas con su familia, no le deje a ellos la enorme e injusta responsabilidad de tener que decidir por usted.